Un Pingüino en mi Ascensor, el grupo (dueto, deberíamos decir) integrado por José Luis Moro —quien también es publicista de profesión— y Mario Gil —quien antes fue parte de bandas míticas de La Movida Española como La Mode o Aviador Dro, donde aún milita— es uno de esos símbolos de toda una época singular y prolífica del rock (o pop, si quieres decirle así) iberoamericano, que se mantienen frescos como coles de supermarket. El proyecto surgido en los años 80 con tan solo un teclado casiotone y un arsenal de letras cargadas de humor negro y exquisitas referencias a la cultura pop, sigue en pie y además de presentarse continuamente en plazas de España donde la nostalgia y la modernidad se estrechan la mano, no deja de publicar canciones y de plantear proyectos nuevos. Uno de sus más reciente lanzamientos, Secuelas, es una original muestra del eternamente provocador y original status del grupo. En este material, Un Pingüino en mi Ascensor reimagina las hipotéticas continuaciones de algunas canciones que les gustan (y que digamos, son dignas de una secuela) del pop hispano, pasando lista segundas partes de temas de Alaska y Los Pegamoides, Los Nikis o Glutamato Ye-Yé. Platicamos con ellos.
¿Qué la música alternativa a estas alturas, les dice algo ese concepto?
Mario: Por lo menos en España lo alternativo es hoy lo mainstream, lo reinante ahora mismo. Pero por supuesto que hay una escena alternativa y la apoyaré siempre, pero lo que llaman ahora “alternativo”, la radio y los medios de comunicación en España, es lo mainstream. Basta ver los festivales y los conciertos y siempre son los mismos nombres, y cuando los escuchas y no hay nada “alternativo” ni en las letras, ni en el sonido ni en las composiciones.
Ni en la actitud tampoco, que era elemento importante del rock alternativo…¿no?
José Luis: Para mí alternativo es todo eso que no tiene como objetivo gustar o complacer a todo el mundo. Es verdad que a veces aunque pretendas no gustar a todos, hay cosas que gustan a mucha gente, pero creo que todavía hay muchos artistas de cualquier disciplina que no pretenden agradar y en ese sentido siempre son alternativos a un circuito que pretende quedar bien con la mayoría.
Están presentando un disco llamado Secuelas, con una idea muy original…
José Luis: Es una idea un poco antigua porque en realidad una de las canciones del disco, que es la segunda parte de “Ernesto” de Los Nikis, la escribí hace muchos años, quizás en el 2000 y tantos. Desde que hicimos la segunda parte de la canción, y el tema era una idea recurrente, de vez en cuando volvía a ella. A partir de la pandemia, igual que a muchos artistas, me sobrevino una fiebre de escribir y componer, uno de los libros que abrí fue el de las secuelas y pensé que estaba bien hacerlo para otras canciones, había muchas canciones que piden una segunda parte.
Sobre todo esas canciones de rock y pop español que contaban historias…
José Luis: Siempre hubo que buscar canciones que tuvieran una historia, canciones más filosóficas; a muchas canciones de amor no tiene sentido hacerles segundas partes. Letras como la de “Horror en el Hipermercado”, que cuenta la historia de una chica que es descuartizada en los pasillos de un hipermercado y lo que pasa cuando su amiga encuentra, pues sí tenía todo el sentido porque es una pequeña película.
¿Habrá más canciones con esta idea?
José Luis: Ahora mismo que empezaba intentar el secuelas 2 con segundas partes de canción melódica española, es más complicado, porque hay muy pocas historias; es más difícil encontrar una canción que te pida una segunda parte, al final hay que rebuscar mucho. Por decir algo, “Mi gran noche” de Raphael, bueno pues, puede haber una segunda parte que revela que su “gran noche” fue una mierda y no pasó nada, pero es más complicado.
Mario: Es que en los 80 hay mucho de donde escoger, olvídate de los melódicos.
Una vez le pregunté a Alaska porque ya no cantaban historias en Fangoria, ¿porqué en el pop actual ya no habrá tantas historias como los singles de antes?
Mario: No sé, ahora recurren a sus vivencias, a lo que ven sus compañeros y no creo que van más allá, la imaginación no les da para más, supongo.
¿Ustedes qué secuela harían por ejemplo, “Atrapados en el ascensor”, la harían políticamente correcta?
José Luis: No lo había pensando pero estaría bien hacer una secuela políticamente correcta en la que no cupiera crítica posible. Alguna vez hicimos ejercicios de canciones nuestras en segunda parte, de temas como “He-man y Barbie”.
Mario: Ahora sin ofender a nadie…
¿Como sobrellevan este momento de la cultura de la cancelación y la corrección política?
José Luis: Nosotros somos muy libres en ese sentido, siempre decimos lo mismo, somos tan underground que no vale la pena demandarnos porque nadie va a sacar mucho dinero con ello. Es verdad que hay ciertos filtros que nos impone la sensatez; hay alguna canción que ya no tocamos porque es verdad que quizás sí estamos cruzando una línea. En los 90 montamos un grupo que se llamó Los Jumentos, que tenía dos o tres canciones que no nos atrevemos a cantar ahora porque sí serían de cárcel.
Mario: No hay nada en internet de este grupo porque en los 90 la gente no grababa los shows, solo disfrutaba de los conciertos y se quedaban con la boca abierta que lo que cantabamos con ese proyecto.
José Luis: Yo cada día me levanto pensando una cosa diferente, hay días que pienso que sí se puede decir cualquier cosa y otros que alucino con la cantidad de gente que se indigna por cualquier tontería.
