Foto: Daniela Castañeda.
El encuentro virtual para la entrevista, toma a Andrea y Héctor en Bogotá, Colombia, hogar de Aterciopelados, desde donde mantienen su base operaciones. El mítico grupo lanza el día de hoy un disco muy especial que celebra el lanzamiento de El Dorado, uno de los álbumes clave del rock latinoamericano. Pero además, al suceso de “El Dorado” En Vivo, le sigue una extensa gira por Estados Unidos y Canadá que comienza el 9 de Abril en Phoenix, AZ. En el marco del estreno discográfico y el anuncio del tour, platicamos en exclusiva con Andrea Echeverri y Héctor Buitrago, integrantes del legendario dueto.
¿Cuál es el sentimiento detrás de esta celebración, Andrea?
Andrea: El sentimiento de “¡ah, por fin sale!”, porque hemos estado trabajando en esto bastante. El concierto fue en abril de 2023 y pues fue desde inicios de ese año que empezamos a ensayar, a buscar la manera de ver cómo enfrentarnos a esas canciones, a buscar el sonido que fuera un tanto fiel al original, pero al mismo tiempo también queríamos que sonara un poco más actual. Ya han salido dos sencillos que son “La Estaca” y “Mujer Gala” con Rubén Albarrán. El nuevo sencillo es “Bolero Falaz” con Carlos Vives y por fin ya va a salir todo; ha sido chévere celebrar y recordar el pasado. Pero también, de algún modo nos frena, ¿sabes? Frena las cosas que está haciendo uno ahora.
¿En qué los frena?
Andrea: Pues, antes de que antes que empezara este proceso, en el grupo teníamos canciones nuevas y demos y el plan de seguir en lo que uno está todo el tiempo: tratando de hacer canciones con los sentimientos y con las sensaciones de lo que está pasando en el momento. Entonces es un alivio que ya salga esto como para asumir otra vez como esa cosa más cotidiana y más del hoy.
¿Conformaron una banda en vivo especial para este disco?
Nuestra banda generalmente es de cinco músicos. Hubo una 6.ª y otra guitarra, porque es un un disco más bien guitarrero.
En Latinoamérica, en esta época dorada en la que salió El Dorado se crearon grandes discos. Son pocos los que trascienden el tiempo. ¿Cuál creen que sea su virtud? O sea, según ustedes, ¿qué es lo que hay detrás? ¿Qué piensan como personas que escuchan el disco de forma objetiva?
Andrea: Pues por un lado tiene canciones que han sido muy importantes y que permanecen ahí como clásicos, ¿no? Porque “Bolero Falaz” y “Florecita Rockera” son eso: clásicos, que incluso han logrado re-significarse porque “Florecita” era una canción de amor y ahora el otra vez me cambié de barrio y unos niñitos pasaron cantándola. Además, se convirtieron en algo feminista, se han vuelto una cosa como de poder femenino; algunas canciones son mágicas. Y luego también tenemos que pensar en aquel momento, muy iniciático, porque éramos jóvenes que casi que no sabíamos ni lo que estábamos haciendo, pero por eso mismo había encanto, ingenuidad, arrojo y rebeldía.
En ese tiempo, el rock latino con identidad regional era una realidad…
Andrea: Fue un momento muy brillante para Aterciopelados. Mi referencia de disco eterno puede ser Re y de hecho nosotros escuchábamos ese disco de Café Tacvba cuando cuando hicimos El Dorado, porque representa un momento también como de construcción identitaria, como decir ya no me importa lo que hacen en Estados Unidos ni en Inglaterra, sino que lo que me importa es lo lo que sucede en en mi ciudad, en mi cuadra y en mi casa, ¿no? Fue un momento de realmente de apreciarnos como seres humanos, como latinoamericanos.
¿Barajearon trabajar con algún productor argentino o sudamericano en esa época?
Andrea: Sí, con Daniel Melero. Tuvimos una reunión con él para una producción, pero es que él era muy etéreo en ese momento y como que no nos entendimos. Me parece que eso también tuvo que ver.
Fue un momento clave y de discos importantes como el que mencionas de Café Tacuba y de muchos grupos que que apostaban por fusionar el sentimiento musical de su tierra con influencias del rock alternativo MTV y de esas bandas indie que estaban en un gran momento, pero con un sonido propio. ¿Tú crees que la misión se te cumplió y continúa? Lo digo, las nuevas bandas.
