El proyecto radicado en México, The Americojones Experience presentó su tercer disco titulado El Jugador, un poderoso trabajo de “sucio rock ‘n’ roll de la vieja escuela”, como ellos mismos describen estos 8 tracks que “narran historias de culpa, placer, violencia, amor, vida y muerte”. El disco fue grabado entre junio y septiembre de 2021 en Berlín, Alemania, con Pablo Thierman en el bajo y producción, Jerónimo Martín en la batería, Lucas Martín en la guitarra, Sebastián Rojas en la guitarra y sintetizadores, Américo Hollander en guitarra, voz y en las letras. Y justo con Américo, creador y rostro de estos Americojones platicamos en exclusiva para La Banda Elástica.
¿Dónde andas, en CDMX?
Ando en el defectuoso en mi casa.
Suena mejor decirle D.F. a CMDX, ¿verdad?
Totalmente, el CDMX es un hashtag medio chafa.
No es por nada, pero el nombre de Americojones tiene una onda de algún modo que puede provocar a los estadounidense
Tal vez, por el “cojones” y el “Américo”, pero la verdad es que ellos se han apropiado de la palabra, del nombre de América, pero a los gringos les resuena chido. Y la palabra “cojones” es más universal, más de España pero ya todo el mundo lo entiende.
En tu nuevo disco, apuestas por eso que llaman “vieja escuela del rock”, ¿realmente era mejor o estamos romantizando mucho el pasado?
Creo que un poco ambas cosas, pero a mi parecer la música de antes tenía mucho carácter en general, y tiene que ver con que también era algo nuevo todo lo que pasaba, las grabaciones comienzan en 1910 o por ahí, realmente es algo reciente, tiene 100 años. Por eso en los años 50 y 70 había mucha frescura, cosa que hoy es muy difícil de encontrar…
¿No se supone que hoy todo es más fácil de encontrar con los medios digitales?
No es que no lo haya, pero creo que en el arte sobre todo, la humanidad se ha descuidado un poco y hemos caído en las cosas plásticas que no cargan con una esencia y se queda en los superficial.
¿Y tiene que ver TikTok y las nuevas plataformas?
Todo viene un poco de la mano, y sí, si la industria está creando cosas virales de pocos segundos para que peguen. Si conocemos solo fragmentos de pocos segundos y no la canción completa, pues es un mensaje simple, rápido y estúpido.
¿Por qué grabaste en Berlin, fue por influencia de cuando Bowie se fue a grabar con Brian Eno?
Obviamente tiene que ver con todas esas historias inspirados, pero igual se reduce a algo muy práctico y que tiene que ver con que unos amigos que se llama Sei Still estaban en Alemania grabando su disco con un productor llamado Pablo Thierman que fue productor de este disco también y pues yo me sentía estancado, era la pandemia y como tenía un varillo me convencieron mis amigos de irme a grabar a Berlín, y más allá que sea Alemania, se siente cierto poder en esa ciudad.
¿Qué fue lo complicado de grabar en Berlín?
Pues que de repente podrías descontrolarte y agarrar la fiesta todo el tiempo y no hacer nada, pero afortunadamente todo salió bien y grabamos el disco.
¿Es arma de dos filos llegar al estudio sin nada compuesto ni planeado?
Claro, la música es así, pero me gustó el proceso de que no había nada planeado. En estos casos puede salir algo muy chido o no salir nada, como creador uno no sabe lo que tiene en las manos. Hoy la gente escucha 10 segundos de una canción y ya sabe si le gustó o no. Para mí escuchar un disco es un proceso, a veces hasta la tercera escucha te das cuenta que se trata de una genialidad, a veces necesitan tiempo, esos proyectos que perduran plantadas en la memoria, esos son los más chidos.
¿A ti te pasó algo con algun disco en el sentido de que a la primera vez no te gustó?
Me ha pasado muchas veces, desde pequeño que escuché Velvet Underground o Television, y pues no le entendía, porque las cosas entran distinto. Puedes escuchar a Bon Jovi y emocionarte y ya luego te da pena. Cuando escuché a Velvet no sentí que era la octava maravilla, pero hoy son de las más importantes para mí como The Cramps, que uno se tarda en encontrar la genialidad; en algún momento puedes pensar que The Ramones son muy simples y luego encontrar que son muy buenos.
Sé que la portada de tu disco es obra de tu abuelo, Irwin Hollander quien fue pintor, ¿es un trabajo con el que has convivido desde niño?
Así es, desde niño admiro su obra y su vida, él estuvo en un momento muy importante para el arte en Nueva York, donde vivió casi toda su vida. Y pues gracias a él mi familia tuvo posibilidad de dedicarse un poco al arte. La obra de la portada me gusta bastante, estoy feliz con eso.
En tu sencillo “Sicario”, ¿te metes en cierto papel?
Pues en esta canción no me la pensé mucho, la palabra “sicario” es una palabra interesante pero en realidad habla de una violencia interna, una que llevamos todos y la sociedad en sí, y que todos la tenemos reprimida. A mí me puso ese apodo de “El sicario”, Carmen Burguess de Mueran Humanos…
¿te puso ese apodo por el tema del narco en México?
Sí, un poco por eso de la violencia de México, pero no sé, quizás sí iba por ahí…
¿Te sientes identificado con la escena mexicana alternativa?
Sí, sobre todo con Vale Vergas Discos, y con esa movida independiente mexicana. Recuerdo que a los 13 años fui a un concierto de Soledad, un grupo muy interesante. En ese mismo show tocó Tony Danza donde ticaba otra leyenda urbana del rocanrol, Bruno Darío y ese círculo se me hizo muy cercano. Yo era muy fan de Sonic Youth y cosas así, y descubrí algo genuino. Mi primer disco lo produje junto a Bona Bonson que tuvo muchas bandas importantes en los 2000 y pues, conecté con ese tiempo de cosas, con Hospital de México, con Belafonte. Uno crece y se da cuenta de que hay bandas chidas han hecho cosas interesantes.
Creo que Bona ya falleció, ¿verdad?
Sí, que en paz descanse el Dr. Bona, fue un personaje muy importante, muy true, muy discreto pero pionero de muchas cosas.
¿Cuál es tu canción favorita de este nuevo disco?
Estoy feliz con todas las canciones del disco, pero me sorprenden “Porvenir” y “Sicario”, tienen algo que me gusta mucho, cada canción cuenta un pasaje interesante del disco. El disco estará pronto en vinilo en diferentes lados y esperamos ir a tocar a Estados Unidos muy pronto, estamos esperando que el baterista arregle su visa.
