Es una de las voces más briilantes del nuevo pop argentino. El artista, nos cuenta en una entrevista muy reveladora, los pormenores de su próximo disco y adempás, critica a la cultura de masas y los estragos que está dejando en la música.
Han pasado cosas buenas en tu carrera, ¿cuál es tu balance?
Estamos en un buen momento, agradezco a la vida hacer lo que amo, días más, días menos. Eso me tiene contento.
Dada la diversidad de tu música, me pareces un arqueólogo musical
Es un input bastante intuitivo que no controlo de forma racional, lo voy sintiendo y palpitando, es muy loco lo que pasa, pero es bueno, así me evito la neurosis de la especulación, que no tiene que ver con el arte…
¿A qué te refieres con ello, con la neurosis?
Es una visión muy personal, pero yo creo que los artistas somos traductores de ciertos pensamientos colectivos que flotan en el aire, lo digo humildemente, pero los músicos interpretamos esa realidad. Por eso creo que cuando alguien quiere que te vaya bien y quieres pegar a fuerzas, no sucede…
Cuando las cosas no son honestas se nota…
Creo que la honestidad es el atributo más valioso en el arte.
Hiciste una colaboración con Los Ángeles Azules y Julieta Venegas, ¿cómo fue?
Imagínate cómo fue para mí cantar con Julieta, es una de mis principales referencias en el mundo de la educación pop. Yo crecí con sus canciones en la radio, con su sensibilidad, con sus CDs, sus letras…de verdad que siempre ha sido un ejemplo. Esto fue posible gracias a que Los Ángeles Azules vinieron a Argentina a grabar un disco llamado De Buenos Aires para el Mundo y además de artistas consagrados, querían también artistas nuevos. Yo acababa de ser nominado al Grammy Latino, era 2019. La canción es muy especial, fue compuesta por Adrián Dárgelos, con quien ya había colaborado yo, y por Julieta. Esa canción me abrió la puerta a la cumbia, ritmos con lo que ya coqueteaba, pero nunca de forma clara.
¿Es muy diferente la cumbia mexicana de Los Ángeles Azules a la cumbia argentina?
Acá en Argentina hay varios estilos. Cada música es hija de su geografía y su tiempo, la cumbia mexicana que es irresistible, tiene un tempo más suave, más lento y la cumbia villera argentina es más rápida, más agresiva.
Lo latino está de moda, pero ¿no es arma de dos filos?
Sí, porque esa noción de lo latino responde sólo a patrón, dentro de lo latino hay muchas cosas. Es como si acá encasilláramos como anglo a Bowie, a The Beatles y a Limp Biskit, hay muchas cosas que en esta fiebre post-capitalista y post-global se han borrado, ya no hay identidades y en nombre de una gran cultura de consumo ya es lo mismo ser de San Juan de Puerto Rico o ser de Rosario, Argentina, las personas hablan igual, eso me parece raro, no me gusta, en la diversidad está la riqueza, por eso mi próximo disco de llama Welcome to Córdoba City, una especia de stand de feria de mi ciudad, con su historia musical, el disco sale en diciembre y es un disco de identidad porque no me siento mi puertorriqueño ni madrileño.
Así como todos los cantantes urbanos de cualquier procedencia quieren hablar como puertorriqueños, durante un tiempo muchos artistas estadounidenses como Ministry en sus inicios, hablaban con acento inglés…
Sí, siempre ha habido esas referencias, pero ahora ha trascendido lo musical y se ha metido en lo cultural y en Argentina hay artistas jóvenes que ostentan oro y cadenas, y eso tiene otra historia, eso sucede en el hip hop, porque la cultura afroamericana había sido relegada y las joyas eran su forma de demostrar capital y ascenso social, pero eso pasa con esos cruces culturales.
¿Como argentino cómo te sientes con que haya ganado Milei?
Los gobiernos de derecha no son de mi agrado, ni acá, ni en Estados Unidos con Trump. Le deseo lo mejor al nuevo presidente, pero que por favor no haga lo que prometió, acá hay una historia reciente de un golpe militar que desapareció mucha gente y ese tema en el aire me asusta, pero no dejo de ser optimista y dejar que todo mejore por el bien de la gente.
¿Algún ritmo de tu ciudad que no conozcamos bien?
Sí, el cuarteto. En México sí lo conocen porque eso toca una banda llamada Los Caligaris, una banda muy grande, pero este ritmo es nativo de Córdoba que de alguna manera es hijo de la música de los inmigrantes italiano, que luego se mezcló con el merengue y otros ritmos.
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