15 rolas para entrar en trance y que tu espíritu salga de tu cuerpo. La Banda Elástica

15 rolas para entrar en trance y dejar que el espíritu salga de tu cuerpo!

Aquí, te compartimos una colección de rolas ideales para abandonar el plano terrenal y entregarse al trance DMT. ¡Buen viaje!

Los chamanes inician todo ritual con su canto. Palabras en conjuro y en ritmo. Melodías sagradas con intención de despertar a lo invisible. De cruzar al otro lado. Cantan para sanar, para sacar el mal espíritu del enfermo y, entre cantos, caen en éxtasis al suelo. Ahí, su espíritu viaja al otro mundo para rescatar el alma del paciente.

Mientras tanto, la familia del enfermo sostiene la conexión con el otro mundo gracias a la canción. Se dice que la glándula pineal es la encargada de inducir este viaje al segregar la molécula DMT (misma molécula que aparece al momento de nuestra muerte). La música, se torna el puente con lo invisible.

Así, nació una técnica arcaica del éxtasis para darse en la madre con los demonios del plano astral o del inconsciente colectivo. Aquí, te compartimos una colección de rolas ideales para abandonar el cuerpo y entregarse al trance DMT. ¡Buen viaje!


El Floating Points lleva rato conjugando su habilidad extrema en la composición clásica, el uso elegante del software de las músicas electrónicas y los sintes análogos. “Ratio” captura su momento más profundo como científico del ritmo.

Testeado en pistas de baile alrededor del mundo, fue tomando su fórmula perfecta para destacarnos de la realidad hacia otros universos.


Después de tronar con su pareja musical -que recién se casaba en secreto con el vocalista de The Verve (acá el puro chisme)-, Jason Pierce decide llevar su disco a la estratósfera. En “Cop Shoop Cop”, los pianos del Dr. John y las referencias a la banda de punk experimental nos deshilachan las venas.

Con un gospel lleno de delay, Spiritualized le canta a un Dios del antiguo testamento que deja morir y hace morir. Un gran viaje de dolor. El pandero, es una gloria.


Los taitas de la Selva del Amazonas son los guardianes del planeta. Desde hace mucho, tocan la armónica de manera ritual para conjurar, acompañar y limpiar en la ceremonia de Ayahuasca del Yagé, a un nivel divino. Han creado su propio blues luminoso y lleno del espíritu de la planta.

Escucharlo, es muy poderoso. Las lengüetas de las armónicas se vuelven sirenas que llaman a tu espíritu a encontrarse con los otros mundos dibujados por Alex Grey.


En medio de las montañas de Turquía, unos etnomusicólogos del YouTube se toparon con Özgür y su guitarra mágica (cura). Su sonido ancestral, avanza como una sonda en el tiempo traída desde los tiempos de antes del imperio Otomano.

Özgür es un hombre sencillo que entra en trance cantándole a sus gallinas las poemas sufis de sus grandes poetas. Su música, contiene una sustancia que une a todos los seres y su barba es más bella que la de Santa Claus.


Fela Kuti & Africa 70 “Pansa, Pansa“.

Con el príncipe Fela, el trance era cada semana. Todo el barrio se reunía en el Shrine para rendir culto a la música y a la comunidad de Nigeria.  Este concierto en Berlín, es de los pocos registros que tenemos de su ritual afro beat.

El ritmo persistente y fluido nos va llevando. Todos los elementos, las personalidades y las esposas coristas de Fela se organizan para brindar un verdadero festín a los oídos.


Lou Reed, Jo y el guitarro ensayaron por un año en una cocina sucia del departamento de John Cale. Nadie sabía tocar más que el dueño de la casa.

No había ninguna dirección, solo una intención de explorar para alcanzar el trance, llegar al mantra y, de ese mantra de la suciedad y la decadencia, dejarse guiar por las imágenes, las grietas y las sombra del sueño americano.

¿El resultado? Orgías, travestismo, drogas y asesinatos. La densidad también tiene su ritual.


Patti tuerce el tiempo con su rezo, su trenza de palabras nos hipnotiza, nos estrella la cabeza contra el locker, mientras nos destroza la nariz y la percepción hasta que estamos rodeados por ¡Caballos! ¡Caballos! ¡Caballos!

El conjuro y la palabra vibrante que reunió el pasado con el futuro en la lengua de la poetisa. El uno se hace muchos y vuelve al uno en esta rola que inventó el punk.

