Ansiedad. Fatiga. Ira. Desenfreno. Una aparente calma detrás del ruido, el cual, tan pronto deja de sonar, regresa con más energía, solo para producir “Estrés“, que envuelto en el ritmo garage-punk-rock creado por Mengers invita justo a lo contrario: a desestresarse con un fuerte movimiento de headbanging en tiempos de pandemia.
Un periodo lleno de incertidumbre y “desazón” que el trío oriundo de la Ciudad de México sintió “tan irreal”, que consideró que sólo podía ocurrir si “alguien hubiera creado un programa para generar algo tan catastrófico”, así que pensó que todo se trataba de “una simulación” y todas esas emociones y pensamientos las plasmó en Golly, un álbum lanzado a principios de este año, y del cual se desprende un EP, con versiones en vivo de cinco piezas, que vió la luz el pasado 30 de julio.
“Golly es una bestia rara que proporciona un sonido repleto de furia y melodías frescas. Tanto para nosotros como para el resto del mundo, no sabíamos qué iba a ocurrir, no sabíamos si alguno de nosotros se iba a enfermar o si de repente toda la ciudad iba a desaparecer. Entonces, todas esas letras se llenaron tanto de lo que traíamos, como de lo que estaba pasando afuera, y sí, hablan de un panorama un poco desolador , pero donde también cabe el optimismo.”
De la curiosidad de sus integrantes –que se conocían desde la universidad, donde Mauricio Moncada, el bajista estudiaba biología, Carlos cursaba física y su hermano Pablo Calderón, el baterista, realizaba estudios de matemáticas–, por saber “qué se está haciendo en México (respecto al rock)” y que ocurrió tras el surgimiento de bandas en los noventa y los dos miles”, aunado a su asistencia a conciertos, “tipo Corona Capital”, surgió Mengers.
“Nos dimos cuenta que en México había muchos sonidos que no estaban siendo tomados en cuenta y fue como esa desesperación de preguntarse ¿Por qué nadie está haciendo rock rock?’ Nos llevó un tiempo decir que si nadie lo estaba haciendo, lo hiciéramos nosotros.
Así empezamos a hacer canciones y, de repente, descubrimos que hay toda una escena subterránea que está haciendo cosas loquísimas, como Belafonte y El Shirota, que dices, éste es el rock que uno esperaría para nuestros tiempos.”
Asimismo, también notaron que “los conciertos “chiquitos” tenían un ambiente como muy intenso, muy pasional y fue ahí que dijeron: “Nosotros debemos hacer esto! No importa lo que hayamos estudiado, queremos pertenecer a esta escena. Ahí hubo cierto interés de diversas personas de invitarnos a tocar, y fue algo que hicimos muchísimo, prácticamente cada fin de semana teníamos un show y justo en ese ambiente empezó a nacer un poco el nuevo álbum: Golly”.
Así la banda comenzó a tocar consistentemente desde finales de 2016, perfeccionando su sonido en fiestas al sur de la Ciudad de México, lejos de los lugares de moda, y en 2019 lanzó su primer disco.
Inspirados por la idea de que todos vivimos bajo el yugo de la manipulación de nuestras experiencias personales causadas por fuerzas externas, el grupo reflexionó sobre la frustración en nuestro tiempo en Golly, como si fuera producto de una simulación -una adaptación del Game Of Life, simulador computacional que algunos consideran que imita el funcionamiento de la vida como sucede en la naturaleza gracias a un mecanismo de algoritmos – y cada pieza del álbum toca un aspecto diferente de esas dificultades.
Good Golly Miss Molly! | Tema por Tema
“Estrés” te da la bienvenida, “porque todo lo que está pasando te llena de estrés”; y da paso a “Tiempos Suicidas”, que versa sobre la angustia de vivir en los tiempos modernos; más adelante nos encontramos con “No Hay Futuro”, que ofrece una perspectiva pesimista a través de una melodía que se siente como una celebración; pero en el material también hay puntos contrapuestos, como “Santa Fe” y “Pantitlán“.
¿Por qué elegir esos sitios? “Por el contraste y al azar, pues un día hicimos la pieza que habla del oriente de la Ciudad de México y a partir de ahí se planteó crear la otra”.
Enseguida, llega el “Fin de la Era“, “una canción que le hicimos a nuestros amigos”, pues, detalló, “justo un poco antes de que iniciara todo esto de la pandemia, fuimos a una fiesta. Fue el 8 de marzo y (ese día) hubo una marcha feminista aquí (en la capital mexicana) muy importante”. A partir de ahí, Mauricio, Pablo y Carlos consideraron lo siguiente:
“Si todo esto es una simulación, si todo puede estar programado por alguien más, siempre que estés con tus amigos, que disfrutes y que tengas la posibilidad de ir con ellos, a gritar a todos lados, es decir, siempre que tengas personas alrededor que te quieran, no importa tanto si vivimos en una ficción o si mañana todos vamos a desaparecer”.
El lanzamiento de Golly, detalló el músico, “se estaba volviendo muy desesperante, porque cuando empezó la pandemia dijimos: ‘bueno, esto va a durar como un mes y ya’. Después ese mes se convirtió en seis meses, entonces, pensamos ‘ya hay que sacar el disco, no podemos tenerlo ahí nada más guardado’” y además notar que si bien el álbum “nació de tocar canciones en vivo, con público, de repente, ya que se estrenó, no podemos” subirnos a un escenario.
Ante ello, el trío optó por dar a conocer su nuevo material poco a poco, mediante la publicación de sencillos. Alrededor de “diciembre reflexionamos: ‘tal vez lo importante no es simplemente tocar en vivo, sino que la gente escuche lo que tenemos que decir’. Creo que, justo para todo el público que nos escucha, lo importante del rock and roll es la música, pero más allá de ella, son los mensajes que quieres transmitir. Creo que siempre y cuando tengas algo qué decir, lo demás -tocar en vivo o incluso tener mil o 10 mil millones de seguidores en Instagram o Facebook– puede esperar”.
No conformes con Golly, la banda presentó otro estreno: la publicación del EP Golly en vivo en el Squash 73, un material integrado por cinco piezas –“Estrés”, “Tiempos suicidas”, “Papando Bytes”, “Pantitlán” y “Fin de la Era”: “Creemos que transmiten mejor el mensaje del disco–” en su versión “en vivo y creemos que las canciones toman un aire un poco distinto, tal vez un poco más enérgico”.
Calderón agregó que este ejercicio les “ayudó a retomar los ánimos y la energía de los ensayos para tocar en vivo, como que sí se sentía esa emoción.” Para ir calentando motores, Mengers se presentará en vivo este sábado 7 de Agosto en la terraza de La Bestia Music, en CDMX a las 5pm.
Para despedirse, el guitarrista invitó al público en general a “escuchar a las muchas bandas que nacieron durante la pandemia y que, cuando se reactive todo esto, no dejen de asistir a los conciertos y apoyar a los grupos locales”.
Mengers en vivo | Squash 73 (Sesión Completa)
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