Andrea: Pues a mí me parece que que todas esas bandas seguimos muy regias y comprometidas, en el camino y y pues ya todo el mundo está ‘maduro’ por no decir… otra palabra (ríe), pero estamos muy bien, yo todo lo que escucho de aquellas bandas aún me gusta. Ahora lo que está de moda pues es muy diferente a eso, ¿no? Entonces, creo que también hay algo como de resistencia que es valioso.
Héctor: Pues yo creo que la tarea sí se hizo. Fue un momento de mucha creatividad y de, como decía Andrea, mucha insolencia, de romper esquemas, de romper paradigmas, de cantar lo que éramos y de dónde veníamos, de mirar las influencias, las raíces de la tierra, y gracias a eso pues creció tanto el movimiento, salieron discos tan chéveres, canciones tan trascendentes y bueno, y como todo, pues la ola va pasando, ¿no? En la industria y la infraestructura en Colombia en esa época no había nada, todo era muy precario, pero gracias a ese movimiento que se produjo en esa época, todo mejoró, empezaron los festivales, llegó Rock al Parque, por ejemplo. Hubo un desarrollo también de de la industria a nivel de managers, de productores, de técnicos, de ingenieros. Todo eso creció y es lo que creo que le dio piso también a lo que está pasando actualmente con la música colombiana, ¿no? que puede que sean otros géneros que se hayan derivados del rock de ese momento. Lo que pasó después con la fusión con la electrónica o con ritmos folclóricos, pero todo eso que estamos viviendo ahora por lo menos en Colombia, esa ebullición de música actual, pues también tiene que ver con ese desarrollo en los años 90. O sea que la tarea sí se hizo.
Y ahora quisiera platicar sobre las colaboraciones de este disco, que están bien interesantes. ¿Cómo fue? ¿Ellos escogieron la canción en la que querían colaborar o ustedes sugirieron?
Héctor: Pues siempre que buscamos colaboraciones, pues cada quien dice cuál es la canción que más le gusta y la que más se acomoda. Rubén de Café Tacvba ha estado muy cercano los últimos años e incluso ya habíamos tenido una colaboración previa, y pensamos que ésas dos canciones le quedaban perfectas. Con “Bolero falaz” fue un poquito más difícil, pero llegamos la conclusión de que la persona indicada era Carlos Vives; es una canción de la cual él siempre ha dicho que le gusta, dice que es la canción máxima del rock colombiano, siempre dice muchas cosas bonitas y en aquel momento de su salida él estaba lanzando también un disco que rompió esquemas en un momento clave en la música colombiana (La Tierra del Olvido). Entonces hay muchos paralelos en las carreras de Carlos Vives y de nosotros y pues efectivamente fue una muy buena decisión porque quedó muy chévere la participación de Carlos.
Me acuerdo cuando vi el video de esa canción, con la imagen de Andrea, con el pelo corto y decolorado y esa sí fue toda una revelación que en en su momento le abrió la puerta a toda una generación de rock colombiano. Esa canción hizo que el mundo volteara a verlos…
Héctor: Sí, Sí, así es. Incluso ahora nos preguntamos por qué muchos grupos no salieron, bandas de Colombia que venían ahí detrás. Yo pienso que, como lo que hablábamos hace un rato, faltaba la infraestructura para que se desarrollaran las propuestas de otros grupos, porque cuando empezamos nosotros, de esa camada de grupos de rock venían agrupaciones como La Derecha o 1280 Almas que fueron muy muy conocidos en Colombia, pero no lograron llegar a a otros países. Sin embargo, años después pues es cuando ya llegan ChocQuibTown o Bomba Estéreo y esas bandas que que pues que también lograron trascender y están sonando en todos lados actualmente.
Sé que se avecina una gira a partir de abril por Estados Unidos y Canadá. ¿Qué podemos esperar de este tour? Cuentan con una legión de fans bien grande en estos países.
Andrea: Si ya en en diciembre del año pasado adelantamos un pedacito de la gira y pues ahorita vamos a ir a otras ciudades. El repertorio sí incluye varias canciones de El Dorado, pero repasa también los clásicos de otros discos, como “Maligno” y “El Estuche”. También nos gusta incluir cosas de los discos nuevos; la idea es presentar un repertorio que recorra un poco toda la historia.