Go Rimbaud! Go Rimbaud! And Go Johnny Go!


Los llevaremos en un gran viaje que va desde el sótano de unos hippies jugando a iluminarse con la música en los sesentas en Nueva York, hasta encontrarse con una orquestación de grandes músicos en Mali.

Todo en Do mayor. Siempre en Do mayor. Un trance de luz y felicidad. La creación del mundo.

Una pieza creada por Terry Riley, el mago de la repetición. Una pieza que a la vez es un organismo vivo, donde el músico decide cuándo cambiar de compás y repetición. Al darle vida con el sonido multicolor de Africa Express, esta rola de 40 minutos se vuelve un regalo de los humanos para los dioses, una celebración infinita.


De morrito, Jim Morrison iba de viaje con su familia y presenció un accidente automovilístico donde un indio norteamericano murió. El alma del hombre saltó hacia Jim, el chamán del fin.

Años después, los Doors están en su mejor momento, tocan en su hogar, California, esta rola con largos pasajes de improvisación de Ray Manzarek, Robby Krieger y la sublime batería de John Densmore.

El chamán indio salta, brinca, toca la maraca y le canta a los saltamontes… a través de Jim


Los Altos de Chiapas y en especial, San Juan Chamula, tienen su propio tiempo. El mito vive ahí, donde no ocurrió la conquista. Ahí, la música suena a un túnel ancestral y originario.

La afinación de la guitarra Chamula les llegó en sueños a través de ángeles.

“El Bolonchón”, es una canción sagrada al espíritu jaguar que vive en el cielo y en la tierra. Una danza que dura toda la noche gracias a la intoxicación de la bebida pox, un destilado de maíz y caña.

La música de sueños vivos y dioses ocultos que no se muestran más que al iniciado, sucede en los acordes de esta ancestral tonada.


Gustavo H. Dávila ha ido de trance en trance. Desde sus inicios en Happy Fi, liderando la parte musical en Quiero Club, acompañando a los rockeros regios de Zurdok; finalmente llegó a su sonido ermitaño y modular con un viaje polirítmico y minimal bajo el alter ego brujo de Sol Oosel.

Esta es una pieza parte del EP En allégeance à l’inconnaissable — Une étude en chorégraphie pour le flux d’énergie. Con fineza delicada nos lleva a la constelación Orión y de vuelta.


Las ragas son construcciones tonales que se revelan a los humanos a través de la conexión con lo trascendente. Ahí han estado siempre y ahí estarán. Siempre a la mano. Siempre inalcanzables.

Cada nota es una búsqueda de Dios. Ravi Shankar, nos deja el testimonio de esta precisa búsqueda de lo inefable en su cítara. Hasta Jimi Hendrix se quedó hipnotizado por el mundo que se despliega en estos tonos.

Raga significa, pigmento. Cada raga, pinta la mente. Ravi Shankar, siempre trajo los mejores colores.


Durante la parte más oscura de la pandemia, Nick Cave y su compadre musical Warren Ellis se encerraron en el estudio con sus máquinas y su sabiduría para entregar CARNAGE, un disco ominoso. “Hand Of God” es un grito desde lo más oscuro del alma.

La voz de Cave suena como debió haber sonado el hombre pájaro pintado en las tenebrosas imágenes de las cavernas rupestres de Chauvet. Un beat. Coros angelicales y demoníacos. Casi un conjuro.

“Let the river cast its spell on me” dice esta canción que sostiene la gravedad de nuestros tiempos y nos permite atravesarlos con todo su río de dolor.


Desde el corazón de la CDMX, Andy nos regala este viaje para conectar con los elfos maquinales del DMT. Las líneas del poema de Roque Dalton cobran entusiasmo en una especie de infancia infinita y en espiral.

Paisajes pasteles de sonido y color. Los Niños Puercos tocan magistralmente en esta pieza de Tepezcohuite y pedal de distorsión. Trece minutos de un viaje psicodélico de indie pop trance y abrazo.


¡Rocanrol en circunvalación! ¡Rocanrol en circunvalación! ¡Verte bailar con el corazón!

Teresa Cienfuegos y Las Cobras son el ir y venir de los faros de la noche de la ciudad de México. El espíritu noise y kraut chilango se deja caer en toda su fuerza con esta pieza para bailar a medianoche en algún puente a medio construir de Iztapalapa.