Alejandro Mancilla
En su disco debut ‘ECDYSIS’, I AM mezcla rock clásico con sonidos autóctonos de la tribu Mapuche e incluso utiliza el canto de las ballenas en su confección sonora. Nacida en Chile, I AM, conocida en la industria musical como K (Sotomayor), ostenta la impresionante distinción de ser una compositora y productora multiplatino nominada al Premio GRAMMY. Con colaboraciones que van desde Selena Gómez, Maria Becerra, Sofia Reyes y DJ Snake, K ahora se presenta como la artista solista I AM. Platicamos con la cantante y compositora, en exclusiva para LBE.
El nombre de tu proyecto se me hace un poco metafísico, o más bien, muy…
Claro, tiene que ver con el ser, con el “yo soy”. Mi mensaje está enfocado a “recuerda quién eres”. Entonces, en el momento de escoger el nombre buscaba uno espiritual y el mensaje tiene que ver con el corazón de todo el mundo y que todos volvamos a nuestra humanidad. Es bonito cuando estoy en un concierto y le digo a la gente “I am” y me contestan lo mismo. Tengo una conexión con el universo y con eso que yo llamo mi dios.
Me llama la atención que dices recurres al rock clásico, y dices que quieres recuperar la esencia del rock, ¿crees que esta esencia se había perdido entonces?
No, no tanto así, siento que hay bandas muy cool, hay bandas que llevan muchos años y siguen tocando. Pero siento que el rock latino se ha minimizado, en términos de streaming, en términos globales. Creo que el rock en general y el rock latino son de los géneros más icónicos que existen. Siento que se le debe empujar más, es un género que combina con todo. Las letras deben ser casi poéticas, hay canciones de Guns ‘n’ roses que se pueden leer así, canciones de Soda Stereo, “Trátame suavemente” puede ser un poema.
¿Cuál es tu meta como artista?
Mover a las masas, quiero ofrecer algo que es un 360 y que viene con un mensaje, lo que a mí me inspira es hacer que la gente se mueva con los instrumentos. Siento que faltan bandas con un gran en vivo.
¿Qué dicen los tatuajes de tus manos?
Pues tengo muchos,el nombre de mi mamá, María Loreto, y el de Mother Mary, también tengo el nombre de María Magdalena, no tengo una religión, pero sí una conexión con todas las divinidades. Las tres pequeñas x con porque practico artes marciales. Mi disco se llama 11/22 y eso dura también mi disco. Además, tengo tatuadas muchas ballenas.
Sé que también estás comprometida con la causa de las ballenas y su protección…
Sí, toda la vida estuve obsesionado con las ballenas, desde niña, es un amor irracional. Cuando empecé a trabajar con energía sanadora y con chamanes, descubrí que las ballenes hacen lo mismo, pero lo hacen de forma impresionante, lo hacen con su voz. Tienen una frecuencia sanadora que tiene que ver con el chakra del corazón y por eso el disco tiene una frecuencia de unión.
Ahora que mencionas a grupos clásicos de rock, de Chile, ¿qué bandas te gustan?
Me encanta La Ley, amo a Los Prisioneros. Si te vas a mis playlists, es lo que escucho, pero también artistas de la pachamama. Chile tiene una gama de artistas impresionantes, los músicos clásicos chilenos como la filarmónica son una inspiración. Espero trabajar con un artista de mi país muy pronto.
He visto que has compuesto canciones para artistas como Selena Gomez y María Becerra, géneros diferentes a lo que ahora tocas…
Sí, mira, para mí la música es el lenguaje de Dios, es algo que puede hacer muchas cosas positivas. Por eso soy feliz de colaborar con cualquier persona que tenga un lenguaje de amor, me encantan todos los géneros musicales, el reggaetón, el pop, el rock. En el grupo latino trabajo mucho con artistas mexicanos, me encanta México, tienen una cultura impresionate, hay una riqueza enorme, me gustaría trabajar con Mon Laferte, tenemos tantos amigos en común que seguro haremos algo pronto.
De algún modo combinas elementos sonoros de las tribus mapuches, ¿me cuentas sobre ello?
Es un grupo étnico que habita en Chile y Argentina, y un poco Uruguay. En Chile la parte más continental tiene incas y mapuches, que es la más grande en términos de números y más influencial. Es una cultura que es grande, que lucha por sobrevivir, pero que sigue muy viva. Desafortunadamente la lengua mapuche se está perdiendo muy rápido, por ello quería honrar mi cultura, mi sangre y esa cultura; yo la verdad es que fui criada por mi segunda mamá que era mapuche. “Donde quiera que vaya te llevaré en mi corazón, no importa lo que pase”, es mi lema para esta aventura que tiene uno cuando viene a la tierra y es una frase que tiene que ver con esa cultura. Es bonito el respeto a la tierra, es muy linda esa conexión directa que tienen con Dios esas culturas. Venimos todos como de la misma semillita, y yo quiero inspirar a la gente.
¿Cómo te desdoblas como artista? Haces letras de reggaetón y perreo y haces letras que invitan a la reflexión y la espiritualidad. ¿Todo lo contrario, no?
Son diferentes, sí, (ríe), para mí las cosas más importantes son las siguientes, no es como que si mensaje se trasluce siempre igual, sino donde viene y para quién, mi mensaje con María Becerra es de empoderamiento femenino, es un mensaje de amor para mí, aporta al mundo, nos hace crecer, porque somos seres multidimensionales, no soy solo el ser que se conecta con Dios, que medita, también tengo mi parte acid, me gusta hacer ciertas cosas, vestirme de cierta manera, me gusta romper el molde. Entonces cuando tengo que escribir para artistas que están explotando esa primera capa, busco historias en mis capas, la saco y me pongo en ese plan y creo algo honesto. Siento en todo lo artístico que se hace, la experiencia de haber hecho mucho siempre es una suma, es como tener una colección de vinilos, mientras más tengas, más tienes de donde tomar.
Hace tiempo era más purista la escena ¿no?
Claro, se vale, siento que el mundo celebra la diferencias y siento que estamos en una etapa cool para los artistas, porque ahora está presente el deseo de “apretar el botón” a ver qué pasa.