El disco Re de Café Tacvba cumplió 30 años este 2024 y, además de una celebración en forma de un vinilo oficial que se acaba de presentar, tuvo lugar una muy especial muestra gráfica de carteles en la que 30 artistas mexicanos y de iberoamérica —entre ellos Sergio Arau—, participaron con su particular pero alusivo arte en una expo en la que se dieron cita los integrantes de la banda y el curador del proyecto, el diseñador e ilustrador Quique Ollervides. El show se llevó a cabo los pasados 13 y 14 de noviembre en el Foro Allende 5 del Centro Histórico de la CDMX, coincidiendo con el lanzamiento de mencionada la re-edición en vinil del álbum por parte de Warner Music. Platicamos con Quique Ollervides y te presentamos algunas de las obras expuestas y las noticias sobre el probable futuro de la muestra.
¿Cómo fue el proceso de creación de esta muestra?
Me acerqué a Quique a principios de año, somos amigos, así que le planteé la idea. Primero le pregunté qué pensaban hacer para festejar los primeros 30 años de Re, y él me contestó que no tenían nada pensado, que ellos solían pensar hacia adelante y no vivir de glorias pasadas, sino seguir innovando.
¿Qué le dijiste para convencerlo?
Que Re es un disco que está cabrón; que nos movió a todos y que nos tocó a todos, que nos cambió y que estaría bueno hacer algo. Yo conozco a Quique porque los dos somos diseñadores gráficos y yo me dediqué mucho tiempo a diseñar para la industria de la música.
¿Cuál fue tu primer despacho?
Era un estudio que tuve con Cha! de Fobia, se llamaba Hula Hula. Después, como a los 10 años, nos juntamos con Jorge Alderete y Clarissa —su entonces pareja— para crear Kong, que fue la primera tienda y galería de diseño en México. Esa fue mi introducción para curar exposiciones y a realizar homenajes a otras cosas, a otros artistas.
¿Qué portadas de te tocó diseñar?
Antes hacía muchas portadas, y ahora lo que hago es diseñar carteles de conciertos al lado del colectivo Mercadorama. De portadas diseñamos un montón en su momento, cuando comenzamos había pocos despachos que se dedicaran a eso. Estaban Pico en CDMX, estaba Tobogán, que era el despacho de Mario Videgaray en Monterrey que hacía todo lo de la Avanzada Regia; estaba Torolab en Tijuana. Nos caían desde portadas para MIjares o Alejandra Guzmán, hasta el primero de Jumbo, cosas de Fobia, de Natalia Lafourcade. Me ha tocado hacer cosas para Timbiriche, DLD, los Liquits…
Pero lo tuyo era el rock…
Sí, siempre fue lo mío. Crecí en los 90 con la revista Ray Gun, la compraba religiosamente, la tenías que cazar porque a México llegaban tres números. Crecí con esa generación muy musical, con la Rockdeluxe, con La Banda Elástica, la Complot de México; de la Rolling Stone no era muy afín; y era muy amigo de los diseñadores de La Mosca.
¿Te tocó diseñar algo de Café Tacvba en esos años?
De Café Tacvba como tal no me tocó diseñar, pero trabajé mucho con Camilo Lara en EMI y luego en Suave y me tocó hacer su logotipo. Cuando sacaron la división de lanzamientos de Matador o de otros sellos, generamos una cajitas de cartón que se hicieron de colección. Ahí conocí a Joselo, quien ahí sacó el disco Oso; el diseño lo hizo Quique, y nosotros adaptamos el arte para impresión.
En ese tiempo los digipack eran la novedad
Sí, aunque en las tiendas de discos nos les gustaba porque implementaron esas cajas de plástico con alarmas para que no se robaran los CDs, y se maltrataban mucho. Era complejo hacer esos diseños, pero nos divertimos mucho lidiando con esos retos que nos planteaba la industria, y teníamos que recurrir al ingenio.
¿El diseño de Re, sabes quién lo hizo?
Sí, Rubén se encargaba del arte de Café Tacvba, apoyado de Roman Martínez de Roman Times. Café Tacba siempre buscó experimentar con lo que los dejaban. Re fue hecho más bien Rubén al lado de Sergio Toporek, quien era un mago de el photoshop cuando todos estabamos aprendiendo a usarlo. para mí eso era Re, un disco que rompía con muchas cosas de una menra inteligente. A mí me tocó el disco cuando todavía estaba estudiando la carrera de diseño.
