Parece que se llegó al Nirvana… O al menos así se percibe el nuevo álbum de Caloncho, quien luego de plasmar los diversos matices de la existencia en sus placas anteriores, hoy regresa con lo que parece ser la aceptación plena de los tesoros que se ocultan en el baúl llamado vida.
Las tonalidades líricas y sonoras de Buen Pez, largo aliento de su presente, son amplias aunque fieles a su esencia y por supuesto, a su crecimiento como ser humano y artista.
¿Consideras que la creación es de origen divino?
Yo creo que sí. Al final ahí está el trip de la creación que finalmente se justifica o se puede llegar a responder a través de algo que desconocemos pero que tiene evidencias, que somos nosotros o las ranas, el agua, los gusanos. O sea que sí, creo que la creatividad y la creación, están ligados a algo cósmico y superior.
¿Crees que después de todas las transiciones que has vivido como persona y como músico, sea preciso redefinir quién es Caloncho en este momento?
Creo que sí. Definitivamente he estado en una constante búsqueda y hoy día estoy más conforme que nunca, honestamente. Siento que me gusta mucho lo que estoy viviendo y tengo una nueva visión acerca de cómo quiero aprovechar el tiempo, justo relacionado con la creatividad.
Quiero aprovechar la oportunidad que se me dio de hacer canciones y de poder vivir esto. Hoy día soy otro vato que cuando empecé, totalmente.
Justamente se habla mucho del proceso de este nuevo disco que es muy libre y colaborativo pero ¿Cómo comienza a gestarse el inicio de la producción de “Buen Pez”?
Fue increíble porque fue contrastante a lo que hice en la pandemia, o sea, un disco solo desde el aislamiento, con muy poquitos viajes, entonces este fue totalmente lo contrario: fue desde otro lugar que no es mi casa, invité amigos a componer desde la colectividad a salir, estar y experimentar, tener nuevas conversaciones y nuevos temas para hacer canciones.
El proceso fue fascinante y creo que lo voy a replicar porque así me gusta la vida.
¿Cuál fue el hilo conductor que te inspiró para crearlo?
Creo que se fue dando inconscientemente, simplemente dejamos ser. Permitimos que sucedieran las cosas en donde si habían variables súper planeadas como el sitio que elegimos para rentar el departamento, que fue en San Pancho (Nayarit/MX)…
Las personas que invitamos a que cayeran, esas eran las variables contempladas pero saber qué iba a pasar después, o sea, si iban a salir canciones o no, sobre qué se iban a tratar menos, pero siento que estando en ese contexto de ocio, la creatividad se puede dar y fluyó todo.
Mencionar uno de los temas que más resaltan en esta nueva etapa que es “Separarnos” con Bobby Pulido. Cuéntame la experiencia de trabajar este tema.
La relación con Bobby Pulido sí fue como de fan, buscamos tener un capítulo extraordinario y ver si podía gustarle lo que le proponíamos. Abraham, mi manager, concretó una cita con él para salir a comer, toparnos y ver si le latía hacer algo y funcionó.
Después de esa comida me di cuenta de que era un vato bien buena onda y comprometido con su música y nos llevamos la tarea de hacer una canción. Eventualmente le gustó mucho y pues se pudo armar esta colaboración porque surge de que soy fan y porque cantaba “Desvelado” en mis shows y a la gente le encanta esa canción; es un momentito que me encanta del en vivo.
No hay que dejar fuera “Luciérnagas” que además de que es hermosa, tiene incursiones importantes a otras músicas no habituales en ti ¿Cómo fueron llegando los géneros en los que quisiste incursionar o desarrollar en esta ocasión?
Pues con esta curiosidad que te lleva a querer tener nuevas experiencias o quizá las experiencias despiertan la curiosidad, no sé qué es lo primero. Creo que siempre lo hemos estado haciendo así y la relación con lo regional no es nuevo para mí, son mis influencias.
