Hace poco que el guitarrista de proyectos como Capo y San Pascualito Rey lanzó su tercer sencillo como solista, “Héroes”; una especie de balada del desierto con tintes de realismo mágico. Esta faceta un poco menos rockera y más chamber pop con un dejo psicodélico y envolvente, se logró en parte importante por la colaboración del ex Los Bunkers, Mauricio Durán y la magia de su guitarra lap steel.
“La canción habla sobre el anhelo de encontrar a esa persona que es tu complemento y que está ahí afuera en el mundo”.
Vicente Jáuregui
Es una canción definitivamente heroica; una pieza idealista y, para el músico mexicano, también un proceso tan catártico como terapéutico. Siempre fue “solo guitarrista” y se conformaba con contribuir con arreglos y una que otra letra, pero en sus proyectos anteriores no tenía el espacio para expresar un montón de sensaciones que tenía guardadas.
Vicente Jáuregui está en medio de un proceso de búsqueda de su voz y ya está teniendo sus primeros reflejos en gente que se identifica con sus letras. “¡Es una sensación increíble!” Lo que ha buscado es tratar de traducir las emociones del momento de la manera más fiel posible; sin tratar de complacer a individuos ni tendencias.
Este camino lo ha marcado mucho la literatura de Juan Rulfo y el escape de lo racional a través de una realidad relativa y casi espectral. Más que seguir la lógica racional, su intención es conectar con imágenes fuertes.
El disco completo que se viene a fines de este 2021 tiene sus 11 canciones ya compuestas y está en proceso de mezcla. También tiene nombre: Petricor, palabra usada para describir el olor de la tierra mojada y de los bosques del Michoacán donde creció, continuando así con una línea temática que habla de nostalgia, añoranza y de volver a conectar con las raíces.
Petricor será también el nombre de una de sus canciones, una que nació una noche de inspiración cuando vino la lluvia y acabó con las intenciones de la mafia aguacatera, que incendia cerros y bosques con el fin de poder plantar más aguacates, en una zona tan minada por esta práctica, que casi ha pasado a ser “tierra caliente”.
Antes de despedirse, Vicente se da un minuto para recordarnos que cuando pedimos que nos den like y nos sigan en redes y plataformas de streaming, no es un acto de ego, sino de supervivencia musical en un mercado hoy dominado por los algoritmos. Así que síganlo, síganlo y déjense sorprender con más nostalgia, sinceridad y rock ensoñador.
