Charly Alberti & Zeta Bosio hablan sobre Sép7imo Día y un posible reencuentro musical

Charly Alberti & Zeta Bosio hablan sobre Sep7imo Día y un posible reencuentro musical La Banda Elastica

Hace alrededor de un año, “Sep7timo Día”, la inaudita mancuerna entre Soda Stéreo y el Cirque du Soleil debutó con gran éxito en el estadio Luna Park de Buenos Aires.

Después de girar por toda América Latina, Sep7timo Día llega a los Estados Unidos, donde miles de fans esperan disfrutar un show que combina malabares circenses con los que Zeta Bosio & Charly Alberti tuvieron que hacer para reversionar 21 canciones de la banda.

“Este es el Soda Stéreo del futuro, hasta hoy, el único disponible” han declarado ambos músicos contra los detractores.

Gustavo hubiera apoyado esto al 100 por ciento” comenta Charly, en un acto de fe. Lo cierto es que, una atenta escucha al material de Sep7timo Día revela miles de secretos.

La realización de este disco -requerido por los productores de Cirque du Soleil-, significó de un trabajo laborioso que denota calidad en cada tema.

Platicamos con Zeta y Charly sobre esta aventura sonora construida con tomas inéditas de estudio y conciertos en vivo, donde guitarras y tomas de voz  -nunca antes escuchadas-, refrescan el material de la banda más importante del rock Latinoamericano.

¿Qué se siente salir de gira y no tener que cargar instrumentos? ¿Cuál es su rol ahora que están en todos los shows del Cirque?

Charly: Básicamente es mucho más divertido, venimos a pasarla bien (ríe). Ahora estamos en Miami y llegamos dos días antes para hacer prensa. Mañana es el estreno. Nosotros venimos y disfrutamos del show como un espectador más. La verdad que es hermoso, te reencuentras con el público, las ciudades. También hablar con la prensa está bueno porque te reconectas con un montón de amigos, gente que viste a lo largo de tu carrera y con la que está bueno mantener el contacto.

Justo leía hace poco que durante las primeras visitas de Soda a México, les tocaba quedarse durante varios meses en la ciudad para hacer prensa. ¿Qué recuerdos tienen, en qué zona de la ciudad se quedaban?

Zeta: Bueno, ahí Charly era el que se buscaba una novia y desaparecía (risas). Era al primero que perdíamos (ríen ambos). En ese entonces era todo más terrenal. No teníamos esos ojos celestes (ríe). Nada, nos salíamos a jugar boliche cerca de la zona donde parábamos, en el Crowne Plaza, ahí por Chapultepec. Recuerdo que quedaba cerca de Televisa, lo cual era bueno porque seguido teníamos que ir a las 5 o 6 de la mañana a entrevistas (risas). En México tratábamos de salir a conocer, yo me iba a Coyoacán. Nos íbamos al zoológico, veíamos televisión, conocimos el Museo de Antropología. Visitábamos ciudades cercanas, íbamos a Acapulco, algunos amigos nos llevaban a Guadalajara. Mal no la pasábamos.

Charly: En definitiva, uno sale de gira por Latinoamérica y te sientes como en casa. Hemos estado la mitad de nuestras vidas dando vuelta por Latinoamérica. Sí, somos argentinos, pero al mismo tiempo no somos argentinos ¿no? Lo llevamos en nuestro corazón, pero yo me siento mexicano también, colombiano, chileno, nuestra cultura es parecida… al final.

Zeta: Lo que decías de quedarnos a vivir en México era bueno porque interactuábamos mucho tiempo. Nos hizo meternos y apreciar muchas cosas, conocerlas de cerca. He pasado mucho tiempo en México, conociendo la cultura de ustedes, así que me siento parte.

Pasando al aspecto musical, el armado de “Sep7imo Día” les tomó bastante tiempo. Podría decirse que fue un proceso arqueológico, de rescatar muchos tracks perdidos para darles un nuevo sentido.

Charly: Fue un trabajo muy profundo que nos llevó mucho tiempo de estudio y en la búsqueda previa. Como vos dices, tuvimos que buscar los tracks de las grabaciones originales para lograrlo. Algunos se perdieron, como ha pasado con muchas de las grandes bandas (ríe). Afortunadamente pudimos recuperar bastante, luego vino un proceso de restauración y posteriormente pasar de cinta a digital. Al final, hubo que tirar las cintas porque ya no daban más. A partir de ahí, con Zeta iniciamos un trabajo muy minucioso de escuchar, analizar qué había y qué no había.

Cuando grabamos ese material,  muchas veces conectábamos los instrumentos directo a la consola, con una especie de midi, entonces hubo que reconstruir eso también. La tecnología jugó un papel muy importante, nos dio las herramientas para hacer cosas que nosotros consideramos mágicas, todos los detalles de los cuáles hablaste vos. Hay muchos temas re-mezclados, muchos detalles; es un trabajo muy minucioso que quizá la gente que viene a ver el show no lo nota, porque acá hay muchos elementos en vivo que captan la atención. Pero una vez que la gente va a casa y escucha el disco, notan ese trabajo del que vos hablás.