¿En los conciertos se contará con algunos de los invitados que están en el disco aniversario?
Héctor: Es muy difícil llevar a Carlos Vives y a Rubén Albarrán. A veces los invitamos si estamos cerca, en los festivales; a lo mejor algunos otros invitados pueden acompañarnos en en en esas canciones, pero los originales no, es muy difícil.
Además del público latino, hay un sector anglosajón que también ha seguido el grupo, ¿verdad?
Andrea: Puede ser porque con “Gozo Poderoso” me acuerdo que hicimos mucha prensa en inglés. Y de hecho había todo un tema porque la palabra “Aterciopelados” no la puede pronunciar bien un gringo, simplemente no puede y hasta había toda una teoría de cómo enseñarle a decir “Aterciopelados”. Entonces yo supongo que derivado de esa época que fuimos por allá a hacer prensa, sucedió eso de los fans anglosajones como herencia de ese momento que fuimos a tocar en lugares rarísimos haciendo entrevistas en inglés. En ese tiempo salimos en una lista del New York Times, de las mejores bandas en vivo del mundo, fuera de Estados Unidos.
¿Y a qué consenso llegaron de cómo se decía “Aterciopelados” en inglés? ¿Velvet Velvet?
Héctor: Yo conozco unos cuantos gringos de esa época y son los únicos que pueden decirlo y me dicen “Aterciopelauudos”, pero es que no es cómo se traduce, es cómo lo pronuncian en español.
¿El estar en esa lista de el NYT no los presionó en el buen sentido a no bajar el niverl y la intensidad como grupo en vivo?
Héctor: Sí, claro, claro y era una época en donde ya se estaba buscando el crossover y de esa palabra se hablaba mucho, de que los grupos latinos pudieran sonar en todo Estados Unidos. Incluso fuimos al programa de Jay Leno y eso también fue un hito, pero digamos el mercado no estaba preparado aún y fue años después que se produjo ese crossover y se logró romper esa frontera.
Y ahora con el reggaetón, se rompió esa barrera, ¿qué opinan de ello? ¿les gusta ese género?
Andrea: No.
Héctor: Pues es una evolución normal de la música que va mutando de acuerdo a lo que pasa en la sociedad y también a las nuevas herramientas para hacer música. Como todo, tiene cosas buenas y cosas malas, desde el tema de las letras y y lo que refleja de la sociedad, que sería lo negativo. Lo que estamos viviendo, lo que estamos deseando, la música lo transmite. Entonces pues digamos que también el reggaetón ha evolucionado a eso que se llama género urbano y hay cosas interesantes; de hecho muchas de esas sonoridades se han vuelto parte de muchos grupos de rock y fusión.
Escuché que Andrea dijo que no le gusta…
Andrea: Héctor es productor, yo no. Yo produje por ahí cosas mías, pero fue en un acto de rebeldía, porque a mí más bien me gusta componer y me gusta cantar. Entonces Héctor escucha todo desde otra perspectiva: investiga y le encanta oír las cosas nuevas que salen, por eso él es tan abierto y le gusta, no sé, Enrique Iglesias, pero yo soy más radical y no les doy ni el chance a ciertas cosas como Héctor con esa antenita de productor, pero a mí si algo no me gusta, pues no me gusta… Además, digamos que yo voy contra el estereotipo y he tratado como de crear un lugar lejos de la sexualidad, porque pienso que eso debe ser privado, y el usar el sexo como elemento comercial no me gusta, pero es que ni Madonna que era otro tipo de de esclavitud. Y pues el reggaetón es eso, básicamente eso.
Han surgido varias series biográficas, sobre una sobre Jorge González de Los Prisioneros, una de Fito Páez, ¿ustedes tienen planes de llevar su vida a una biopic?
Andrea: Pues por ahí nos han coqueteado, de hecho un periodista de acá dijo que la historia de Aterciopelados es como de una telenovela latinoamericana porque cuando Héctor y yo fuimos novios él era de un barrio que se llama el Restrepo y yo era una gomela, o sea una fresa de otra zona y cuando nos fuimos a vivir juntos fue una cosa muy poética, muy hermosa, muy rebelde, rompió clases sociales, erompió prejuicios y empezaron a pasar cosas hermosas. En la vida nocturna bogotana prácticamente se inauguró un nicho de gente particular y rara. Entonces creo que no ha llegado la propuesta que nos haya convencido para una serie, pero supongo que en algún momento se dará, hay una buena historia detrás.
