elito (así, con minúscula inicial, es el nombre artístico de Samuel Guillermo Meléndez Zepeda) nació en Tijuana, México, pero a los 21 años cruzó el océano y se estableció en España y posteriormente en Pavía, Italia, donde aún reside. Haber vivido en un crisol cultural como la ciudad mexicana, famosa por ser el cruce fronterizo más transitado del mundo, y la vida como expatriado en el viejo continente. El artista, publicó “Devagar”, un disco de canciones de amor y desamor impregnadas de diversos rítmos. Platicamos con el artista mexicano.
¿Cuál es la historia detrás de este disco hecho en Italia?
Fue una aventura muy loca, más de un año de preparación. Algunas de las canciones ya las tenía de hace tiempo; mucho lo hicimos en Milán, algunas colaboraciones se hicieron a distancia, como la de Manu Baker. Hace dos años comenzó este proyecto con mi productor Marco Grimaldi y cuando recibimos la noticia de que habíamos ganado un beca del fondo de cultura de Italia, significó que teníamos más recursos para hacer un disco, más videos, más promoción del disco.
¿Esta beca de algún modo, además de ayudar, llevó el trabajo a cierta estructura?
Sí, pero no es sirvió para estructurar justo más el proyecto, forzar las fechas de entrega. Esos objetivos más delimitados te ayudan a correr, a ser más productivo y estar más encaminado a temas en concreto.
El disco cuenta con una tercia de colaboraciones, ¿cómo se dio esto?
A la artista italiana Acqua Distillata, era mi amiga, nos conocimos haciendo música. Con las tres colaboraciones había total libertad completa para escribir y proponer arreglos. A Manu y Lilly Yan, primero lo conocí a él, hay una afinidad humana muy bonita. Él me presentó a Lilly, y con ella también fue súper fluído.
Lilly también es inmigrante, vive en U.S.A. de raíces latinas…
Sí, ella es de Honduras
¿El ser inmigrantes les da un sello particular a los músicos?
Sí porque convives con mucha música, con muchas cosas en vivo. Igual a Manu porque está siempre entre L.A. y la CDMX. Esto impacta en las canciones; en mi caso, me toca la parte italiana, que me ha contaminado de manera positiva.
La música latinoamericana tiene mucha influencia de Italia, desde el pop de los 80
En mi caso, creo que me ha influenciado mucho el indie italiano, que es como la música de cantautor moderno, hay muchos artistas interesantes. Me gusta mucho Fulminacci y el rap italiano, hay muchas cosas con punch. También hay mucho jazz italiano moderno que me gusta mucho, cosas como Coca Puma.
Igual noto elementos de bossa nova en tu música
La parte de la bossa nova me encanta. Es la música que me abrió los ojos para escuchar otras cosas.
En Tijuana, ¿qué escuchabas?
En México no hacía música, me la guardaba para mí. Todo comenzó acá, llevo 7 años en Italia, estoy en Milán, pero vivo en Pavia, una ciudad al sur, ahí estudié Economía en la Autónoma de Baja California, y trabajo también en ese ámbito.
¿Cómo es la escena indie en Italia, en tu zona?
Milán es como la CDMX, se concentran un montón de artistas y estudios de grabación. Hay muchos circuitos y nuevos formatos. Toco seguido en Génova, todo se va conectando. En general en Italia me ha tocado moverme y llegar a gente nueva. Aunque cante en italiano, tengo acento en español.
¿Quién hizo el arte de “Devagar”? Se nota el concepto viajero
El arte justo tiene esos elementos de viaje, la directora creativa de todo el álbum se llama Arianna Puccio. Ella dirigió las fotos de los sencillos, las portadas y queríamos que fuera una mezcla entre digital y tangible, me gustó un montón la propuesta. Ella es italiana y además tiene un proyecto musical.
¿En un partido Italia-México, a quién le vas?
A México, todavía, México para siempre. Siempre me pongo la verde.