Vicentico - Ultimo Acto

Vicentico: “Ultimo Acto” es una elocuente radiografía de su carrera como solista.

De acuerdo con Vicentico, Último acto, el espectacular álbum que en fecha reciente dio a conocer, fue un disco que no le entusiasmó del todo en un principio pero que, paulatinamente, fue convirtiéndose en una aventura tan seductora como gozosa.

Dos son las razones detrás de ello: El haberlo grabado en distintos lugares, de Buenos Aires a Nashville; y el contar con la colaboración de las muchas figuras de la música internacional que toman parte en éste.

Último acto es a su vez un álbum que recapitula éxitos y rinde tributo a varios de los compositores y cantantes que el argentino admira y reconoce.

Asimismo, un disco que demuestra la plasticidad que tiene su voz y la amplitud de criterio por la que se mueve su gusto musical.

Parece ser incluso una elocuente radiografía de su carrera como solista, hecha con un gusto por reinventarse y sonar diferente y renovado.

Un Último acto que parece no ser tal, sino más bien la prueba de que muchas cosas seguirán surgiendo desde su persona y su pasión irrefrenable por hacer música.

Esta idea de la reversión de las canciones es algo que ya habías hecho con Cadillacs en La luz del ritmo. ¿Cuál crees que es la importancia de dar a una canción distintas maneras de expresarse?

Para ser muy sincero contigo, hacer un disco de reversiones no es una idea que a mí se ocurra naturalmente; no es algo que a mí se me ocurre solo. Hacer un disco de reversiones es una idea que se le ocurrió a otra persona, no a mí. Yo estaba para hacer un disco nuevo y alguna mente calenturienta de la compañía dijo que era el momento de hacer un disco de reversiones.

Al principio, ellos me proponían un Unplugged o algo parecido, no sé. A mí no me gustan mucho las cosas ya hechas, meterme dentro de formatos. Pero a la vez, pensándolo un poco después, vi que no estaba mal hacer un disco de reversiones, si es que me permitían, por ejemplo, viajar por algunos lugares del mundo y grabar con determinados músicos.

La idea como que prendió y una vez que me dijeron que sí, y que yo ya estaba con el proyecto en la cabeza, me empezó a gustar. Y empecé a disfrutarlo cada vez más una vez que contactamos a algunos músicos que a mí me gustan mucho. Willie Nelson nos dijo “vamos a grabar”. Intocable también nos dijo que sí, y Sly & Robbie, todos los que están en el disco.

Y comenzó a ser un placer absoluto, y todo empezó a tomar una forma súper creativa, tan creativa como si estuviésemos haciendo un disco nuevo, súper inspiradora. Ahora estoy fascinado con el disco, estoy súper contento. Me parece que le agrega un montón a mi camino, de acá a dos años, los futuros dos años que voy a poder tocarlo. Me dan muchas ganas. Y estoy contento con el disco.

Vicentico y Willie Nelson | Sólo un Momento

De todas estas colaboraciones, debes tener algunas anécdotas, no sé, ¿cómo fue grabar con Willie, con Sly & Robbie?

Más que anécdotas, lo que me pasa es que con muchos de estos músicos fue muy entrañable grabar, fue muy emocionante para mí. Fueron momentos de mucha alegría musical. Conocerlo a Willie y a su familia, porque él es una persona que viaja con su familia todo el tiempo. Bueno, conocerlo a él y grabar con él en una tarde bonita en Nashville, en un estudio precioso, eso ya en sí mismo es una anécdota inolvidable.

Más allá de su personalidad, de su trenza, de la mirada de él, que es un tipo de una pureza y una sensibilidad ridículamente enorme. Fue una tarde hermosa en la que pudimos presenciar no solamente grabar con él la canción. Después el se quedó trabajando en el estudio, nos invitó a quedarnos, y lo vimos trabajando en algunas cosas sobre la voz de Johnny Cash, en cosas muy históricas, que para nosotros fueron inmensas.

Y lo opuesto a eso es Sly & Robbie en Jamaica, que son como dos viejos. Sobre todo Robbie, es un viejo sátrapa, un grandote malvado, lo opuesto a Willie, como un mercenario de la música, porque la ve con una profundidad increíble. Eso no lo digo como algo malo sobre él, lo digo como algo increíblemente bueno.

Me parece que de todo el disco la canción que haces con Sly & Robbie es la más cercana al sonido de los Cadillacs, ¿te parece?

En algún aspecto es cercana a los Cadillacs. Yo, grabando con Sly & Robbie, me di cuenta lo impresionante que también es la base de los Cadillacs. Fernando y Flavio, no quiero exagerar, pero no están muy lejos de Sly & Robbie. A mí me impresionó mucho eso. Y bueno, sí, es un estilo que yo manejé durante mucho tiempo y que sigo tocando. Está cerca de los Cadillacs, sí.

Vicentico y Sly & Robbie | Las Estrellas

La canción es una de las cosas que en mayor medida une a América Latina: a Argentina con México, con Colombia. Tú has tenido la oportunidad de llevar canciones a todos estos países. ¿Qué sientes de esta unidad que genera la canción a nivel latinoamericano?

Sí, es verdad lo que decís, yo siempre lo pienso. Pero creo que hay veces que los pueblos latinoamericanos no fuéramos tan parecidos. Yo viajé por todos esos pueblos muchas veces, tocando música, de hace 30 años que lo hago. Y, en general, uno tiende a pensar que somos muy diferentes, un país del otro, pero después te das cuenta de que esa diferencia es simplemente un matiz, en el modo de hablar, pero somos muy parecidos en realidad.

El humor es muy parecido y, cuando el humor es parecido, es porque somos muy parecidos realmente. La canción, la música, es un modo de entendernos muy claro y muy simple. Enseguida uno se da cuenta de que es gigante lo que puede hacer la música y lo que puede hacer el arte a nivel de cómo se juntan la personas.

