El libro “Incierto y Sinuoso” de Daniel Melero con Mariano Vespa: Una historia improbable

"¿Qué son los recuerdos sino implantes que todo el tiempo modificamos?".

Y sí, decimos improbable, porque la sucesión de momentos que nos llevan hasta hoy, y que se revelan en el libro editado por el exquisito sello editorial argentino Caja Negra, es casi milagrosa. Aunque claro, así son casi todas las historias del pop: “¿Qué hubiera pasado si no…?”. El gran acierto de este volumen escrito (contado) entre el mismo Daniel Melero y el escritor y artista literario Mariano Vespa, es relatar una serie de acontecimientos sin que se sientan como una biografía tradicional y sí más como una conversación no exenta de pasajes (como el título lo indica) inciertos, que la hacen más auténtica y sin pretensiones pseudo-canónicas.

“¿Qué son los recuerdos sino implantes que todo el tiempo vamos modificando?” dicen las primeras líneas y, cómo diría la letra del tema homónimo (“Líneas”) de Los Encargados (de quienes se habla de forma recurrente en las páginas de Incierto y Sinuoso: “no puedo recordar la primera estrofa de la canción que siempre quise cantarte….”. Y se vale, los recuerdos no son tan exactos como el registro en una película documental y esa subjetividad presente en muchas de las remembranzas, es válida y justa.

Foto: Caja Negra

Así, en un formato de narración lineal y con múltiples referencias al contexto personal, social y cultural, el artista cuenta su historia, desde su nacimiento, el carácter de sus padres, su primeros discos, viajes desencuentros, el origen de algunas canciones clave, algunos momentos de humor muy particular (no por nada hay más de una referencia a Seinfeld y a George Constanza) y esos momentos que marcaron su gusto por la música y por la experimentación. En poco más de 200 páginas, el libro nos revela mucho de lo que ya sabíamos (o sospechabamos) y que sus fans tienen presente, pero que hoy se despliega de forma que cierra un círculo y que corroboran que de una u otra forma, Melero estaba destinado a hacer música ( o no-música), aunque nunca haya aprendido a tocar la guitarra conforme a los parámetros establecidos.

Así, desfilan en esta serie de relatos de la historia del artista, una serie de personajes —algunos incidentales, algunos protagonistas (como Cerati)— y una que otra observación o revelación sobre ilustres (y no tanto) miembros de la escena alternativa argentina. Somos testigos de la entrañable conexión de Melero con Gustavo Cerati (y hasta hay un momento de humor negrísimo sobre un rumor sobre su relación que apareció en una reciente biografía de Soda Stereo), la labor del artista con los nuevos grupos ( de aquel momento) de la llamada escena sónica argentina, como Juana La Loca, y hasta algunas confesiones incómodas (como el consejo que cambió la historia de Babasónicos).

Foto: Caja Negra

Tampoco se descartan los momentos en que las cosas no iban bien, algunos pequeños colapsos (por no mencionar las presentaciones de Los Encargados donde eran recibidos a frutazos) y de la nada, incluso personajes no previstos como Iggy Pop, aparecen a cuadro como extras de una película.

Sin duda, se trata de un trabajo imprecindible para conocer a la persona detrás del mito, en un trabajo periodístico/literario que fluye y que nunca para de remitirnos a escenas cuasi-cinematográficas (se sabe que Melero es muy elocuente) y, como dice el propio Vespa en la introducción, se trata de una buena pesca en un “‘océano sonoro”, al mismo tiempo que aclara que no es un libro de memorias, sino una —asumimos— especie de guion de una película (con muchas voces como protagonistas) basada en conversaciones con el artista pionero del synth-pop y artífice de más de una movida artística.

El libro, disponible en Caja Negra