En un año de alta abundancia musical, enlistar las canciones del año representa un ejercicio arduo y meticuloso, pero a la vez divertido y retador. Si bien la música debe estar libre de jerarquías, sirva esta lista para abrir el interés hacía el fértil terreno musical que las nuevas generaciones construyen desde su trinchera.
Acá un puñado de canciones que ya resuenan en miles y hasta millones de escuchas en el continente!
En el botiquín de los primeros auxilios para el corazón, esta canción sería un artículo de primera necesidad. Como una pluma que vuela frágil y delicada, “Manual de una pérdida” reafirma que Fármacos es uno de los proyectos más propositivos dentro del indie pop manufacturado en Chile.
Bajo una producción impecable, la melodía de la voz avanza sobre una cama de sintetizadores que curan hasta la herida más profunda del desamor.
Podríamos decir que Pepe Pecas es un multi-instrumentista, productor, cantante y guitarrista mexicano. Pero quizá la mejor manera de entender su ADN es refiriéndonos a él como un concepto, un personaje que escribe canciones confeccionadas con un alto grado de frescura.
Escrita para su novia, “Mathilde” está lejos de seguir la estructura convencional de una balada. En su lugar, hay una carta de amor que se bifurca por pasajes instrumentales altamente inspirados.
Jennifer Abigail Juárez Vázquez aka Bratty pertenece a la nueva generación de cantautores norteños que la están rompiendo en México.
Desde la trinchera del bedroom pop, “tbdn” es una canción que reconoce la bipolaridad de los días. Con voz resiliente, la cantante originaria de Culiacán, Sinaloa canta “todo bien, todo bien” en loop, apostando porque las cosas siempre mejoraran con el paso del tiempo.
Todo un himno generacional.
El amor, debe avanzar sin complicaciones, tal como ocurre en “Dejarnos ir”, el tema que Vanessa Zamora y Juan Pablo Vega entregaron este año.
Entre México y Colombia, este combo creativo diseñó la canción perfecta para soltar esa relación tóxica que no camina hacia ningún lado. Sin consideraciones para el drama del desencuentro, “Dejarnos ir” es un tema juguetón y entregado al presente.
Construido con sintetizadores discretos, percusiones ochenteras y una producción impecable, se trata del tema perfecto para curar las heridas y entregarse a un baile solitario.
Siempre abierto a explorar nuevas sonoridades, Cuco entregó un track camaleónico que apunta hacia varias direcciones. Si durante la primera mitad de la canción echa mano de la electrónica, a la mitad da un giro que aterriza en una suerte de cumbia psicodélica.
Con el cambio de ritmo, la historia da un giro inesperado: ahora en español, Cuco cuenta la historia de un amigo desaparecido.
Sin duda, “Under The Sun” es un tema contagioso que se instala en la memoria a la primer escucha.
De primera impresión, es casi imposible descifrar la nacionalidad de esta banda mexicana, altamente inspirada por la psicodelia y la canción francesa.
En una suerte de homenaje a “Strawberry Fields Forever” de los Beatles, el tema abre majestuoso con un exquisito arreglo de mellotron que nos introduce a una canción elegante y delicada que cierra con un desenlace instrumental delirante.
Durante la última década, la manera de relacionarnos ha cambiando vertiginosamente, detonando miedos y reservas con temas amorosos.
Desde esa reflexión, las hermanas Pastenes entregan “Enloquecer”, una canción que habla sobre soltar los miedos y abrirse al amor romántico de manera resiliente, sin importar que nos lleve a la locura.
Pulsada con una guitarra acústica, la canción gana en intensidad para explotar en un final catártico. Una canción de nuestro tiempo.
Luego de auto-exiliarse por varios años, Carla Morrison sorprendió con música nueva este año. Renovada y con mayor fuerza que nunca, su búsqueda musical deja detrás el folk para entregar una producción más sofisticada.
Directa y contundente, “Obra de Arte” es una canción que en menos de tres minutos refleja el empoderamiento de Carla como artista, en un manifiesto lírico y sonoro que conforma un Acto de III partes al que también pertenecen “No me llames” y “Ansiedad”.
Con apenas 17 años, la manera de componer de Caro Valenzuela nos deja en claro que se trata de una alma vieja que transforma las emociones en canciones fascinantes.
Originaria de Hermosillo, Sonora (MX), Caro nos entrega la versión más pura de su personalidad en “carito”, así con minúsculas, una canción que pasea entre lo suave y la estridencia, en pocos minutos.
Nada mejor que una guitarra acústica rasgueada suavemente para plasmar la nostalgia que se lleva dentro.
Cuentista musical y artífice de un pop barroco que transita por la psicodelia y el art folk, Daniel Quién conforma con Ed Maverick; la dupla más propositiva y honesta del noroeste mexicano.
Con su voz suave y aterciopelada, Daniel nos arroja entre remolinos de algodón y fulgor por los tiempos pasados.
“Ojalá esta mierda sirva para algo y cuando termine, yo sea mejor. Y todo este dolor, me haya transformado, en un superhéroe de peli de acción”.
Brutalmente honesta y transparente, esta canción de Diego Puerta aka Dromedarios Mágicos encontró la mejor complicidad con Gabriela Casero, la cantante madrileña que anteriormente firmaba como Solo Astra y Mow.
Cantando en un registro muy alto, ambas voces se entregan al unísono en esta canción que es pura magia tridimensional.
Autodenominada como “El Nuevo Pop Alternativo”, Bruses es el proyecto de Amalia Ramírez.
Originaria de Tijuana (MX), el ambiente fronterizo influenció su manera de combinar libre y desprejuiciadamente elementos de rock, pop y música electrónica para transformar letras en canciones.
Poética y profunda, “Dueles tan bien” se convirtió en el tema que la puso en los reflectores.
Con más de 25 millones de reproducciones, este tema nació para volverse un clásico instantáneo.