¿Cómo fuiste conformando el repertorio de Último acto, que incluye algunas canciones nuevas, las reversiones y algunas que no habías interpretado?

No tengo mucha explicación más allá de que uno, cuando hace un disco, se pone a trabajar y a pensar modos, ideas y formas de que el disco tenga un camino, un recorrido, las canciones, y así se fue armando. Lo que sé es que es un disco que tardamos un largo rato en hacerlo. No fue un disco que se grabó en dos meses, nos llevó casi un año hacerlo. Por los viajes y porque lo hicimos de un modo muy artesanal, cada cosa.

Si íbamos a grabar una orquesta de cuerdas, lo hacíamos en un estudio antiguo, con el arreglador de cuerdas que trabajaba para grandes artistas argentinos, como Sandro o algunos otros; es un señor grande que sigue trabajando en eso. Y entonces esperábamos su trabajo. Y así fue todo el disco.

El hecho de viajar a Nashville y poder concretar que Willie Nelson estuviera hasta tal hora, todo eso llevó unos cuantos meses de preparación. Él tuvo que preparar su versión, la letra; que le gustara lo que iba a cantar en inglés. Contactamos con una persona que la escribió en Nashville, y así sucesivamente.

Cada canción fue como muy trabajosa pero, como te decía, hay otro punto donde todo fue fácil y fluyó.

Cachorro López funge como productor del álbum, ¿qué tanto te acompañó a estas sesiones fuera de Argentina?

Todo el tiempo. En todas las sesiones estuvo Cachorro. Gracias a Dios! porque hubo sesiones muy arduas. Digamos que ni él ni yo solos lo hubiéramos podido hacer. Cachorro es un productor muy presente, trabaja mucho. Gran parte de la logística de estos viajes se pudo hacer por él y su equipo. Él ayudó mucho con todo eso.

Me gusta la versión de “Puro teatro”, la canción popularizada por La Lupe, esa cantante cubana a la que me parece se la ha hecho poca justicia en cuanto a su talento. Tú también conociste a la otra gran cantante cubana con quien tuvo ella una cierta rivalidad, Celia Cruz, que grabó con los Cadillacs. ¿Qué te retribuye haber hecho este homenaje a La Lupe?

La Lupe es increíble, es una cantante de ésas, históricas, superlativa como cantante. Y lo que también es superlativo es la canción. Porque bueno, La Lupe la interpretó, y es una belleza su versión y la historia de esa canción. Pero el compositor, que es Tite Curet, es alguien de quien hay que hablar, porque él es también un autor superlativo.

Esa canción, “Puro teatro”, yo la grabé en Buenos Aires para usarla en una cosa de televisión que se hizo acá. Y después, cuando estábamos grabando el disco con Cachorro, nos dimos cuenta de que teníamos que ponerla allí. La volvimos a grabar y la armamos acá, con una sección de cuerdas y vientos bastante importante, e hicimos la versión. Es una canción que me encanta y que la canto hace un montón de tiempo. Nunca la había grabado, pero la canto hace como 20 años ya.

Ultimo acto es un disco bien diverso, hay desde música electrónica hasta canción con guitarra. ¿Cómo te asumes en esta idea de ser un músico que ha aprendido a tener un gusto musical muy amplio?

No lo sé. A mí me parece lo más normal del mundo, el que te guste mucha música diferente. No sé, la música que yo escucho en mi casa. En casa hay un día que me levanto y pongo Metronomy. Y otro día puedo escuchar a Neil Young, y otro día a Héctor Lavoe. Pero creo que a todo el mundo le pasa eso. Y después, como soy músico, si quiero hacer un disco, hay veces que quiero componer una canción y me sale componerla, no sé, con la computadora haciendo ruidos.

O hay veces que tengo la guitarra al lado y se me ocurre una canción. No sé cómo es esto. A mí me sucede así, no lo veo raro. Entiendo la pregunta y entiendo que el disco es súper ecléctico y que está unido, amalgamado, por la voz del cantante, que en este caso soy yo. Pero entiendo la pregunta.

Y es una preocupación que a lo mejor antes de hacer el disco, Cachorro -como productor-, se planteó: “¿Pero vamos a hacer un disco que tenga todo esto?”… Y yo le decía: “Pero Cachorro, es música, no estamos hablando de tirar bombas en una iglesia.” O sea, no va a a explotar el mundo si hacemos un disco que tenga muchos estilos, no es grave, grave es otra cosa. Está bien que los discos sean así.

De las cosas que hay en Argentina, recientes, ¿hay algo que te guste en particular y recomiendes?

Hay una banda que se llama Callate Mark, que es la banda de mi hijo, pero no porque sea mi hijo, sino porque es buenísima la banda. Es una banda muy joven, con un solo disco. Para mí es muy fuerte lo que hacen, como original, y a la vez es como un pop rock, así punki, muy sensible y muy inteligente.

Callate Mark | Dónde voy

Hay un montón de bandas nuevas acá. Ahora, en este momento, no me acuerdo de ninguna exactamente. Después hay una que se llama Los Rusos Hijos de Puta, ésa está buenísima.

Los Rusos Hijos de Puta | Sesiones Radio Colmena

¿Las presentaciones en vivo de Último acto rediseñan tu directo?

Supongo que sí. La semana que viene recién empiezo con ensayos y todo eso, y allí me voy a dar cuenta de más o menos cómo va a ser. A mí me gustaría hacerlo tal cual el disco nuevo. Tal cual, en cuanto a la cantidad de músicos y de estilos, tal vez algunas cosas yo las cambio, pero me gustaría hacerlo así.

Vicentico | Ultimo Acto

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