¿Y qué artistas del diseño de discos te gustaban?
Siempre fue muy fan de Vaughan Oliver, el diseñador que hacía el arte de la disquera 4AD, de donde salen Pixies, Cocteau Twins y más bandas. Re tenía eso, exploraban muchas cosas, al mismo tiempo que mezclaban diferentes tipos de música, honrando la tradición, también la desafiaban. Por eso me parecía que era importante rendir un homenaje a este disco.
¿Cómo abordaste esta curaduria?
Cada expo es de diferentes maneras, a veces lo importante es el tema y la diversidad de propuestas. Depende, a veces quieres juntar ideas similares. Aquí me interesaba justo encontrar a gente que hubiera crecido con Re, o que los había tocado de algún modo. La idea era ver cómo este disco había llegado a otras personas, quería un balance de la vieja escuela y artistas consagrados, pero también de artistas emergentes. También procuré un balance entre géneros; tradicionalmente la ilustración en México había sido muy dominada por los hombres y ahora hay muchas mujeres haciendo cosas súper interesantes.
¿Hubo lineamientos muy específicos para los artistas?
El único lineamiento fue crear una ilustración que celebrara a Re. El grupo confió en mí, y eso se los pasé a los artistas convocados. La limitante fue de tintas, queríamos coherencia en las obras, que fuera una edición limitada en serigrafía, Yo no revisé el trabajo de nadie, fue que cada quien soltara lo que quería.
¿Alguna de las obras tiene vida propia más allá de honrar al Re de Café Tacvba, se valía?
Hay de todo y eso es lo que está padre. Hay referencias muy padre, a las texturas del disco, a otros elementos. Hay unos diseños que van directo a las letras, pero hay otros que son retratos.
¿No hubo tema con “Ingrata”, que no pudieran hacer algo de la canción que el mismo grupo desterró?
Lo pensé al principio, que debía poner un freno o condicionar algo en alguna canción controversial, pero no lo hubo. Eran 20 canciones y se trataba de eso, si “Ingrata” te acompañó, está interesante ver cómo pese a que hoy se haya descalificado, conocer cómo fue importante para alguien en algún momento.
Además, se incluyeron artistas fuera de México, por lo que veo
Sí, sabsmo que el fenómeno de Re fue más allá de Satélite, más allá de México. El disco tocó a muchos países y por eso hay artistas de todo el país, y de México, de Colombia, de Perú, de España. Eso quería en la curaduria, diversidad de sexos, edades, nacionalidades. Está Sergio Arau y Jorge R. Gutiérrez, artista mexicano que vive en Los Ángeles y que hizo películas animadas como The Book Of Life. Personas para las que el disco fue muy importante, que se fueron a estudiar a otro país y que se llevaron sólo tres discos y uno era el Re. Me di cuenta que era un disco importante para mucha gente, fuera y dentro de México.
¿Entonces la idea le gustó a la banda de inmediato?
Sí, pero pasaron varios meses, y primero me pidieron que les hiciera la portada y un logotipo, para el reciente sencillo de Café Tacvba que se llama “La bas(e)”.
¿Entonces la curaduria fue directa, por invitación?
Así fue, cuando presenté la idea con Quique como te conté, pasaron meses, hasta que lo comentó a la banda. Luego, entre que sí y que no, me dijeron que Rubén quería involucrarse al 100% y estuvo muy bien que sucediera. Al principio la idea era que fueran 20 diseñadores haciendo cada quien una canción distinta; pero cuando vimos había 40 sugerencias, más los que traía Rubén, pues al final pensamos que podrían ser 30 diseños, uno por año.
¿Habrá itinerancia de esta muestra?
Definitivamente sí, depende de muchas cosas, pero hemos hablado de llevar esto a L.A. a Argentina, a Monterrey, Guadalajara. Por supuesto que Chile estaría bueno. Hay ese deseo, pero falta encontrar el lugar. Yo proponía también generar una nueva muestra, buscando gente local, con al menos 5 artistas de cada lugar. Estamos viendo cómo esta expo puede vivir más allá. Una posible nueva versión podría ser de piezas audiovisuales.