A la mayoría de la gente que conozco, España les suena a flamenco y castañuelas. A mí no. A mí me suena a punk y a gente cabreada cantando sobre las cosas triviales que les salen de lo más profundo del coño.
Escucho protesta y rides grabados con micrófonos baratos, no para sonar vintage, sino porque les da igual. Escucho lo mismo que se escuchaba hace 50 años y no lo digo de manera peyorativa sino con admiración por el estoicismo de su escena under.
Desde Madrid me llegó “Sola y Feliz”, lo nuevo de Tiburona y una declaración de principios feministas sin doble lectura. Un manifiesto sobre la independencia y libertad por la que tan duro han luchado las mujeres a lo largo de los siglos.
“Se acabó la relación y pues… ¡que le den! Estoy sola y no lo/la necesito para ser feliz. Punto!”
Tiburona
El tercer adelanto de su esperado álbum otoñal bajo Folc Records junta honestidad brutal con la simplicidad que suelen tener los grandes himnos. Todo en clave de punk (coral) de antaño y con un clarísimo alegato anti-mansplaining.
“¡Que le den, que le den! ” reza Tiburona. Escúchalas y embárcate en su road trip de desapego infinito. Te aseguro que Laura, Carmen y Rita tienen las cosas más claras que tú y que yo.