Apenas 15 días después de lanzar su último trabajo, Enrique Bunbury ha llegado lanzado al número uno de ventas.
Y lo ha conseguido gracias a ‘Gran Rex‘ un disco en directo en el mítico teatro ubicado en la capital argentina, en el que la pasión y la entrega se dividen entre público y artista por partes iguales.
Desde su retiro temporal en Los Ángeles, el aragonés, artista con mayúsculas, se confiesa y se sincera sobre el futuro.
¿Por qué este momento de tu carrera para lanzar un nuevo disco en directo?
Después de girar tres años con los discos Hellville de Luxe y Las Consecuencias, la banda estaba en un momento fantástico. En plena forma. Las canciones antiguas, volvían a sonar frescas con los nuevos arreglos. Además, era el momento de reflexionar y cerrar ciclo. En mi cabeza empezaba a preparar el nuevo material y veía que, para el giro que debía realizar, tenía que desprenderme de parte del repertorio clásico de mis conciertos. Para avanzar, tenía que soltar lastre.
Y escogiste el Gran Rex como escenario…
El Gran Rex es un teatro mítico en la música argentina. Todo el mundo ha tocado ahí, desde clásicos del tango, pasando por cantantes melódicos, rockeros y músicos folk. Realmente, cuando decidimos grabar los conciertos del Rex, pensamos primero, en capturar a un público único y excepcional, y luego en la logística. Conocíamos las características del lugar, por haber tocado en el Gran Rex con anterioridad, y siempre nos trataron muy bien. Además, y muy importante, la acústica es fantástica.
¿Notas diferencia entre público español del americano?
Bueno, América es muy grande. Estados Unidos solamente, es muy grande en extensión. México es muy grande. Argentina es muy grande. No me gusta hacer comparaciones de públicos porque, al final, caes en los tópicos: los catalanes ahorrativos, los aragoneses testarudos… Me encanta tocar allí donde hay un público que le gusta y disfruta con lo que hago. Afortunadamente, tanto en América, como en España, disfrutamos mucho con los conciertos y hay un público interesado en mis canciones.
¿Cómo es de fuerte el poder del escenario?
Pertenecezco a los apasionados por la profesión. Creo que subirte a un escenario, grabar un disco, componer una canción, es algo mágico en sí mismo y, sí, poderoso. Me atrevería a afirmar que una canción no cambia nada, pero creo que no es verdad.
Pero te has declarado amante de los pequeños recintos, teatros ¿Qué diferencia existe? ¿Cuál de los dos prefieres?
Creo que en la mayoría de las ciudades españolas existen locales fantásticos para tocar. Algunos son teatros, o auditorios, o salas de rock. Rara vez un músico te dirá que un pabellón de deportes, o una plaza de toros, es su recinto favorito para tocar. La acústica, para los que hemos hecho del oído nuestra profesión, es muy importante.
¿Cuál es tu tema preferido para tocar en directo?
En esta última gira, me encantaba cantar algunos de los temas del último disco: ‘Los Habitantes’, ‘Ella me dijo que no’, ‘Las Consecuencias’, ‘Nunca se convence del todo a nadie de nada’.
Además estás de actualidad por el documental ‘Porque las cosas cambian’, en el que muchas de las personas más cercanas y de tu confianza hacen repaso de sus vivencias junto a tí y en el que se hace repaso de tu vida ¿Nos podrías hablar de este documental?
Es un documental biográfico dirigido por Javier Alvero, en el que se hace un repaso a veinticinco años de carrera discográfica. Aparecen algunos músicos importantes con los que he tenido relación profesional y personal y, también promotores, productores, directivos de discográficas y gente de la industria, dando sus distintas opiniones en torno al momento musical y las circunstancias. Intenta ser explicativo y mostrar el camino recorrido hasta ahora.
Con tanto homenaje, cualquiera diría que estamos ante un artista camino de la retirada. ¿Lo mejor de Bunbury está por llegar?
O no, eso no se sabe. Ojalá me queden los mejores discos por delante. Tengo claro que para ofrecer buen material, no hay que bajar la guardia. Espero seguir esforzándome como hasta ahora y no perder la ilusión por el camino.
¿Son de tu agrado este tipo de homenajes?
Las críticas a los discos tributo siempre son las mismas: sean del artista que sea, fíjate bien: que si el fallo del disco es que no suena homogéneo, que si hay algunas versiones mejores que otras, que si no está claro qué hace éste y porqué no está éste otro.
Bueno, creo que es un artefacto útil para que, algunos despistados, se acerquen a la obra de algunos autores. También creo que, para los participantes, es una buena forma de adentrarse en líneas melódicas, textos, harmonías y ritmos que no suelen utilizar habitualmente. Al final, los que disfrutan, son los fans de los grupos participantes, más que los del homenajeado, y lo digo por experiencia propia.
En mi caso, creo que cualquier aficionado a mis canciones, prefieren escucharme haciendo versiones de otros artistas, a escuchar a otros artistas haciendo versiones de mis canciones.
Y hablando del disco tributo Mójese: ¿Qué versión te gustó más y cuál te gusto menos?
Me gusta mucho la versión de Ximena Sariñana. No esperaba nada de la canción que eligió y creo que hace una magnífica versión. Además, ella me gusta mucho y me cae muy bien. En cuanto a la que me gusta menos, sólo te diré que ante su versión fallida, por lo menos, siento agradecimiento.
Háblanos del futuro…
“El futuro es ya / El que algo quiere, / algo le cuesta”, que cantaba Germán Coppinni, en Golpes Bajos. Espero entrar a grabar mi nuevo álbum dentro de un mes y que esté listo para final de año.
Sólo falta verte como actor en la Gran Pantalla. Algo que, por otro lado, has declarado que te encantaría…
Me veo haciendo de hijo de Bruce Willis. Duelo interpretativo y papelón de Oscar.
Todo el mundo habla de una gira Loquillo, Urrutia, Calamaro y Bunbury. Qué hay de cierto en eso y díme si podremos disfrutar de ella algún día.
Creo que, lamentablemente, será una de esas grandes ideas que nunca llegan a buen puerto.
¿Cómo vive Enrique Búnbury episodios tan negativos como la guerra de Libia o la desgracia de Japón?
Japón esta viviendo todavía la catástrofe y no sé cuando acabaremos por saber todo lo que está ocurriendo. Desgraciadamente, la derecha europea no está haciendo ningún tipo de rectificación en su discurso energético. De todas formas, el tema da para mucho hablar, y esto es una entrevista frívola-musical. En cuanto a Libia, me apena enormemente la hipocresía europea.
También has colaborado en el corto ‘Matador on the Road’. La historia de un torero en Norte América. ¿Cómo surgió aquello?
Alexis Morante, el director de Matador on the Road, dirigió dos video-clips para mi disco Las Consecuencias. Es un buen amigo y, cuando me pasó el guión, hablamos de la escena final y le dije que le mandaría una canción que consideraba perfecta para esa escena. Creo que funciona muy bien la imagen de Juan Diego con la canción. Es un buen cierre.
Por último, tu opinión sobre de aquellos que te acusan tener un elevado ego…
Obviamente, no me conocen. La mayoría de los que nos dedicamos a esto, lo que tenemos es una inseguridad y falta de estima inmensa.