Siendo sonorense, me encanta la música norteña y la escuché desde muy morro y en el Bálsamo (2017) ya había incluído una ranchera, que se llama “Hedonista”. Justo a la salida del Bálsamo, saqué una cumbia para un tributo a Los Tres, una canción que se llama “Amor Violento”.
Es una cumbia más de instrumentos digitales de los ochentas pero es cumbia y eso me gusta un chorro, la cumbia también la toco en vivo y no me es ajeno el tema regional. Al final “Luciérnagas” se quedó ahí porque se creó en ese tipo de rasgueo de guitarra.
Lo cotidiano trae muchas maravillas.
Caloncho
Has lanzado un par de temas que pertenecen a Buen Pez pero lo que me llama la atención, es que siempre te inclinas por complementar tu historia con el lanzamiento de un álbum ¿Qué mística crees que otorga el uso de este formato?
En este caso sí fue muy homogéneo el origen. Las canciones de este álbum salieron todas en la playa, entonces sí tienen un hilo conductor y eso es algo que favorece a un álbum. La verdad me gusta, si ya estaba listo ¿por qué no lanzarlo así? Que tenga una sola portada, un concepto global, eso me gusta.
Siempre he notado que un tema recurrente en tus canciones es el disfrute de lo cotidiano. Yo considero que eso es un súper poder que no todos poseemos ¿Tú dónde lo aprendiste?
Gracias. Pues me gusta mucho estar. Desde morro me gusta ser, estar ¿me explico? Hay gente que considera que el no tener expectativas y visión es algo negativo pero esa es su perspectiva capitalista y de acumulación. Al final está bien chingón, y es de agradecer, el poder amanecer.
Desde ahí puedes aprender a disfrutar lo más sencillo y adaptarte a disfrutar lo que te toca experimentar. A mi me gusta mucho no hacer nada y es un tabú esa onda. Me gusta sentarme a ver un árbol o simplemente contemplar y ahora que estábamos hablando de eso, del ocio, del tiempo que te permite darte cuenta de dónde estás y ser y lo cotidiano trae muchas maravillas.
Creo que se conjuga muy bien la vez que empecé con mi búsqueda espiritual, como todo mundo, y ahí aprendí el valor de la gratitud, me di cuenta de que no lo practicaba realmente pero después fue una manera de ser congruente.
Venimos de varios procesos: un momento muy luminoso en Bálsamo y después vino Malvavisco (2021), que para mí fue un álbum oscuro, por llamarlo de alguna manera. Ahora que estamos en la era del Buen Pez ¿Consideras que es el álbum más equilibrado de tu carrera?
Yo creo que si ¿eh? es muy equilibrado porque si me pongo a pensar más para atrás, el Bálsamo era muy idealista porque yo no estaba tan bien y estaba buscando en la música una entidad que me hiciera sentir mejor; en esta ocasión también pero yo quería poner sobre la mesa los temas que que me hicieran sentir mejor para que así fuera la música.
Me gusta mucho el resultado, es como un álbum de anhelo pero también ya estoy más grande y he aprendido más cosas y siento que estoy en una etapa en la que me caigo bien, me gusta lo que digo y me gusta mucho este álbum por eso.
¿Qué te gustaría que se dijera de Caloncho en el futuro?
Buena pregunta. Me gusta mucho que se me asocie al optimista. No es una cuestión egocéntrica, honestamente pero si siento que es una cuestión de aprovechar el canal y el medio de transporte que es la música para poner algo que no sólo nos sea positivo a uno mismo si no a quienes escuchan y no vienen de una cuestión de grandeza, es simplemente de aprovechar el ride, es como: “Ah, para allá va la música, pongámosle algo chido” en lugar de algo que genere cosas destructivas, mejor ponerle ideales literales o medio escondidos poéticamente.
Estás frente a un nuevo portal, ya viviste el proceso de creación y estás listo para compartirlo con tu audiencia ¿Para qué dirías que estás listo, después de todo lo que has vivido?
Estoy listo para tener las mejores experiencias que me permita el tiempo, ya sea personales, emocionales, familiares, laborales… Quiero aprovechar el tiempo, estoy listo para lo que se me presente
