Los Ángeles fue testigo de un hito en la historia del rock en español en esta ciudad. Maldita Vecindad y Molotov, dos bandas que han definido generaciones, se reunieron en el emblemático Shrine Auditorium el pasado jueves 26 de septiembre, para ofrecer un concierto que quedará grabado en la memoria de todos los presentes. La fusión de estos dos titanes del rock mexicano sacudió los cimientos del lugar, demostrando una vez más su poder para conectar con generaciones enteras a través de su música y mensaje.
Los “Malditos”, un apodo cariñoso que los acompaña desde sus inicios, suben a cada escenario con una energía inagotable, como si fuera el primero, conectando con su público de una manera única. Desde su irrupción en la escena musical mexicana hace casi cuatro décadas, han logrado crear un sonido propio, una fusión explosiva de rock y ritmos tradicionales, que sigue tan actual como el primer día y una fuente de inspiración para nuevas generaciones.
Maldita Vecindad (Shrine Auditorium, L.A.) | Foto: María Madrigal
Hace 40 años, en el corazón de la Ciudad de México, en el emblemático barrio de Santa María la Ribera, seis jóvenes daban inicio a un sueño musical, que bautizaron como La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio. Roco, Sax, Lobito, Aldo, Pacho y Tiki presentaban una propuesta única que mezclaba rock, ska, reggae, elementos de la música tradicional mexicana y letras que rendían homenaje a íconos populares como Tin Tán. Sin querer, Los “Malditos” se convirtieron en pioneros del rock mestizo y en cronistas musicales de una generación.
A lo largo de su trayectoria, han enfrentado desafíos y pérdidas irreparables, pero su música ha sido un hilo conductor que los ha mantenido unidos y relevantes. Hoy, Maldita Vecindad sigue siendo un referente indiscutible del rock mexicano, dejando una huella imborrable en la cultura popular latinoamericana.
Maldita Vecindad (Shrine Auditorium, L.A.) | Foto: María Madrigal
Con la energía de un adolescente y la sabiduría de un maestro zen, Roco sigue siendo el alma de la Maldita Vecindad y uno de los frontman más carismáticos del rock en español. El vocalista de Maldita Vecindad encendió al público con un mensaje de optimismo y celebración de la vida. Los ‘círculos de paz’ se multiplicaron en el recinto, mientras la multitud coreaba cada canción, reafirmando que la banda sigue siendo un símbolo de unión y esperanza para varias generaciones.
Molotov encendió la mecha de la noche con un show poderoso que electrizó al público de principio a fin. Con un setlist que incluyó desde sus himnos más conocidos como “Voto latino” y “Frijolero” hasta versiones explosivas de clásicos del rock latinoamericano como “Perro Negro Granjero” de El Tri, “Demolición” de Los Saicos y “Marciano” de los Misfits, Molotov dejó bien claro por qué sigue siendo una de las bandas más influyentes y admiradas del rock latinoamericano.
Molotov (Shrine Auditorium, L.A.) | Foto: María Madrigal
Surgidos en la Ciudad de México, Molotov irrumpió en la escena musical mexicana a mediados de los 90 con un sonido que navegaba entre el rock, el punk y el hip hop, desafiando las convenciones y conectando con un público ávido de nuevas propuestas. Con su álbum debut, “¿Dónde Jugarán las Niñas?”, la banda se convirtió en un fenómeno musical y en un símbolo de la juventud mexicana. Desde entonces, Molotov ha sido una de las bandas más influyentes del rock latinoamericano, llevando su música a los rincones más remotos del mundo. Su presentación en el Shrine fue una confirmación más de su legado y de su capacidad para seguir innovando.
Público asistente al concierto de Maldita Vecindad y Molotov (Shrine Auditorium, L.A.) | Foto: María Madrigal
El concierto de Maldita Vecindad y Molotov fue una celebración de la identidad latina en Los Ángeles, uniendo generaciones y reafirmando nuestra presencia en esta ciudad. Un poderoso recordatorio del poder sanador de nuestra música y su capacidad para construir comunidad.