En el libro La Frontera de Cristal, el escritor mexicano Carlos Fuentes ahonda sobre la relación México-Estados Unidos a través de varios relatos entrelazados.
Décadas después de aquella obra noventera, Graham Reynolds y Felipe Pérez Santiago —uno de cada lado de la frontera, en Austin y CDMX—, presentan un disco colaborativo llamado MXTX: A Cross-Border Exchange, del cual el primer sencillo es “Mundo en Extinción”, una reflexiva canción de Ramón Amezcua (Nortec) y Rubén Albarrán (Café Tacvba).
Platicamos con dos de los artífices involucrados en el proyecto:
“Aprovecho para felicitar a La Banda Elástica, yo los conozco desde hace tiempo, tantos años y siguen vigentes”, comenta de inicio Ramón Amezcua.
¿De dónde viene la idea de este proyecto colaborativo?
Felipe: El proyecto surge como iniciativa del músico estadounidense Graham Reynolds, él radica en Austin y además de ser un artista prolífico, es creador de The Golden Hornet Composers Lab, fundación que tiene la misión el acercar a la audiencia a la música contemporánea, la música orquestal, la de cámara, la ópera o la música experimental, con una programación más accesible al oído común.
¿Graham está involucrado con los sonidos de México?
Felipe: Sí, su idea fue realizar una colaboración entre México y Texas. Él ama la CDMX, le gusta mucho la movida que hay aquí, viene 2 o 3 veces al año, alquila un AirBnB y se queda varias semanas.
Tengo entendido que se creó un archivo digital sin precedentes…
Felipe: La idea visionaria de Graham fue crear un archivo digital de sonidos de DJs, artistas sónicos, productores, cantantes e instrumentistas de cualquier género, para que subieran loops, pulsos y beats, y que en esa página se forjara una biblioteca de sonidos hecha por artistas de ambos lados de la frontera, tomando en cuenta equidad de género y de raza, con la consigna de que fuera lo más inclusiva posible.
¿Y de ahí surgió el disco?
Felipe: Sí, porque luego se convocaron a 12 compositores —que yo soy uno de ellos—de ambos lados de la frontera, y se nos encargó la misión de hacer una obra basada en estos sonidos; de ahí surge el track “Mundo en Extinción” de Ramón con Rubén Albarrán.
El disco cuenta con nombres tremendos y artistas de primer nivel de ambos lados de la frontera, es una promiscuidad de archivos musicales y comienza desde que los artistas de ambos países envían sus sonidos, después los compositores los usan para crear sus canciones y luego Graham y yo hacemos arreglos orquestales.
¿Cómo se dio esta colaboración, Ramón?
Ramón: Cuando Rubén viene a Tijuana siempre se pasa por el estudio y en esa ocasión, cuando recibimos la invitación, estábamos justamente grabando algo. Para mí fue novedoso tomar un banco de sonidos de tantos artistas fronterizos; todo fue muy espontáneo y Rubén improvisó, y también colaboró un contrabajista llamado Andrés Martín que es amigo mío.
El título de la canción es muy ad-hoc a lo que pasa actualmente con el mundo…
Ramón: De hecho la canción fue escrita hace dos años, creo que se adelantó a su tiempo. Lo interesante es que se construyó la pieza a partir de ahí, pero luego se deconstruyó, Felipe le dio la forma final, se le orquestó y se recreó algo nuevo.
Cuando hicimos la canción no nos imaginamos una pandemia y un aislamiento por dos años del que apenas nos estamos reponiendo y ahora, pasa lo de Ucrania.
“Mucha música que consideramos basura va regresar”
¿Los artistas tienen la obligación de hablar de lo que pasa, de temas sociales?
Ramón: La música siempre proyecta la realidad y va de la mano con ella, ya ves los corridos, si pasa algo, luego luego sale su canción. Y la música electrónica refleja lo que va surgiendo, desde cuestiones políticas y sociales hasta memes.