Los noventas están llenos de historias ¿no?
Andrea: Sí, y en Colombia fueron particularmente tremendos, pues se vivía una gran violencia con el narcotráfico, con Pablo Escobar, con bombas que casi todos los días explotaban. Entonces era una cosa como que en medio del peligro, surigió una vida cultural, la rumba, las fiestas, la música, el arte. Entonces sí, fue un momento bien especial
¿Estos “Sueños del 95”, como la canción de El Dorado, si se cumplieron o siguen en pie?
Andrea: Pues mira que se superaron.
Héctor: Ampliamente, porque éramos una banda ahí que ni siquiera ensayaba en un garaje, sino en un lavadero. ¿Sabes, dónde están los pozos de agua y la gente va a lavar la ropa ahí? Así ensayábamos en un lavadero chiquito. Ahí de pronto fue que nos firmó un sello y empezó algo que no nos creíamos. Yo sigo sin creerme haber vivido de la música 30 y pico de años. Es increíble. Se superaron esos sueños.
La parte de la letra que dice “quiero flotar como en la bóveda celeste”, tiene una referencia que creo que más allá de Colombia no se capta muy bien, a una tal Viena
Andrea: Viena era como una modelo o actriz que salía como en unos calendarios que llamaban Sueños del 94 o del 95
Héctor, ¿tú tenías algún símbolo sexual en esa época? Así de calendario de chica de calendario.
Héctor: Así de calendario no, pero por casualidades de la vida viajé a Alemania antes de formar Aterciopelados y allá vi a un grupo llamado Sugarcubes y me impresionó, tanto que le dije a Andrea que teníamos que ser como ellos. Ahí cantaba Björk y ella no era de calendario, pero sí me llamaba mucho la atención todo, no tanto su físico, sino el universo que creaba.
Andrea, ¿tú tenías alguna referencia estilística? Que pensaras: “Yo quiero sonar así, verme así en aquellos años de El Dorado…
Andrea: Pues mira que no, porque yo creo que estábamos con esa intención de no parecernos a nadie, de descubrirnos y construirnos, vestirnos, cantar y proyectar una imagen bogotana. Eso era lo que nosotros queríamos y pues la referencia era buscar algo único que no se pareciera a a nada. Ésa era nuestra intención.Yo andaba en un plan contra los estereotipos y los tacones altos, muy rebelde, leía a Simone de Beauvoir. Buscábamos la ropa en bazares. Uno no tenía que regirse a un estilo, sino más bien era de ‘a ver qué me encuentro’. Y eso fue bueno, porque ahí empezamos a construir nuestro propio vocabulario.
Además de todas sus influencias alternativas de la época, Aterciopelados siempre sonó a ustedes, a un sonido muy propio…
Andrea: Ahora que lo mencionas, otra de mis influencias fue mi mamá. Ella cantaba boleros y rancheras. Así, en la casa, con guitarra acústica y con todo el mundo borracho. Era la diva de la fiesta.
Héctor: Yo tengo que añadir un comentario porque Andrea nunca va a decirlo, pero había un elemento de autenticidad en su look, porque de verdad no se parecía a nadie ni se vestía como nadie. Cuando entraba a cualquier lugar, uno de verdad se quedaba impactado porque es altísima y en Bogotá no se veía eso. Sus atuendos son auténticos, su postura en la vida es auténtica, su look es auténtico.
Aquí puedes escuchar el nuevo disco
Y ESTAS SON LAS FECHAS DE EL DORADO U.S & CANADA TOUR
Abril 9 -Phoenix- AZ
Abril 10- El Paso -TX
Abril 12-San Antonio-TX
Abril 14- Dallas TX
Abril 16- Houston-TX
Abril 18- Atlanta GA
Abril 19 -Orlando FL
Abril 20 -Miami
Abril 23rd-Carrboro NC
Abril 25 -Boston MA
Abril 26- Montreal QC
Abril 27 -Toronto ON