En el disco hay varios smashups, algunos muy peculiares como “Cae el Sol” con “Planta”, dos temas de estilo y épocas diferentes. ¿Cómo hicieron para empatar la armonía de “Ella Usó mi Cabeza”, con la melodía de “Un misil en mi placard” que está en otra tonalidad?

Zeta: Tuvimos que modificar algunos acordes para lograrlo para que la melodía embonara perfecto. Muchas de estas cosas surgían a pedido del director. Él iba armando la trama de lo que quería contar. Curiosamente, una de las primeras cosas que nos pidió fue juntar “Ella usó mi cabeza” con “Un misil”. En su momento le dijimos: “Es imposible!”. Pero después lo pensamos y decidimos hacer un intento. Comenzamos a trabajar y nos dimos cuenta que pasaban estas cosas a partir de un pedido especial. Gracias a eso se lograba la magia. Hicimos intentos despiadados, cuando no funcionaban los abandonábamos, pero en otros casos logramos situaciones mágicas que lo fans disfrutan mucho.

Charly: Es importante decir que siempre partimos de un lugar teatral para llegar a lo musical. Nosotros nos encargábamos de hacer música a partir de esas situaciones que ocurrirían en escena. A partir de las sugerencias del director llegábamos a lugares inesperados.

Me imagino que algunos tracks originales estuvieron perdidos o inservibles…

Zeta: … Sí, ocurrió con Prófugos. No teníamos la versión original y sacamos algunos tracks de Ruido Blanco, otros de Me Verás Volver. Así fuimos armando una especie de rompecabezas. Con eso surge esta nueva versión que alude a varias épocas de la banda. A veces la necesidad te hace jugar a fondo y sacar cosas que pueden ser brillantes.

Me llama la atención cómo cambió “En remolinos”, ya que optaron por poner la voz de Gustavo al frente. Esto contrasta con la versión original del Dynamo, un disco en el que innovaron con un sonido shoegaze con la voz al nivel de los instrumentos.

Zeta: Totalmente, en Dynamo decidimos mezclar más abajo la voz, porque creíamos que en ese momento la música adquiría otro valor. Con esta nueva versión, la pusimos al frente. Son sutilezas que hacen que las cosas suenen más frescas, para disfrutar de otra manera y no hacer lo mismo que ya hicimos antes. En el disco hay muchos temas que duran menos que la versión original, lo cual da oportunidad de dar un gran repaso por la música de Soda Stéreo.

En “Crema de estrellas” hay una toma de voz distinta a la origial de Sueño Stéreo...

Zeta: … Sí, lo hicimos en varios temas, donde recuperamos varias tomas de voces y guitarras que no se usaron anteriormente, eso ayudó a refrescar un poco los tracks. Los pusimos más fuerte para que resaltaran, son recursos que usamos para no repetir el disco. En las guitarras recurrimos a tomas que no se habían usado o que estaban abajo en la mezcla.

¿En algún momento les pasó por la cabeza hacer algo radicalmente distinto con las canciones?

Charly: Sí, al principio, pero luego tuvimos claro que al final esto es Soda. Quizá de repente buscamos algo más extremo, pero al final decidimos hacer algo más relacionado con nuestra historia.

Zeta: En la primera época de Soda, cuando la banda surgía y había pocos tracks para grabar, tratábamos de armar nuestra música con mucha sutileza. Siempre buscábamos generar un clima adecuado. Por ejemplo, cuando grabamos “Jet Set”, llevamos matracas y papel picado al estudio para generar un ambiente de fiesta. En la parte de los gritos, de verdad estábamos en una fiesta, eso lo hacía todo muy divertido. Cuando grabamos ese disco había temas de mucha belleza, pero en el momento estábamos un poco limitados, así que ahora pudimos añadirles elementos que la gente pudiera disfrutar.

¿Cómo ha sido su reencuentro con esta gira, han pensado en tocar de nuevo juntos?

Zeta: Lo de Gustavo nos agarró a cada quién en lo nuestro. Teníamos el plan de volver a vernos los tres. Obviamente eso no fue posible y con Charly estábamos shockeados. Más tarde, cada quién andaba con bastante trabajo. Yo haciendo de DJ, tomando muchos aviones (ríe). También tengo mi banda. Ahorita, este trabajo del Séptimo Día, nos ha tomado mucho tiempo, estamos a full, pero gracias a eso renació nuestra amistad en esta gira, compartiendo música, recuerdos, anécdotas.

La verdad sí tenemos ganas de tocar juntos, para mí, Charly es una persona con quien siempre me ha encantado tocar. Es un baterista que extraño. He tocado con más bateristas, pero con Charly tenemos un gran entendimiento, somos como un organismo. En Soda éramos una sola cosa que caminaba. Ganas de tocar tenemos, esto no es un anuncio porque no hay nada planteado, todavía tenemos una gira enfocada y estamos en medio de esto que resultó una gran idea. Quizá se puedan generar futuras situaciones, ya veremos.

Por: La Banda Elástica

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