Ford Proco presenta Combustion Alfanumerica, un nuevo disco que suma un álbum más a la historia de la agrupación tijuanense integrada por Lauro Saavedra AKA Wito Lavolt y Robert Castañeda. Platicamos con el legendario dueto sobre este lanzamiento que ya puedes encontrar en formatos físicos y digitales.
En esta era, sacar un disco físico es como una declaración de principios ¿no?
Wito: Inicialmente iba a salir en vinilo pero por la cantidad de tracks, tendría que haber sido disco doble y pues como es un disco independiente. Sí, es una declaración de principios, lo que he visto después de los 2000 es que las plataformas digitales llega un momento que truena y toda la música que estaba ahí, se pierde, porque por lo general las bandas son muy malas para respaldar sus canciones y luego ni los mismos artistas tienen sus respaldos.
Robert: Sí, somos de la idea romántica de sacar discos. Cuando le comenté a un amigo que íbamos a publicar un CD, me preguntó que dónde lo ibamos a poder tocar. Pero pues el objeto, lo tocas en una plataforma pero lo tienes físico.
Wito: En este disco canciones muy bailables y unas muy pop. Siento que gran parte de las canciones de est disco con para gente que le gusta escuchar música en su casa o en su carro o audifonos.
Se venden mucho los vinilos, pero leí una estadística de que casi el 60% de la gente que compras LPs físicos, no tiene dónde escucharlos…
W: Sí, más como para una colección. Tengo amigos que tienen hasta dos piezas de un mismo disco, uno lo guardan y otro lo tocan. Los de Ford Proco sí los tengo dobles y también los de Cabaret Voltaire y me pasa que si encuentro discos de, digamos, Ultravox, en tiendas de segunda y está bien cuidado el disco, pues lo compro. Por ejemplo, el single de “Vienna” lo tengo como en 9 ediciones diferentes.
R: Yo sí tengo todos mis discos abiertos.
Hablando ya de su nuevo disco, ¿cómo encara Ford Proco esta época en que la música es diferente?
W: Es un poco complicado porque vinimos de la música tocada con un instrumento, claro, con programaciones gran parte, pero de cosas que se tocaron en algún momento. Casi no programo en step. Primero tocamos y luego cuantizamos.
¿Cuál es el problema con la música electrónica de hoy día?
W: Que la mayoria está hecha con el mismo programa, con los mismos sonidos y ciertas armonizaciones y ciertas programaciones que ya condicionan al escucha y hace que lo que nosotros tocamos sea complicado de procesar. Eso es lo que nos cuesta un poco de trabajo frente a la gente que no nos conoce.
R: Con nosotros el 90% de los sonidos son hechos en casa, quizás si tengan un fuente y mucho procesamiento, hay un añadido en los sonidos. Y bueno, el otro día platicabamos que el término de música electrónica está degradado y por eso no nos identificamos con esa palabras y preferimos algo que acuñamos hace tiempo que se llama autocons. Tratamos de darle la vuelta a los sonidos, a los algoritmos.
Justo les quería preguntar si se identifican con esa etiqueta aún. En su momento la música electínica era disruptiva y ahora todo lo que se hace con un programa es marcado como “electronic”
W: Creo que va más enfocado a la manera en cómo se deconstruye la música, actualmente hay softwares que te prermiten secuenciar como un tipo de canción predeterminada y ya tú le pones el arpegio, ya nada de buscar tú los sonidos, y que todos los sonidos están orquestados y no permite cabida a algo externo. Eso, genera un sonido similar y con pocas variantes, por eso la gente suena muy parecido, la gente que toca com Ableton, piuedes ver a 50 proyectos y suenan idénticos.
Ustedes respetan el concepto de canción, ¿no?
W: Sí, partimos de una idea un poco cinematográfica de una canción, tengo dos computadoras llenas de samplers que yo hice, nunca usamos una librería uniforme, para “pintar” con los colores de diferentes fuentes; sampleamos por ejemplo, un ruido de la calle y le agregamos tono. Para las baterías usamos tres rítmos sobrepuestos, y al conjuntarse complementan la canción. Gran peso de nuestros tracks son las baterías. Si le quitan los ambientes y esa parte a las canciones de nuestro disco, pues no queda mucho.
El trabajo visual del disco es muy revelador, grandes colaboraciones: Steven Stapleton (Nurse With Wound) y Acamonchi
R: Acamonchi es del equipo ya. Con Steven se había barajeado desde un disco con Coil, no se concretó, pero decidimos usar los avances que ya tenía para este álbum.
Además, Ulalume, la ex cantante de Casino Shanghai
R: Sí, ahí está ella, pensamos que hay canciones que deben llevar cierta voz o quedan inconclusas, intentamos grabar con procesamiento, pero no se aproxima. También grabamos con Javier Cortéz que es un músico de Tijuana que tiene un proyecto muy interesante.
Esta canción con Ulalume (“El instante previo”) suena como una canción de synth-pop de La Movida Española
W: Fíjate que la idea original era más melódica, por lo general lo nuestro es más de secuencias y rítmos. La idea más tirarle al synth-pop más inglés o más belga de los 80; la idea es que fuera melódico y nostálgico, y que se pudieran apreciar varias capas de la melodía. Muchos compañeros músicos creen que solo hacemos ruido, que somos industriales, pero la verdad es que hay algo muy marcado en nuestro sonido que es tanto en synth-pop como la electrónica fuerte, pero también el ambient, todo, con sonidos poco convencionales.
R: El pop español nos gusta mucho, pero en este caso Ulalume nos sorprendió cuando llegó con una melodía en español que no onstante trae sonidos muy de principios de los 80, se va por una vertiente quizás más etérea o de dream-pop.
Y, esta canción “Obreros del silencio”, ¿de algún modo es un homenaje a Aviador Dro? Sé que tienen mucha relación con esta banda
W: Quizás el título sí, la música no tanto, va más por el sonido belga de DAF. Si escuchas la canción, es la misma secuencia pero procesada diferente, un poco jugando con las paredes de sonido.
¿Cuál es el habitat de la música de Ford Proco?
R: Creo que es buen momento para este género, en Tijuana está de vuelta la onda de los clubes, a nosotros nos tocaron también muchos lugares en San Diego y algunas discotecas tomadas por colectivos y a festivales. En CDMX lo aprecio ahora mismo en lugares como el bar Japan.
¿En Tijuana que lugares hay?
W: El Breware estaba muy bien, todos los días con gente tocando desde techno hasta ambient. Me gustaba que les valía controlar las bocinas y le subían todo el volumen. Lo acaban de cerrar, y es una lástima.
¿El exceso de democratización de la música la devaluó un poco? Ahora puedes subir un disco a Spotify sin filtro…
W: Creo que la democratización de los instrumentos no afectó a la música, sino el conformismo de la gente que hace música. Ahora hay gente que hace una canción y el mismo día la suben sin hacer un trabajo, y no estoy en el tema puritana de una producción súper fregona, me refiero a la composición.
R: Creo que tiene que ver más con que no hay filtros ya; ahora las letras de reggaeton que no tengo nada en contra, pero este contexto va de la mano de que no hay un filtraje, haces tus canciones en tu celular y nadie te va a impedir que las subas a las redes y todo es más efímero.