Sueño a Marte es una interesante propuesta mexicana relativamente nueva, que de una formación clásica de banda de rock, evolucionó a dueto y ahora, a proyecto con una sola persona al frente. Mariela Millán apuesta por una especie de dream-pop atemporal con letras intimistas y por tapizar de aterciopelado trip-hop las atmósferas de sus canciones.
Sueño a Marte está por presentar su primer disco, del que ya nos han adelantado varias canciones. Platicamos con la cantante y baterista, a quien además podremos ver pronto como invitada en Cecilia la serie de Paramount.
Pocos grupos actuales apelan a las letras tan elaboradas o tan poéticas en una época en que a veces importa más la forma que el contenido…
En Sueño a Marte nos gustan mucho las letras, nos interesan mucho las líricas, los juegos de las palabras, como el nombre del grupo lo dice, de ahí partimos.
¿Hay un purismo a la hora de retomar el trip-hop en su estado original noventero?
Somos trip-hop, pero no puristas; yo soy de la generación del iPod entonces tengo muchas influencias, no soy purista de un sólo género, pero claro la idea es llevar nuestra música a la oscuridad del trip-hop, pero con melodías suaves y tanto mucha luz, como momentos inquietantes o más oscuros.
La generación iPod (y ahora iPhone) escucha de todo, pero desaparecieron las tribus urbanas, ahora puedes ser metalero y brit-pop al mismo tiempo, ¿te gusta?
Creo que me gusta mucho la diversidad, pero también que haya nichos, que haya fans de un género, porque también el ser tan diversos hace que la gente deje de ir a shows, no son fans tan fieles a una banda o un sonido como antes; antes las bandas se volvían de culto.
Pero también debe tener sus ventajas escuchar de todos, ¿no?
Sí, lo bueno es que hay mucho que escuchar, yo no sólo escucho rock ni trip-hop, escucho otros géneros que hacen que mi universo musical se haga más grande y pueda crear música un poco distinta. Pero bueno, tampoco escucho demasiadas cosas, no escucho banda ni reggaetón, pero aún así, sí lo he escuchado, sí tengo acceso y entonces eso hace que nuestra música no sea tan purista.
En su momento al trip-hop le entró hasta Madonnna, fue un género revelación en los años 90 y un sonido muy influyente. ¿La idea de Sueño a Marte es traerlo de vuelta hacia un público hispano? ¿Está de vuelta el género en el mundo?
Sí, con su canción “Frozen” Madonna le entró. No creo que esté de vuelta el trip-hop, y además, no es un género que escuché de adolescente, yo escuché más rock indie o grunge. Me gustaría traerlo de vuelta, el trip hop londinense es muy claro, un género con un sonido muy definido y sí, yo lo quiero hacer en español, y fusionarlo con melodías mexicanas que es algo que creo que no se ha hecho mucho.
Creo que nunca se fue, el trip hop sigue siendo de culto, si Massive Attack toca en un festival, se va a llenar. Los vi en el Ceremonia, y es impresionante su show; me gusta eso del trip-hop que no solo es la música sino los mensajes.
¿Qué tanto ha influido Maurizio Terracina (Zurdok, The Vulture), su productor, en el sonido de Sueño a Marte?
A él le encanta el trip-hop y gracias a eso pudimos involucrarnos más a ese sonido, a mí como baterista luego me cuesta, él toca de todo, así que nos acercamos a ese sonido.
Es importante estar frente a una banda, no solo por ser mujer, sino por tener claro qué le estás diciendo a la gente, con que una persona te esté escuchando ya hay una responsabilidad.
¿Cómo ha cambiado el sonido del proyecto ahora que estás tú sola al frente?
Se ha convertido en algo diferente, pero la esencia no se ha perdido; era una banda, luego un dueto, y después con Maurizio, con el ex guitarrista y yo; luego este guitarrista se sale y yo me quedé pensando que quería seguir con el concepto de grupo, me gustan las bandas, no quisiera ser solista; entonces, somos el productor Maurizio Terracina y yo en la parte de composición, aunque en vivo es una banda con músicos.
¿Qué influencias en español tienes, más allá del trip-hop?
Me gusta mucho Cerati y su disco Bocanada que tiene tintes trip-hoperos, y como influencias me gusta mucho Zurdok que hasta eso, no tiene nada que ver con el trip-hop; de repente Santa Sabina tenía cosas interesantes en ese estilo y también es una influencia.
¿Y esas letras tan personales, de dónde vienen?
Me inspira leer poesía, pero es filosofía personal, escribir me ayuda a superar algunos problemas personales. Me gusta Xavier Villaurruria, que habla del amor, de los sueños, de la muerte; pero también me gustan poetas que vayan más allá del amor romántico, como del hecho de ser mujer en esa sociedad, por ejemplo Alejandra Pizardi u Olga Orozco, en ellas me inspiré; igual leo muchas novelas.
Además participan en el disco tributo a Daniel Melero que está por salir…
Estamos emocionados, es un gran proyecto, por todos los artistas que están colaborando. Colaboramos con Piso 24; me gustó mucho lo que hicimos con la canción, espero que también sea del agrado de sus fans. Supe que podíamos hacer algo distinto desde que escuché la canción.
¿Es difícil llevar al escenario un proyecto que tiene mucho trabajo de estudio?
Yo tenía miedo, no quería que se fuera tanto al rock, pero al momento de montar las canciones sentí que el mood es distinto pero no pierde la esencia oscura y de tensión, es como bailar pero con oscuridad de por medio.
En estos tiempos, ¿ser mujer al frente de una banda, es una responsabilidad mayor que antes?
Sí, es importante estar frente a una banda, no sólo por ser mujer, sino por tener claro qué le estás diciendo a la gente, con que una persona te esté escuchando ya hay una responsabilidad.
Noto cierta fascinación por el mar en las canciones, por ejemplo en “Sailor” o “Faro”….
Mi mamá vive en Mérida y de ahí viene quizás eso que dices, ya que cuando viajo para allá y voy al mar es el mejor día de mi vida, me siento bien, segura, me quiero quedar ahí para siempre, pero sé que no va a durar, es el lugar donde puedo olvidarme de todo. El mar y los sueños es algo que siempre traigo a la conversación.
¿Escribes de forma automática o planeas lo que vas a escribir?
A veces me dejo llevar, es una forma para conocerme a mí misma, que salgan los pensamientos oscuros y eso que no sabías de ti mismo y que tenías guardado ahí.
El primer disco de Sueño a Marte está en preparación y contendrá 9 canciones, producidas por Maurizio Terracina. Mientras tanto, “Faro”, su último lanzamiento, está disponible en todas las plataformas musicales.