Mario: Hay libertad, en realidad se puede decir lo que nos da la gana, pero ahora todo mundo tiene el derecho de opinar y cuando eso pasa, no lo hace con razonamiento, suelta opiniones como si estuviera en el bar o la cantina, como hacíamos toda la vida, pero antes todo quedaba en un pequeño círculo y ahora se amplifica con las redes sociales y mucha gente se siente identificada con el insulto.
José Luis: Hace unos años en el Día de los Inocentes gastamos una broma y se generó una polémica en España porque había la canción de Mecano que decía “mariconez” (“Quédate en Madrid”) en el show La Voz, y que eso ya no se podía decir y tal. Hicimos una especie de fake de como si hubieran contemplado hacer en La Voz la canción de “El balneario” y me hice un papel con las anotaciones del censor de televisión, en el que decía que hacíamos apología de no sé qué. Y lo colgamos en internet, pero a mucha gente tuvimos que aclararles que era un broma, porque se lo creen; nadie se hubiera planteado que “El balneario” sonara en la voz, ojalá…
Estaba escuchando “Venganza en el hiper-mercado”, la secuela de “Horror en el hiper-mercado” de Alaska y Los Pegamoides, y la base es la de “Otra dimensión”
José Luis: Sí, es verdad, tiene la armonía de las estrofas, que a la vez era la de “Boy’s don´t cry” de The Cure. Es muy “Berlanga” la canción; Mario y yo intentamos encontrar algo entre nuestro sonido y el de los grupos originales. Por eso hay mucha guitarra con distor.
Mario: Si te fijas, el sonido del bajo es muy clavado a Nacho Canut.
¿Qué opinan de este revival y que grupos como La Unión ahora el bajista cante las canciones y el grupo siga sin el cantante original?
Mario: Lo de La Unión quizás sea un acuerdo al que habrán llegado ambos; Rafa de ha desligado de la banda y Luis ha cogido las riendas del grupo y se ha atrevido a ponerse del frente del grupo, son acuerdos, como hicieron bandas como Amistades Peligrosas, que cuando se separaron, creo que él solo podría tocar en España y ella, creo que solamente en Sudamérica. Supongo que eso no pasará con nosotros.
José Luis: Si es así, a ti te toca Asia.
José Luis: El revival tiene que ver con ese grandísimo agujero negro que ha creado internet y la dificultad que conlleva sacar un producto nuevo que triunfe. Y esa apuesta por cosas que ya están en la cabeza de la gente tiene que ver con eso, que en lugar del esfuerzo que supone el sacar un artista nuevo, vamos a tirar de lo que ya existía; hay gente que echa mucho de menos eso, de hecho nosotros hacemos canciones nuevas porque nos apetece, no tanto porque la gente lo pida, porque quieren escuchar los viejos temas.
¿Sigues tocando en Aviador Dro, Mario?
Mario: Sí, seguimos, nos hemos dado un pequeño respiro pero en septiembre volveremos con un trabajo nuevo y con muchas veces.
¿Y de tus ex grupos como La Mode, hay alguna posibilidad de regreso?
Mario: No podrá ser porque Antonio Zancajo falleció lamentablemente, en octubre de 2023. Llevaba enfermo desde hace tiempo; entonces ya no hay posibilidad, y un tiempo antes lo intentamos, pero era una gran esfuerzo de mi parte y el equilibrio tiraba hacía mí más que a los demás. Después, a nivel actuaciones en directo, los empresarios no se toman muy en serio lo de hacer conciertos, pero no fueron muy receptivos, me ofrecían dinero y que lo montara como fuera y no era así.
En los años 80 se codeaban con Mecano y con toda la corriente del pop hispano, ¿no pensaron en aligerar el sonido, digamos las letras encajar más en el panorama del pop mainsteam?
José Luis: No lo planteamos nunca, pero tampoco sé si nos hubiera salido, personalmente no sé si soy capaz de componer cosas diferentes a las que me salen. Al final es complicado, seguramente hay gente muy buena haciendo canciones más mainstream, digamos más universales y seguro que nosotros lo haríamos fatal.
Mario: No, yo no me vi nunca rebajandome al mainstream para tener más repercusión nacional o internacional.
“Juegas con mi corazón” es quizás de lo más cercano al pop…
José Luis: Creo que canciones que no molestan tenemos varias. Esta canción quizás sea un poco extraña, no tiene un estribillo muy definido, es una canción un poco peculiar. Intervienen muchos factores, mi voz no es una voz que esté heccha para triunfar, nuestro público nos define como nasal-pop, no es una gran voz, y el sonido de los primeros discos era un sonido no estaba preparado para triunfar en las grandes cadenas de radio fórmula, porque cuando dices que estabamos en la misma división de Mecano pues sí nos codeabamos con ellos, pero no tanto, nunca fuimos como ellos o Radio Futura u Hombres G.
Mario, llegaste en el segundo disco, ¿qué pensaste del proyecto en ese momento?
Mario: Me sonaba básico y perfectamente mejorable. Eso es lo que quería Servando Carballar (del sello Dro y además, fundador de Aviador Dro), que el grupo siguiera sonando lo mismo pero con otros sonido y otros arreglos. Y eso hice, y salió “El balneario”, un disco muy redondo.
José Luis: Este años cumplimos años del lanzamiento de la primera maqueta, estoy acabando un libro que recopila las letras y estamos procurando tocar en las ciudades más importantes del país, hay un proyecto discográfico que es complicado de arrancar pero que no perdemos la ilusión de hacer, es un disco que recupera el sonido de los primeros discos y ahora estamos haciendo arqueología de sintes muy básicos de los años 80 para buscar en los 80.
Mario: Estamos rebuscando sintetizadores antiguos no más allá del año 87 y por los que no haya que pagar más que unos 100 euros cada uno y hemos encontrado pequeñas joyas.