Si bien la combinación no es nueva, no había sido tan sutil. En los años 80 el grupo mexicano ya había publicado “La negra Tomasa” que en realidad lo que tenía de dark era que los integrantes del grupo lucían como integrantes de una secta de adoradores de The Cure. Pero bueno, la intención ya estaba ahí.
Ahora, para seguir con esa tradición de que combinar post-punk con sonidos tropicales puede ser una buena idea (sobre todo si le tira más bien al dark-wave ruso que se ha popularizado como “pospunk” cuando no lo es precisamente), llega Pildora Letal, un proyecto originario de Colombia que además de canciones más en formato tradicional darkie-dance, nos regaló recientemente el sencillo “La Tormenta”, una buena canción que además de acordeones típicos del vallenato, contiene elementos indiscutiblemente cumbieros, por no mencionar el look new wave del artista.
“Música como holograma del tiempo” así define su sonido este joven proyecto creado en 2021. “Esta angustia eterna no me deja ni pensar”, dice la letra de este single que ha proyectado al artista y lo ha llevado a tocar en México.
Duvan, o conocido por sus amigos como “Kinis”, es originario de Cartagena, Colombia y su proyecto cuenta con varios singles detacados (recientemente publicó “Lamento”) y sus líricas hablan de frustración, fracaso y de bailar con ánimas en su habitación (como lo hiciera MIguel Mateos con su sombra en la pared en los años 80). “Altar de Escombros” es su disco más reciente, previo al lanzamiento de “La Tormenta”.
Como el mismo lider del proyecto lo dice en su cuenta de YouTube, su “oscuridad única desde el bosque tropical” es característica y abona a encantar a las juventudes que suelen bailar al rítmo de bandas como Motorama o artistas que apelan a la oscuridad sin dejar de lado el baile gótico (porque también son muy reveladores sus bajos italodisco). “Y estoy recordándote bajo la sombra de este árbol, viendo a la hojas suicidarse al caer”, es otro de los versos que nos hacen pensar que aún se pueden hacer letras interesantes sin caer en el nihilismo gratuito.
