Con una larga trayectoria dentro de la escena alternativa angelina, el año pasado, Yayo Trujillo cerró un ciclo como guitarrista de Pastilla. Con espíritu DIY, al poco tiempo presentó Las Cruxes, un proyecto que reivindica sus raíces punk-rock.
De ánimo experimental, este laboratorio sonoro se abre a las posibilidades del ruidismo, en temas de estructura primitiva pero efectiva, que apenas rebasan el minuto de duración.
Cansado de las alineaciones tradicionales, Las Cruxes fue creada como una banda itinerante, en la que únicamente Yayo resulta escencial para que la música suene en directo.
Desde principios de año, Las Cruxes demostró que no existen límites y de manera totalmente independiente, arrancó una gira por varios estados de México y E.U, con Los Honey Rockets, una banda mexicana que comparte la filosofía DIY -do it yourself- al pie de la letra.
Sin importar su diferencia geográfica, ambas bandas juntaron sus respectivos EP’s en un caset editado por Cintas, un sello de Monterrey que recupera el formato ochentero para crear un producto de colección.
Platicamos con Yayo sobre el origen de la banda y varios temas sobre la escena del rock actual.
Después de una trayectoria como guitarrista de Pastilla, ahora estás al frente de Las Cruxes, una banda de noise-punk en la que exploras sonoridades diferentes. Cuéntame un poco la transición para llegar a esta banda.
Toda mi vida toqué en Pastilla. Desde los 19 años hasta el año pasado, que hice los últimos shows. Fueron 14 años y ya necesitaba un cambio. Con Pastilla, desde el primer show fue algo grande, con una disquera detrás. Quería hacer algo muy diferente con Las Cruxes. Ya había tocado con bandas de punk rock, en la que todo lo hacíamos nosotros. Siempre me gustó más eso: dormir en los pisos, pasar hambre, ¡es cool! Con Las Cruxes quería regresar al DIY, armar todo por tí mismo, sin que nadie te ayude.
¿Por eso va cambiando la alineación en cada show?
Sí, me imaginaba algo parecido a un colectivo… sin ser un colectivo. Acá puede haber 8 músicos en un show, 2 en otro y 5 el año que entra. Nunca me gustó que en las bandas, dependes de los demás. Si de repente alguien no está, ya valió todo, no puedes tocar. Eso no debe suceder. Es como en un show. Si hay 1 persona o 10mil personas, debes de tocar. A todos los que han pasado por la banda les digo: “si no quieres, no tienes que estar”, “si te gusta, puedes aprenderte las canciones, sino, está perfecto. Si quieres tocar hoy, pero la siguiente semana ya no, esá bien, regresa cuando quieras”.
¿Cuántos músicos hay ahorita?
Estamos 13 músicos en total.
¿Siempre están todos?
No, lo máximo han sido 9, y ya es como ¡fuck!
En cuestión estética, Las Cruxes es un maximalismo sonoro, pero minimalismo armónico…
… Exacto, somos muchos, pero nadie está tocando de manera virtuosa. Escapo de eso. Con las canciones, trato de NO componer canciones. No estoy preocupado en hacer, intro, verso, puente, coro, solo, outro. No, va por ahí.
¿Cómo definirías la estructura de los temas?
Con todas las bandas que he estado, el foco ha sido siempre escribir la canción perfecta. I don’t care for that anymore…. Simplemente hago un verso y un hook. El intro generalmente es el coro. Es lo más minimal posible.
¿Eso te cansó?
No soy anti-canción, vengo de esa escuela. Entiendo el negocio de la música y lo que se debe de hacer. Sé que uno debe hacer una canción linda para que se toque en la radio. Pero soy suficientemente viejo y ahora quiero hacer lo que me dá la gana.
El sueño de ser rockstar deja de ser atractivo?
Totalmente! Ya pasé por eso, es cool, pero ahora busco algo sólo por el gusto de hacerlo. Es un outlet. Casi no tengo amigos, soy un loner. Entonces, si no puedo hablar con la gente para expresarme, hago un disco.
¿Cómo distribuyes tu música?
Ahora tengo la oportunidad y la facilidad de hacer lo que quiera. En Estados Unidos tenemos distribución son SONY, ellos me dijeron que me encargara de todo lo físico, y que ellos se encargarían de lo digital. Para un músico, eso es ideal. Lo que quieres es que tu música esté disponible. Por otra parte está la disquera de Monterrey, Cintas, que hacen casets, literal. El año pasado hice la Semana de las Juventudes con Pastilla. Me encontré a Vilchis, a quien conozco desde que tocaba en La Gusana Ciega. Me puso el material de Honey Rockets y me gustó, es muy diferente a lo que suena ahora en la escena. Acabamos lanzando juntos nuestros EP’s en caset, por medio de Cintas.
Mencionaste que Honey Rockets suena diferente a lo que hay en estos momentos, ¿qué te parece la escena actual en México?
Algo pasó con la escena. De repente todos quieren cantar en inglés y copiar bandas de Estados Unidos y Europa. Siempre ha habido eso, pero en los últimos años es algo descarado. A mí me gustaba el rock en español… de antes, había cosas que tenían elementos “nacos”, pero era por cultura, por estar acá (en México), eso era lo chido. Las oyes y en ninguna otra parte del mundo hay otra igual. A lo mejor no te gustan, pero suenan a algo diferente.
Es curioso, porque algunas bandas dicen que cantan en inglés para internacionalizarse…
Dude!! Jamás, jamás!! Si estás compitiendo con una banda original, no tienes oportunidad…
¿Crees que Las Cruxes tiene una oportunidad en el mercado latino de Los Ángeles?
Hace 15 años, hubiera sido casi imposible hacer una banda como Las Cruxes. El público latino sólo buscaba a las bandas consagradas del rock mexicano y los anglos no te pelaban, incluso era medio racista. Ahora eso ha cambiado, hay gente como AJ Dávila que comienza a abrir otros caminos.
¿Qué les falta a las bandas actuales para sobresalir?
Las bandas están muy enfocadas en hacer social media y sencillos, buscan hacer un hit y listo. Pero les falta hacer carrera.
Quizá por ello ahora no hay headliners jóvenes en los festivales como Vive Latino, el último fue Zoé…
Sí, pero Zoé le chingó durante años! Antes de ser tan grandes, iban de gira con Pastilla, incluso antes de tener un disco. Fue mucho trabajo, eso le falta a las bandas.
Las Cruxes | Hecho en Casa Sessions / La Banda Elástica
