La veracruzana pudo huir del proceso aleatorio en el que estuvo inmersa desde 2017 (Musas) tiempo en el que repasó una y otra vez las sonoridades latinoamericanas que tanto cautivaron su atención y que tuvo la habilidad de replantear divinamente en álbumes de exquisitas experiencias sensoriales y que incluso, resultaron una buena inspiración folclórica para las nuevas generaciones.
Lafourcade acepta que regresar a ella misma y a la voz de sus propias canciones, fue un acto confrontador del que había estado escapando desde Hasta la Raíz, su aclamada producción original del 2015.
Su andar profesional le ha dado la libertad de regresar con todo un álbum repleto de historias inéditas que nos actualizan con respecto a la nueva Natalia que reside en ella y aunque logró salir del bucle en el que homenajeó al folclor latinoamericano, tal parece que algunas músicas y texturas sonoras que exploró en ese episodio de su vida, fueron indelebles y ahora forman parte de su propio estilo artístico.
De todas las flores es el largo aliento que ocurre a la vieja usanza y que se desarrolla en doce temas que a veces saben a danzón o a bolero. Hay cuerdas, momentos acústicos y sobre todo, la voz de la cantautora explorando casi todos los matices vocales de los que es capaz.
En el verano de 2020, Lafourcade tuvo la sensatez de acercarse a Adan Jodorowsky, quien al parecer, fue el mejor cómplice para lograr una producción libre pero en definitiva, magistralmente guiada en la que Natalia revela el lado más personal de su alma, si es que eso puede ser posible.
Esto los llevó a construir detenidamente el ambiente idóneo que acompañara un momento tan importante como el regreso de la veracruzana por lo que viajaron a Sonic Ranch para su grabación acompañados de Marc Ribot, Cyril Atef y Emilio Dorantes como los músicos que formaron parte de su alineación.
De Todas las Flores es un Diario Musical, como a ella le gusta llamarlo, en el que se inmortalizaron diversas vivencias en las que atraviesa la soledad, el amor, el desamor, su feminidad, la muerte y por supuesto, la alegría de la vida, y son en estos retazos de momentos en los que Jodorowsky percibe la influencia de José José y el ineludible, Agustín Lara.
Si Natalia Lafourcade ya era considerada como la referencia femenina musical del México contemporáneo, en este nuevo álbum se reafirma la importancia de su legado artístico no solo en el país, si no, en el mundo entero.