Niña Pastori, Soledad Pastorutti y y Lila Downs, unen a España, Argentina y México en Raíz, una producción discográfica que trasciende las fronteras y que continúa el camino iniciado hace 10 años cuando las tres artista colaboraron previamente. Raíz es un viaje a los orígenes mismos de la identidad, un homenaje a la riqueza cultural que fluye por las venas de Iberoamérica completa y el resultado, el EP Nunca Me Fui, que viene complementado conceptualmente por la Chef Gabriela Ruiz, quien expandiera su universo con una experiencia sinestésica que presenta recetas inspiradas en el proyecto. Todo, preludio de una próxima gira. Sobre ello, platicamos con las tres artistas.
¿Qué significa, emocionalmente, la continuación de un proyecto que caló hondo en su momento?
Niña Pastori: Es un sentimiento precioso porque se da después de mucho tiempo y el hecho de volver a juntarnos las tres para compartir algo que nos une que es la música, hace que el sentimiento sea, al menos para mí, grandioso. Volvernos a compartir, hacer un video, hacer entrevistas en conjunto. El trabajar juntas es un aprendizaje, de sus formas de sentir, de descubrir lo que llevan dentro y saber lo que sienten es algo maravilloso.
¿El trabajar juntas les ha abierto un nuevo panorama en cuanto a entender qué es lo que une a los tres países, encontraron algo que no es tan obvio y que estaba ahí?
Niña Pastori: ¡Nos separan solo unas cuantas horas de vuelo! Y hay muchas cosas, muy diferentes, claro, de la comida, de la vida en general, pero al final estamos acá por la música, es lo más fuerte que nos une.
Soledad Pastorutti: Bueno, culturalmente hay muchas cosas que nos unen también, pero más allá de lo obvio, creo que hemos descubierto que hay muchas formas diferentes de vivir el día a día, pero también temas que nos movilizan internamente: los mismos valores, el amor por nuestra gente comenzando por nuestras familias. Nuestras elecciones de vida, que no fueron rígidas, todo nos fluye de forma natural, más allá de una cuestión comercial. Ninguna de las tres comenzamos nuestra carrera con simples expectativas comerciales, no somos un producto… aunque lo seamos, porque de alguna manera la gente consume lo que hacemos, pero emergimos de nuestra comunidad y de nuestra gente.
Lila Downs: Creo que lo que es interesante para mí fue descubrir la Andalucía profunda, la comida. Que haya un pueblo en Corrientes donde el público local sólo escucha música chamamé, que es lo que a la gente le gusta, de esa manera conviven con su música. Y yo les comentó a ellas cosas que no son conocidas de mi México recóndito, de la montaña, de lo que se comparte en las etnias, en las comunidades y eso hace que todas nos enriquezcamos y que la música explote.
En esta este disco hay una parte culinaria, que una chef les dedicó…
Soledad Pastorutti: Para mí fue algo súper interesante, saber cómo esta artista de la cocina, logra plasmar en los platos, tan buenos, la esencia de la música. Es una obviedad, pero se vale, porque la música de “Raíz” está conectada con los sabores, la tradición y nuestra forma de expresarnos.
¿Esa especie de experimento entre cocina y música, qué les dejó?
Soledad Pastorutti: Me llama la atención lo infinito del arte, esta sinestesia como le llama la chef; “ella siente la música”, tiene una reacción química a los sonidos, cocinó las canciones y me pareció muy loco, fue como conocer a una persona que no sabía que existía en el mundo.
¿Cómo surgió la idea de esta mezcla culinaria/sónica?
Lilia Downs: Yo he compuesto cosas sobre la comida y me tocó conocer a la chef Gaby cuando hice un disco, ya había trabajado con ella y con Sony Music.
¿Dónde se pueden comer los platillos asociados al disco?
Lila Downs: En el restaurante de la chef…
Soledad Pastorutti: Yo creo que deberíamos implementarlo en la gira, deberíamos, es una idea muy clara.
Niña Pastori: Me encantaría pero nosotros los flamencos comemos mucho.
Hablando de viajes, viene un tour…
Lila Downs: En noviembre estaremos en Estados Unidos, es la idea, y también el próximo año.
Soledad Pastorutti: En esta segunda vuelta queremos hacer la gira que no hicimos la vez pasada, de hecho pensamos en el tour antes del EP, pero pues no podía no haber música nueva.
Niña Pastori: Nunca se sabe, arrancamos esto con mucho cariño, un documental estaría bien.
Soledad Pastorutti: La unión hace la fuerza, y espero que esto inspire a la juventud a hacer cosas. Yo que me llamo Soledad, a veces me siento sola (ríe) en este camino sinuoso, y encontrarme con Lilia y con María compartiendo el amor por nuestras tradiciones, nos hace más fuertes. Lo más fácil es ir por lugares conocidos, no apostar por lo que cuesta más, pero hay otros caminos y se puede, salen cosas diferentes.
El sencillo “Tan Bonita”, ¿fue compuesto por las tres, fue desafiante combinar los tres temperamentos musicales?
Lila Downs: Es de Fernando López Rossi y Pablo Durand, aunque aportamos una partecita nuestra, pero creo que el punto en común fue la cumbia. Cuando propusimos el género pensamos que le quedaba a nuestra voces, ese fue el reto, la complejidad de que podemos compartir muchas cosas pero no todo.
Soledad Pastorutti: En mi caso hubo veces que escuchaba las canciones de las demás y me gustaban, pero cuando las probaba en mi voz ya no. Sí fue un trabajo arduo porque fuimos tres personas, tres formas de sentir y de interpretar, tratando de encontrar el brillo de cada una, dentro de nuestros parámetros.
Lila Down: Para mí fue un poco incómodo cantar en ese tono, pero me adapté (ríe).
¿Qué fue lo más complicado de volver a retomar una historia diez años después?
Niña Pastori: Siempre es un reto volver, porque vamos evolucionando cada una en nuestros estilos y siempre será desafiante juntarnos a hacer algo. Lo complejo de lo nuestro es que cada una canta en tonalidades diferentes, pero el aprendizaje está ahí, por ejemplo, para mí cantar el tema de Lila me invita a rebuscarme como artista y sacar una parte que antes no, Raíz nos saca a las tres de nuestra zona de confort.
Lila Dows: Y eso es lo que nos gusta, salir de nuestra zona de confort.
Soledad Pastorutti: Además el reto fue sonar diferente sin perder la esencia, y hacerlo 10 años después. Si bien teníamos la referencia anterior con aquel disco, en aquella época no teníamos la tecnología tampoco y hace una década era muy engorroso estar haciendo llamadas telefónicas; hoy tuvimos muchas cosas a favor, pero sí teníamos el reto de superar aquella experiencia que fue muy importante.