La carrera musical de Flor Amargo inicia en Asunción Nochixtlán, un pueblo de Oaxaca, donde comienza a tocar el piano a los 6 años de edad. Desde entonces, sus sueños se han cumplido después de lidiar con todos los obstáculos que representa ser una artista mujer en México.
Guerrera, carismática, talentosa y sensible, hoy Flor Amargo es una artista reconocida en muchas partes del mundo por la pasión que imprime en sus shows en vivo. Con cinco álbumes bajo el brazo y un show totalmente nuevo, Flor Amargo se presentará gratuitamente en el Levitt Pavilion del MacArthur Park en Los Ángeles el próximo 30 de julio.
Platicamos con Flor sobre esta presentación, su nuevo álbum y todos los obstáculos que tuvo que librar para conquistar el punto dónde hoy se encuentra. Esto es lo que comentó para La Banda Elástica.
Hola, ¿cómo estás Mayté, cómo te sientes ahora que regresas a los escenarios con un show en el MacArthur Park de LA?
Me siento muy contenta y emocionada. La fecha del 30 de julio en el MacArthur Park es todo un reto para mí porque, como bien dices, marca el regreso a los escenarios. Todos los días practico durante muchas horas para presentar este nuevo show que viene con música nueva. A mí me encanta Los Ángeles, es mi segunda ciudad, siempre estoy aquí o allá.
Además del show, estás presentando Tonantzin, un disco instrumental al piano que te mete en un estado de introspección. ¿Cómo surgieron estas composiciones?
Lolita, mi compañera de vida, me dijo que estaría padre hacer un disco de piano. Ella siempre me escucha practicar y me dice “qué bonito, qué bonito, déjame grabar esas piezas que tienes en el piano, yo me meto al estudio y tú tocas”. Así comenzamos este disco. Ella lo produjo. Yo solo toqué lo que salía de mi alma. Lolita es pintora, tiene mucha idea visual del espacio, eso ayudó mucho a complementar la atmósfera del disco.
Todas las mañanas escucho música de ese estilo y por eso este disco es un reflejo de quién soy. Todo mundo me ve en los videos súper prendida, pero la verdad es que soy una persona muy introspectiva e introvertida. Me cuesta trabajo salir al mundo. Gracias a la música puedo sacar ambas partes y en Tonantzin pude explorar hacia adentro. Eso invita a la gente a escucharlo para irse a otra dimensión.
Después de escuchar el disco, tuve la intuición de que eres alguien que practica la meditación.
Todas las mañanas medito. Siento que sin meditar no funciono. Yo soy muy explosiva y ansiosa. Lo que me ha mantenido a flote ha sido correr y hacer meditación. Tengo un ritual mañanero que me mantiene. Obviamente, hay días en los que amanezco y no quiero hacerlo, pero la mayor parte de mi vida lo logro.
Yo soy pianista desde los 6 años y estudiar por las mañanas también es parte de ese ritual. Todo se complementa. Es como un círculo.
Además del piano, tocas bajo, batería y guitarra. ¿Tu rutina incluye practicar todos estos instrumentos?
Intento. Ahorita que tengo show, sí lo hago diario. En estos días, estoy armando una serie de canciones que voy a sacar en La Reina del Barrio, Volúmen 1 con los loopers. Es un disco de cumbia y son cubano, mezclado con rock y ska. En el show que presentaré en Los Ángeles yo tocaré todo hasta el final, cuando entra la banda con toda la fiesta.
Lo que busco es usar los instrumentos para transportar al público a la fiesta que yo experimenté cuando vivía en el centro de la Ciudad de México, en plena calle de Jesús María, donde suena el cumbión desde que amanece. Entonces, llevaré esa esencia de La Reina del Barrio al show en vivo. Nadie puede quedarse sin bailar, sin gozar, sin reír. Ese es el concepto que ahorita quiero transmitir y para eso tengo que ensayar horas para que salga increíble.
Con esto me doy cuenta que eres una artista muy inquieta que pasas de la introspección a la fiesta de manera natural…
… Eso que dices es bien raro porque tengo 4 nombres. Mi nombre real es Emma Mayté, entonces la gente luego no sabe si decirme Emma, Mayté, Flor o Amargo (risas). A veces me dicen “camargo”. Lo que comentas sobre mi personalidad está totalmente reflejado en La Reina del Barrio, que es un trabajo que refleja todas esas personalidades que tengo.
Por ahí leí que antes de tocar el piano, tu sueño era ser futbolista. ¿Qué hay de cierto en eso?
