No sé qué me consumió más neuronas: si la canción, el video o el lisérgico comunicado de prensa con el que lucho para terminar esta nota. Lo único que me queda claro es que Ojo Último, la vertical musical del artista español Sergio de Pablo, es de las cosas más delirantes que he visto y escuchado en los últimos tiempos… y me gusta.
“Mandanga”, primer adelanto de “Veneno Sexy”, su nuevo disco y espectáculo musical (sí, “espectáculo musical”, pero necesitaría otro artículo para explicarlo), viene a ser una especie de declaración filosófica en clave de funk electrónico, bastante oscuro, y con toques de absenta y noches de poesía surrealista.
Un himno al delirio y la incomunicación humana que sólo podría haber sido graficada con una pieza audiovisual llena de peluches espaciales, experimentos químicos, píldoras, desafíos de tenis cósmico, sectas florales, un minuto de silencio total y la mirada atónita de los padres -verdaderos- del músico en cuestión.
En resumen, “Mandanga” podría ser la canción del verano en alguna dimensión paralela y, si no entendiste nada de lo que acabo de escribir, deja de leer y aprieta play para sumergirte en la mente de uno de los personajes más extravagantes de la escena musical española.
Escoge tu substancia favorita…