Este proyecto parece diseñado para el estudio, ¿hay planes de llevarlo a los escenarios?
Felipe: Sí, lo vamos a llevar al formato en vivo. El 17 de abril estrenamos este disco en vivo en Austin en el festival Fusebox, luego lo hacemos en septiembre en Marfa, Texas y la segunda semana de ese mismo mes lo llevamos a México, esperando que estén Rubén y Ramón con nosotros.
Graham tiene una idea loquísima que considerando lo terco que es, creo que lo va a lograr: tocar el disco en el puente que cruza entre Juárez y El Paso. Presentarlo en Tijuana estaría increíble
¿Cómo perciben la situación fronteriza actual, de Trump a Biden, hay un cambio?
Ramón: Tijuana depende mucho de Estados Unidos, la economía y todos esos asuntos y movimientos sociales. La era de Trump fue algo muy fuerte, a mí me tocó Tijuana cuando era un cable el que dividía la frontera, no era un cerco, luego hicieron la “bardita” que cada vez se volvió más alta.
¿La llegada de inmigrantes de Centroamérica cambió un poco la cultura local en Tijuana?
Ramón: No sabemos si fue un movimiento creado, sabemos que hay necesidad, pero los cambios han repercutido en nuestras vidas. Ahora ves una cerca de púas inmensa que recuerda al holocausto. La gente de San Diego se está viniendo a vivir a Tijuana y todo se está poniendo más caro.
Felipe. ¿qué consideras que tiene de especial la música alternativa mexicana?
Felipe: Yo viví en Holanda y tengo pasaporte europeo. Ayer una amiga en una cena me preguntó el porqué vivo en México si podría irme a Europa. La respuesta fue que yo me enamoré de la escena cultural mexicana, porque creo que tanto la música tradicional como la música alternativa tienen un sabor especial.
Como todo, hay cosas buenas y cosas malas, hay cosas interesantes y cosas que no, pero por lo general la música mexicana es súper auténtica, porque durante mucho tiempo le quería copiar a los británicos o a los gringos, pero ahora ya tiene su propia identidad.
Otro amigo me dijo apenas:
“Algo padre de esta época es que hace 500 años queríamos ser españoles, hace 100 queríamos ser franceses, hace 50, ser norteamericanos y ahora, queremos ser mexicanos.”
Ramón, ¿la tecnología musical tan democratizada, es buena o tiene contras?
Ramón: Sí, facilita crear música en tiempo real pero como todo mudo tiene acceso a la misma tecnología pues todo suena igual.
Hipotéticamente, en 100 años, ¿cómo ves el panorama?
Ramón: Creo que la música hasta cierto punto es atemporal, hay cosas que lo son, ¿cuántas veces no hemos escuchado en la actualidad un disco de los años 70 y suena diferente a como sonaba en esos años? todo depende del contexto.
¿Habrá fans de Nortec en el 2122? Suponiendo que aún exista el mundo…
Ramón: Tal vez alguien en el metaverso donde viviremos todos, escuche nuestras tumbas con electrónica y lo escucha fresco, aunque quizás para mucha gente aún sonará exótico.
No, ustedes son muy valorados, pero hay otras cosas a las que toma tiempo entender y ser aceptadas
Ramón: Mucha música que consideramos basura va regresar y se va valorar de otra manera, ¿cuántas cosas que en los 80 sonaban kitsch y ahora suena frescas?
Y también hay cosas como Mötley Crüe o el glam-metal que eran respetadas y ahora la gente lo ve con otros ojos.
Felipe: Envejeció mal toda esa música.
¿Cuánto tiempo más creen que seguirá el reinado del reggaetón?
Felipe: Espero que no mucho, y conste que yo escucho de todo, oigo música como maníaco y el reggaetón es algo a lo que no le he encontrado nada bueno, y eso que conscientemente lo intenté, históricamente está pasando ando algo en la música con ese género, pero no, no pude con ello.
