Lucybell en entrevista, mediante su bajista, Eduardo Caces, platicó con LBE: “Desde un frío Santiago de Chile”, según nos cuenta el músico por Zoom. El mítico grupo chileno está celebrando un año más de trayectoria presentando su Sesión 3000, que pronto se convertirá en un disco en vivo. Las próximas fechas del grupo, disponibles en su web, pero una de ellas será el 25 de octubre en el Teatro Diana en Guadalajara, y en Ciudad de México el 26 de octubre en el Auditorio Blackberry.
¿Es un clima parecido al de Buenos Aires ahorita, supongo?
Sí, somos un frío bien seco, con una cordillera bastante bonita, no somos un puerto y no tenemos esa agradable brisa marina.
Ese clima fue muy contextual para el sonido de Lucybell desde sus inicios
Claro, es fiel reflejo de un Santiago de Chile y de su época, de un momento y un contexto tanto de clima como de ese ambiente post-dictadura de los años 90. Y claro, eso genera un hambre compulsiva de hacer hacer música pero con una melancolía armónica evidente en ese sentido.
El grupo está por celebrar un aniversario muy importante de su formación, y además vienen sus shows de Sesión 3000, ¿cómo encaran ese pasado y lo traen al presente?
Mira, afortunadamente no lo encaramos de forma nostalgica porque Lucybell nunca ha parado y entonces no tenemos una forma de comparar las cosas. El grupo ha evolucionado tal como nuestro instinto nos lo va indicando. Es complicado mirar con una definición distinta el ayer, que no sea con orgullo. Hemos sembrado nuestra música en la gente, sin ser forzosamente autorreferentes, no seguimos un formato, cada disco tiene una visión y esa sensación camaleónica es algo que tenemos en el grupo.
Sí, creo que nunca se ha notado que el grupo force las cosas…
Claro, nosotros somos seres humanos ante todo y el Claudio de 25 años al Claudio de hoy, y del yo de hace tantos años, hay una diferencia, la “mochila” que cargamos no es similar a la quer traemos, por eso no sentimos nostalgia porque no extrañamos algo. Tener una canción como “Cuando respiro en tu boca” es un orgullo.
Hace años el año futurista por excelencia era el 2000, hoy, ustedes bautizan a su serie de shows como Sesión 3000, ¿va por ahí, hacia un año más que de sci-fi, a una época que nadie de nosotros verá?
Pues intuitivamente descubriste que sí va por ahí el asunto. Mucha gente de prensa nos ha preguntado porque ese nombre y era complicado explicarlo y sí, va por ahí, Esta es tercera sesión que vamos a hacer y salió por la cuestión de cómo tirar la piedra lo más lejos posible y que siga sonando futurista. Gustavo, nuestro mánager tuvo la idea y el nombre vio la luz de esta forma. Es increíble que de una idea loca salga algo así…
¿Cómo ha sido este viaje con el grupo?
Si te pudiera describir estos años con el grupo, es que ha pasado muy rápido. Mi primera vez con el grupo fue en CDMX en el Salón XXI, que ya no existe. En esa epoca estabamos viviendo en California y tocabamos bien seguido. Tocamos 36 canciones en esa ocasión.
¿Sobre los tributos que ha hecho el grupo, recuerdas alguno en especial?
El que le hicimos a Los Prisioneros, estuvimos con Jorge González, lo invitamos a tocar en un programa que conducía Leo de Lozanne de Fobia, se llamaba FusionA2 (que puedes checar aquí) y grabamos con Jorge “Tren al Sur”. También Lucybell hizo “Juegos de Seducción” de Soda Stereo.
Por cierto, esa canción hoy es polémica por lo que dice de “voy a ser tu mayordomo o puedo ser tu violador”…
Mira, es como las canciones del punk o hasta el soul, ahora no son tolerables. Creo que el arte debe tener licencia, hay cosas que ya suenan mal. Por ejemplo, estaba viendo que Miranda! ya sacó de su repertorio la canción “El profe” porque era sobre un profesor de gimnasia que miraba a las chicas en su shorts y eso es algo mal visto en todo el mundo, y sí, debe ser la protección antes que la exhibición.
Cuando entraste a Lucybell, ¿cómo percibías antes a la banda?
En Dracma, el grupo en el que toqué antes estabamos en un circuito bien amplio. Hicimos una gira de 20 conciertos con A.N.I.M.A.L en México, entre el 98 y el 2004. Firmamos con Gustavo Santaolalla en esos años. Cuando entré al grupo nos fuimos a vivir a Los Ángeles, de hecho fue sorpresa porque me hablaron y me dijeron: “En dos días debes venirte a vivir a L.A.” En Chile la onda era muy ecléctica, podían tocar en el mismo show Los Electrodomésticos, La Ley y Lucybell.
Algo que siempre me ha llamado la atención es el nombre del grupo, que es como se llama la hija de Liz Fraser y Robin Guthrie, ¿ellos saben de su admiración y homenaje a Cocteau Twins?
Sí, Robin Guthrie produjo un tema con Lucybell, y obviamente se sorprendio gratamente al ver que la banda era como el de su hija, Lucibella En la revista argentina “Pelo”, venía un artículo sobre lo que era el underground y la tendencia de la época y aparecía un artículo de Cocteau Twins donde ellos hablaban de su hija que recién acababa de nacer.
Mucha gente supongo que se confundía con el significado del nombre
Sí, recuerdo una vez que estabamos en un restaurante post-show, toda la banda con el crew, con playeras de Lucybell y una señora de edad se acercó y nos dijo: ‘¿por qué se llaman como el diablo?’ y ya tuvimos que explicarle. En México igual lo pensaban.
Tuvieron una etapa muy larga en L.A en los años 90, ¿cómo fue ese momento?
Yo estuve en Hollywood un tiempo antes, con Dracma, y la escena, eran Molotov, Control Machete. Con Lucybell fue algo diferente, el grupo siempre se desmarcó de la escena. Hoy en día la escena no está tan comunicada entre sí, eso creo. Con Fobia, con Los Concorde nos tocó hacer muchos shows, pero la prensa en L.A. siempre nos rató bien, ustedes por ejemplo.
