Foto: Marcelo Quiñones
Pehuenche, el artista mexicano que ostenta un particular sonido con influencias de la música de varias décadas de pop, del folk y su muy sui generis universo lleno de referencias, se presentará por primera vez en Los Ángeles este 12 de octubre en The Hotel Cafe (boletos aquí), en un show en el que estará acompañado de la artista angelina Irene Díaz, y que sin duda, será una gran ocasión para escuchar la música latinoamericana alternativa del momento.
Previo a su concierto, platicamos con el artista veracruzano -hoy radicado en CDMX-, quien además, está preparando un nuevo disco. Aquí la plática:
Se avecina una importante presentación tuya en L.A. ¿qué tal las expectativas al respecto?
De hecho es mi primera vez en Los Ángeles, no en Estados Unidos porque ya he hecho algunos conciertos en Texas, y bueno, llevo realmente toda una vida deseando estar en esa ciudad y llevar mi música por allá, en L.A.. Y por fin este año, el 12 de octubre podré hacer este showcase y estoy feliz de hacerlo por fin.
¿Por qué querías ir a L.A. especialmente, es por lo que representa la ciudad? O quizás por alguna razón especial, la parte del cine, de Hollywood, no sé…
Claro, por eso y por muchas cosas más. Los Ángeles como muchas otras grandes ciudades del mundo, como la misma CDMX, son lugares que representan de manera muy fuerte la movida cultural del país y del mundo. En particular L.A. es una ciudad de la que siempre he escuchado hablar, en la que todos mis colegas han ido a tocar y me han contado maravillas de la ciudad. Históricamente tambien es importante, en la parte musical han pasado muchas cosas. Además, hay mucha gente que quiero mucho allá, está la gente de Nacional Records, gente de mi disquera, personas que me han apoyado mucho y me da ilusión estar en su ciudad.
Vienes presentando “Vida Ventura”
Es lo último ya del disco, este año fue el año principial del tour. Fuimos a U.S.A. ya este año, luego hicimos una gira algo extensa en Europa, como 13 fechas en varias ciudades. Para mí esta visita a L.A. es el gran cierre de “Vida Ventura”.
¿Cuándo tienes previsto que sale el nuevo disco?
Estamos ya editando, grabando, haciendo sesiones con los últimos músicos y músicas del nuevo disco. Por eso es tan especial la fecha de Los Ángeles, es mi primera vez ahí y también el cierre de esta etapa de Pehuenche.
Independientemente de que sea un nuevo álbum, al hablar de un cierre ¿es que hay un viraje musical en tu siguiente trabajo?
Sí, las personas que han escuchado el disco sí se han quedado como de ‘¡qué onda!’, pero no es un cambio drástico. Evidentemente tengo que probar nuevos sonidos, nuevos universos. Estoy adentrándome en géneros que no había experimentado antes, conservando mi esencia, pero habitando esta nueva piel. Creo que sí será un disco muy diferente, pero me ilusiona cómo la gente va recibir este nuevo Pehuenche.
¿Qué géneros musicales exploras ahora?
Hay un bolero mezclado con trap, algo de hip hop. Hay canciones tiradas hacia el pop, hacia el rock-pop. Además, también uso algunos recursos vocales como un autotune, el vocoder, ese tipo de cosas que forman parte de la música actual y bueno, yo siempre estaba más dentro de los sonidos más orgánicos, más tradicionales. Nunca pensé usar autotune en una canción mía, pero eso tiene que ver igual por el productor con el que estoy trabajando que es Germán Reccitelli, un productor argentino increíble que me ha animado a explorar estos nuevos universos. Y estoy orgulloso de atreverme a dar ese paso.
En la canción “Dos amantes” ya habías explorado ese mundo un poco ¿no? Ese bajo, los claps…
Sí, de hecho este nuevo disco trae su ‘nueva’ “Dos amantes”, por decirlo de algún modo. En este disco también hay canciones que conservan el estilo tradicional, hay baladas con guitarras y voz.
“Vida Ventura” que termina con un son jarocho, ¿es un homenaje a tus raíces en Xalapa?
Claro, y tengo muchos planes con esta canción, justo por eso que dices, y sí representa a mis tierras, mis raíces…
¿El pehuenche se puede fumar? ¿Es un árbol?
!No¡ El pehuenche quiere decir “hijo de la araucaria”, es el árbol de los piñones que es sagrado en sudamérica; es sagrado para las comunidades de los pueblos originarios mapuches, y ese árbol llegó a Xalapa a través de la comunidad chilena que viajó con semillas a la región, y así se llenó Xalapa de pehuenches. Si vas al parque Juárez está lleno de estos árboles. Hay muchas historias que abrazan estos árboles, mi papá nos llevaba al campo y escuchábamos cómo el viento sonaba a través de las hojas.
¿Cómo te nutrías de información musical en Xalapa?
Tengo un recuerdo de mi infancia: vivía en una casa en el Centro de la ciudad de Xalapa y en esa zona, todos las marimbistas y soneros se podían a tocar ahí, todo el tiempo había música tradicional y nos la pasábamos escuchando música; mi abuela ponía en su cuarto a Los Panchos y Agustín Lara. Eso me marcó. Luego estudié en la Facultad de Música, guitarra clásica e hice mis bandas de rock. Soy quien soy hoy en día por ese camino. También tuve proyectos donde hacíamos cumbias y usabamos la jarana; todo eso me llevó hasta aquí.
¿Cómo fue tu acercamiento a la música de Melero? Ya que formas parte del disco tributo mexicano, “Líneas Estratégicas”
Cerati es mi número uno y Soda Stereo fue una banda que adoré y que me inspiró toda la vida. Gracias a ello supe que a Melero le llamaban “el cuarto Soda” y que trabajó con Cerati de forma muy personal en “Colores Santos”, que me parece una obra maestra. Cuando supe del disco tributo a través de Astro me emocioné mucho. Y no hice la versión tan al estilo Pehuenche, me dí, me clavé con “Dejaré que el tiempo me alcance”.
En canciones como “Brillando” hablas de que “hallaste tu propia voz”, lo dices en otro contexto, pero, haciendo una referencia a eso, ¿estás consciente de que tu voz y estilo es muy particular, no?
No sé, suele pasar que señalan mi voz como algo diferente. Siempre he sido vocalista de los proyectos en los que he estado, pero me llama la atención que al escuchar a mis anteriores bandas antes de ser solista, era muy diferente mi voz; así que tiene cierto sentido eso que dices. Ahora he encontrado mi voz pero la verdad es que canto diferente a como lo hacía hace un año, mi voz que es mi instrumento, madura, como el cuerpo. Pero sí, toda la vida he cantado y he ido encontrando esa voz que es mi corazón y mi motor para conectar con la música y el arte.
Boletos para el concierto, dale clic aquí.