El músico español Santiago Auserón, es un hombre de letras; se nota en sus canciones y en cada libro escrito. Es prolífico y deambula por diveros géneros musicales. Perteneció a Radio Futura, banda legendaria y, sin duda, la más reconocida de la denominada Movida Madrileña, con la que desarrolló su faceta de cantante y compositor durante más de una década.
Entre 1984 y 1995, investigó las raíces del son cubano, y editó el recopilatorio Semilla del Son. En 1994, creó su proyecto Juan Perro, un alter ego con el que descubrió su interés por la música afroamericana y afroacaribeña.
Auserón ha sido reconocido con el Premio de la Música de Aragón a la mejor trayectoria 2017, Premio Cubadisco al mejor álbum internacional, 2017 y Premio de la Música de Aragón al mejor solista 2019.
El artista español estuvo en México para presentar su más reciente libro: Semillas del Son, Crónica de un Hechizo, donde relata el periplo arqueológico de sus continuos viajes a Cuba y la influencia de sus ritmos en su obra.
Acá lo que comentó en una entrevista para La Banda Elástica.
En Diciembre del ’84, visitaste Cuba por vez primera. ¿Qué te cautivó además del ron y las mulatas?
No tuve tiempo de conocer a muchas mulatas, pero sí de tomar mucho ron (risas). Ese viaje no fue turístico y México tampoco, pero fue como una especie de reencuentro conmigo. Con Cuba tuve una fascinación tremenda desde el primer momento, Cuba es un paisaje sonoro. En Cuba había música por todos lados; y eso cautiva. Y desde mi primer viaje me sentí motivado para poder entender lo que estaba escuchando. Por eso decidí que tenía que profundizar en ese terreno.
¿Bladimir Zamora fue parte escencial para Semillas del Son y poder encontrar los sonidos que buscabas?
Sí, Bladimir fue muy importante. Bladimir fue un periodista musical, crítico, cultural y poeta muy entrañable. Es un hombre que ha dejado rastro. En Cuba todos hablan bien de él. Gracias a Bladi, me hizo conocer La Habana de pies a cabeza.
¿Qué opinión tienes sobre investigadores como Joaquín Borges Triana, Remigio Fernández o Alejo Carpentier?
Pues mira, desde antes de Alejo Carpentier, desde la literatura musical cubana, es muy interesante. Justo los estudié momentos antes de haber editado Semillas del Son; también tuve que revisar muchos archivos de la música cubana, un par de años de estudio intenso. Borges Triana es un puente de los investigadores tradicionales, de hecho estuvo enfocado al desarrollo del rock en Cuba.
La Movida Madrileña dió nacimiento a grandes músicos, Manolo García, Antonio Vega; de esto ya pasó más de 30 años, y tú sigues vigente como Juan Perro, y ahora como Santiago Auserón. ¿Qué te hace recordar?
Para mí la movida fue el momento de aprendizaje que no tenía previsto ejercer, estudié Filosofía y en unas vacaciones que volvía a casa y jugando con los instrumentos que tenía surgió Radio Futura. Nos pareció interesante formar un cuarteto parecido a lo que estaba sonando… The Cure, The Clash, los Ramones, esos fueron los modelos que nos inspiraron.
¿Cómo fue haber grabado dos discos -que ahora son emblemáticos- de Juan Perro como Raíces en el viento (1995) y Las Huellas Sonoras (1997)?
¡La experiencia de haber grabado en la Habana fue maravillosa!. Conseguí presupuesto para llevar una banda de lujo a la Habana. Estuve toda una semana grabando temas en directo. Tuve la suerte de haber contado con músicos extraordinarios como Javier Colina, un jazzman que sigue siendo uno de los mejores músicos en España, un guitarrista de flamenco, un gitano madrileño como lo es Agustín Carbonell “El Bola”; es decir: fue una banda muy especial. La experiencia fue fascinante y muy divertida. Raíces en el viento, es el disco que más me apasiona, creo es uno de los dos mejores discos de Juan Perro.
En tu último disco El Viaje (2017) , haces un navegar por esas memorias en el que te acompaña la guitarra… ¿Es una buena compañera la guitarra?
La guitarra para mí, es mi compañera a lo largo de toda la vida, no me he dedicado tampoco a convertirme en un guitarrista profesional en sentido estricto, porque la he usado en su mayoría como acompañamiento de composición. Pero, lo hago siempre, como una amiga que ha estado presente en estos años. Además, he tenido grandes guitarristas de alto nivel como Enrique Sierra o Norberto Rodríguez –un guitarrista atómico cubano–; y otros que han habido. Ya en los últimos años, he necesitado mejorar mi técnica en la guitarra para hacer frente a un show como el que hice ayer en el Centro Cultural de España y presentarme en esta etapa en solitario.
¿Qué sucederá tras la salida de este libro Semillas del Son?
Hay un par de proyectos a los que necesito darles forma, viene un siguiente disco. El Viaje, digamos que es un repertorio como fotografiado en esqueleto –guitarra acústica y voz–, pero esas mismas canciones me gustaría grabarlas con mi banda. Entonces, claro, esas canciones las quiero ver retratadas con otra sonoridad, pasar de ir desnudo a un traje bien cortado (risas).
He elegido un par de canciones de este disco para trabajarlas cuidadosamente en un estudio. Ese proyecto lo acabo de terminar, antes de venir a México, está listo para ser editado, pero voy a esperar para tener una buena ocasión para sacarlo.