Mi pasión era el futbol. A los 4 años yo jugaba y me imaginaba si al crecer iba a ser futbolista, cacharpo (de los que van en los micros), limpia parabrisas o cortadora de pollo. Pero de verdad me tomaba muy en serio ese cuestionamiento. Un día le regalaron un piano a mí mamá y yo lo amaba visualmente, pero de ahí a que quisiera tocarlo había un abismo. Mi mamá traía a la maestra Tere y lo odiaba, ¡yo quería ser futbolista!
Pero bueno, le agarré la onda y a los 8 años yo ya estaba en Mozart, dando recitales. Fíjate que así ha sido mi vida. Las mejores cosas que me han llegado, al principio no las quería y terminan transformándome. Por eso ahora que digo “esto no”, sé que algo bueno trae: aunque la envoltura no te guste, la esencia estará bien padre.
¿A qué equipo le iba la joven Flor Amargo?
Fíjate que al principio sí era de equipos. Le iba a los Pumas y hasta me enojaba cuando perdían. Después ya no le fui a ninguno porque eso me divide de la gente. Prefiero irle a todos y amar el futbol por la esencia sencilla que tiene el deporte. Todos me caen bien, festejo a quien gane porque ya no soy partidaria de alguien en el futbol.
Cuando hiciste la colaboración con Mon Laferte me hizo mucho sentido porque ambas vienen de salir a tocar a la calle y vivir de eso. Ambas son punks porque no se esperaron a que viniera una disquera. Supieron abrirse su propio camino.
A Mon la admiro tremendamente, se me hace una de las artistas más auténticas y profundas hoy en día. Yo la conocí justo hace muchos años, cuando recién llegó a México. Verla despegar me impulsó mucho, me enseñó, me motivó. En esta onda de la música nos guía la intuición y la pasión. Mientras uno le haga caso a eso, habrá un camino. Ahora que la industria está casi nula, las redes sociales han abierto un camino en el que hay un gran público.
“A Mon la admiro tremendamente, se me hace una de las artistas más auténticas y profundas hoy en día.
Verla despegar me impulsó mucho, me enseñó, me motivó.
El chiste es que tú creas en tí y que te pongas a chingarle. Eso es algo que Mon Laferte me enseñó y siempre le estaré agradecida.”
Flor Amargo
El chiste es que tú creas en tí y que te pongas a chingarle. Eso es algo que Mon Laferte me enseñó y siempre le estaré agradecida. Y lo fue para muchas mujeres en la industria, su carrera es un “sí se puede”, un gran levantón para todas. Hacer “Busco a alguien” a un dueto con ella fue increíble, nunca creí que le gustaría tanto a la gente. Yo la compusé hace muchos años y al cantarla con ella tomó una dimensión que nunca pensé. Es una de las canciones con más fuerza que la vida me ha dado.
La carrera de un músico es de resistencia, requiere de mucha fuerza interna para no caerse. ¿Qué te enseñó la pandemia?
Antes de la pandemia tenía varios shows en Europa. Teníamos ya el plan con Lolita de irnos de vagas por el mundo. Por fin me habían abierto las puertas de los festivales, llegó la pandemia y se cerró todo. Eso me destruyó. Haber nacido en un país tan difícil como México me forjó para que lo que viniera no me tumbara.
A mí me sacaron del metro, me quitaron de la calle, me quitaron mis instrumentos. Me quitaron todo. Gracias a esas experiencias que fueron tan humillantes, el día de hoy pude soportar la pandemia y además encontrar una esencia que llevo en mí, peor yo no sabía que estaba. Encontré a esa guerrera, esa fortaleza que ya no me deja hacerme chiquita como antes.
Yo antes quería pretender, quería agradar. Ahora voy decidida a llevar en alto lo que soy. Además, me gusta compartir lo fuerte que fue para mí con otras mujeres y decirles “sí se puede!”, pero sobre todo mostrarles que está en ellas atreverse a soñar.
¿Cuál es tu sentimiento sobre todo este despertar de la energía femenina en el mundo?
Hoy más que nunca las mujeres estamos despertando para tomar un lugar en el mundo y en un cambio a nivel mundial. La energía femenina y la energía masculina están llegando a un equilibrio. Yo tengo mucha fe en que está en las mujeres conquistar ese ansiado cambio. Por eso apoyo tanto a las mujeres en la escena de la música, porque es tres veces más difícil. Estoy muy orgullosa de ser parte de este nuevo despertar.
