Ya sé lo que estás pensando: Aquí viene otra iluminada o iluminado más con sus malditos recuentos de lo mejor del año.
Pues sí y no; sí es un maldito recuento, no siento en mi ningún ápice de iluminación y adelanto que mi opinión no pretende ser objetiva sino gutural, intuitiva y basada en mi percepción errante.
Lo único que no está en tela de juicio es, que durante el año que se nos va, estas bandas y solistas se dieron un subidón cuantitativo y cualitativo con el power suficiente como para dejar de ser actores secundarios y pasar a convertirse en protagonistas de la escena musical en la península ibérica.
Te presentamos los 10 Proyectos del Indie Español que Incendiaron este 2021!
A ver, no es que lo de la multifacética artista de Barcelona sea una sorpresa. Sus primeros -y muy bien dados- batatazos los dio el 2020 con “Too Many Drugs” y “In Spain We Call It Soledad”, pero este 2021 se multiplicó cual semi-diosa para tocar en cada escenario y sonar en cada discoteca a lo largo y ancho de la península.
Consolidando su propuesta irónica y estrafalaria con “Perra” y “Julio Iglesisa”, y sin haber sacado todavía un álbum completo, este año Rigoberta se disparó como un petardo cósmico y el 2022 se verá su nombre cada vez más grande y más arriba en los carteles de los grandes festivales.
Si todavía no sabes quién es Alizzz, te has pasado la pandemia encerrado en un tarro de sardinas. El 2019 ya se hablaba de él como el productor de moda y ha sido responsable de hits de C. Tangana, Rosalía, Becky G. y Doja Cat.
¿Por qué en mi lista? Conozco tantas historias fallidas del artista en las tinieblas que decide dar un paso al frente, que me pareció notable que este año, con su álbum “Tiene que haber algo más”, el catalán le haya demostrado al mundo que él también puede interpretar con éxito esa cruza de trap, dancehall, pop y afrobeat que tan bien lo habían posicionado en la industria.
Desde este 2021 en adelante, su cara te empezará a sonar tanto como su música.
El boca a boca corre rápido en España y a la velocidad de la luz cuando se trata de un espectáculo soberbio.
Para ser justos su gran aparición fue el 2019, pero con un año que debiese ser borrado del calendario como el 2020, no fue hasta este 2021 que el estirado nombre de los andaluces apareció en los carteles de los festivales más importantes del país, y dieron importantes señales de su potencial con un puñado de sold outs, su confirmación en el Primavera Sound Los Angeles y Lollapalooza Argentina 2022, y su nominación a los Goya 2022 por Mejor Canción Original con “Las Leyes de la Frontera”, para la película del mismo nombre.
No me lo contó nadie porque estuve ahí; su cierre de año en el Café Berlín de Madrid fue profético. Creo que no sentía algo así desde que vi a Mon Laferte tocar en un repleto Caradura -bar mítico de la escena indie mexicana– y le dije a un amigo: “disfrútalo porque nunca la volverás a ver en un lugar tan chico”.
Queralt es un fenómeno y este 2021 fue absolutamente suyo. Su versatilidad, su alma flamenca y su capacidad de llevar lo clásico a lo moderno y de cruzar géneros musicales como lo han hecho los hoy más grandes de la música en español, me hacen pensar que, si esto fuera una mesa de apuestas, haría un all-in.
Otra de las bandas que arrancó como un galgo furioso con su debut el 2019, pero que no pudo despegar como merecía hasta este 2021, fue Ginebras.
El cuarteto femenino de pop-punk formado en Madrid, derrochó su energía inagotable en los festivales que había que estar este año y sigue cerrando fechas para el 2022.
Su primer LP “Ya dormiré cuando me muera” (2020), lleno de ese humor irónico que tan bien llevan los españoles, se posicionó en el número 4 de los mejores discos del año pasado según El País, y fue la pista de despegue para un 2021 en el que consolidaron su posición como una de las bandas más prometedoras del circuito indie.
Quizás un poco más silenciosos a nivel mediático, pero con un sonido electrónico, oscuro e innovador que los pone en el primer plano de la esquina más alternativa de los alternativos, María Arnal I Marcel Bagés volaron más de alguna cabeza con su último álbum “Clamor”.
Si bien el dúo catalán lleva ya algunos años en el circuito, su más reciente trabajo los vuelve a poner en el radar y todo parece indicar que, con el regreso de las fiestas y festivales, se cocina un guiso perfecto para su consagración definitiva.
Este malagueño es de esos rockeros de tomo y lomo que parecen en peligro de extinción pero que nunca terminan de extinguirse.
Con una impronta que me recuerdan a Robert Plant y a Bunbury pero un dejo fresco que lo hacen súper actual, desde su debut con el álbum “Sarria” hasta su validación con una de las presentaciones más destacadas del último Monkey Week, el calendario no se ha movido del 2021.
Toda una hazaña para los tiempos que estamos viviendo.
Empezando porque no son una banda, sino un colectivo navarro que reúne a músicos, productores, DJ´s, diseñadores y grafiteros, Chill Mafia es sin ninguna duda, una de las revelaciones absolutas de la escena indie 2021 y una propuesta sin frenos que se pasea entre el pop, el hip-hop, el trap y el reguetón con una originalidad pasmosa.
Si a esto le sumamos su actitud punk, la combinación entre el castellano y el euskera, y la integración de elementos de la música tradicional de la región, me parece que estamos viendo un poco hacia el futuro de la música.
Hace varios meses que le sigo la pista y aún no logro pronunciar su nombre correctamente. Me atrevería a decir que él tampoco sabe hacerlo.
Lo que sí sabe hacer es un lo-fi de puta madre que, en combinación con su pasado en el trap y su alma medio punk, lo convierten en uno de los híbridos con más proyección en la escena ibérica.
El álbum “Dreamcore”, lanzado hace apenas unos meses, lo ponen en la vanguardia de un estilo musical que se está expandiendo con la velocidad de un ocelote en celo.
Aunque en una escala menor, otra banda que se aprovechó de este año raro para reclamar una posición dentro del circuito fue Kokoshka.
Con una carrera ecléctica de luces y sombras que los ponían en una posición difícil de definir, su álbum homónimo del 2021 logró cuajar un sonido lo suficientemente inmediato, explosivo y definido como para ayudarlos a encontrar una audiencia más amplia y, empujados por un renacer del rock y el garage, un lugar destacado en la escena del underground español.
