En los últimos dos años, La Santa Cecilia ha potenciado su carrera musical hacia territorios insospechados. Con seis discos de estudio que capturan su fusión entre la música de raíz, el rock y un discurso político-social, la banda granó el Grammy Latino al Mejor Álbum de Rock con Treinta Días, un disco que atraviesa por varios géneros con soltura y suficiencia instrumental.
El pasado 19 de mayo, la banda se presentó en el Lunario del Auditorio Nacional, en una noche sold out, donde presentó Amar y vivir, un disco que retrata la Ciudad de México. Con un re interpretación de boleros y canciones rancheras de artistas como Café Tacvba, Juan Gabriel, Consuelo Velázquez, Los Lobos, Violeta Parra, José Alfredo Jiménez y Smokey Robinson, la banda decidió grabar este disco totalmente en vivo en algunas calles, bares y parques de la Ciudad de México, lugares emblemáticos como la de Plaza Santo Domingo, el Parque México, El Zócalo, el Imperial, la Sala Roberto Cantoral o el Salón Tenampa.
A manera de homenaje a la música con la que aprendieron a tocar, José ‘Pepe’ Carlos (guitarrista y acordeonista), Alex Bendaña (bajista), Miguel ‘Oso’ Ramírez y “La Marisoul“, (vocalista), decidieron grabar este disco de manera aventurada, con la confianza de quien domina un repertorio demandante tanto técnica como interpretativamente. Con colaboraciones de gente como Eugenia León, Mon Laferte o los Rebel Cats, La Santa Cecilia entrega un disco que reafirma la gran calidad musical del cuarteto. Acá una platica con “Pepe” sobre el proceso de grabación del disco.
Comenzaste con la guitarra desde muy joven y más tarde también aprendiste a tocar el acordeón, sin duda, un movimiento poco común entre los músicos.
“Pepe”: En mi casa siempre ha habido mucha música mexicana. De pequeño escuchaba el acordeón en discos de música norteña. Más tarde, cuando con la “Gota fría” de Carlos Vives, me surgieron las ganas de tocar el acordeón. Desde luego que también escuchaba rock, hip-hip como cualquier otro chavo de mi edad, pero es innegable que la cumbia y el norteño te llegan cuando estás en tu casa con tus padres.
En los últimos años, el bolero es un género que las nuevas generaciones han “rescatado”, en el caso de La Santa Cecilia, ha estado presente desde sus origenes.
“Pepe”: El bolero es algo que llevamos dentro desde hace mucho. De repente se puso de moda que los chavos tocaran boleros porque “es la onda”, pero para nosotros, es algo que siempre hemos llevado dentro. Yo tocaba en la calle desde los 15 años, me metía a restaurantes, tocaba en la calle. Un día conocí a Marisol (La Marisoul, cantante de la Santa Cecilia), en la Plaza Olvera, cantando boleros, rancheras. Mis respetos para todos los géneros, cada uno requiere de una técnica diferente. La gente realmente te lo va a creer, si no lo has hecho antes en la vida.
Amar y vivir es un disco muy aventurado, pocas bandas se animarían a grabar un disco totalmente en vivo en diferentes locaciones, sin mucho ensayo de pormedio. Es sorprendente la calidad que lograron. ¿Cómo surgió la idea?
“Pepe”: Por nuestro productor, Sebastián Krys. Un día nos marcó para proponernos la idea de grabarlo en México. Nos fuimos para grabar las canciones, no sabíamos bien cómo sería, pero queríamos que participaran diferentes artistas. Por otra parte, para nosotros había mucha emoción en regresar a México, es de donde vienen nuestro padres y donde están nuestra raíces. Fue muy curioso porque en algunos lugares hay muchos perros, entonces llegábamos a grabar a algún sitio en la calle y estábamos rodeados de perros, de mascotas.
¿Ya conocían a Mon Laferte?
“Pepe”: Fíjate que a Mon la escuchamos en México, en un viaje anterior mientras escuchábamos la radio, nos pareció muy buena. La conocimos ya en persona en la misma grabación, realmente no hubo chance de ensayar, les pasábamos el broadcast y cada invitado se aprendía la rola. El día de la grabación le dábamos unas dos o tres pasadas y a grabar. Para mí fue una gran, gran experiencia, trabajar con cada uno de los artistas que participan, cada uno es muy grande en lo que hace y estamos muy agradecidos con cada uno de ellos.
La versión de “La Ingrata” de Café Tacvba es muy significativa, porque la hicieron una canción ranchera. Es un tema que recientemente dejaron de tocar ya que consederan que da un mensaje un tanto violento en la letra.
“Pepe”: Recuerdo que estábamos en el estudio cuando pensamos que “La ingrata”, es una canción que tiene una letra de dolor tipo José Alfredo Jiménez, por eso decidimos convertirla en una ranchera. En ese momento no sabíamos que Café Tacvba ya no la iba a tocar, para nosotros fue tomar una canción que nos gusta mucho, para darle otra interpretación.
