A Lilian Vieira le emociona que Titâs, la gran banda del rock brasileño, estén juntos de nuevo emprendiendo una gira que los lleva por todo Brasil. Con nostalgia, la vocalista de Zuco 103 rememora años de su juventud escuchando y bailando al grupo paulista en los 80. “Para mí, ésa es la mejor noticia que escuché este día”, me confiesa al enterarse de la gira que el grupo emprende por estos meses. Y entonces, espontánea, me canta algunos versos de “Sonífera Ilha”.
En realidad, no nos hemos conectado por zoom para comentar la noticia sino para hablar de su álbum más reciente, Telenova, que ha sido lanzado al mercado en fecha muy reciente. La nuestra, será una conversación cálida y amistosa pese a no conocernos hasta el momento de la misma. Ella está cerca de Róterdam, en Países Bajos, y yo en mi casa, en Guadalajara, México.
Y es que Lilian destila una sencillez que me recuerda a otros amigos brasileños cuyo gran talento no los aparta de tener una personalidad muy relajada, asequible y generosa. Al final de la charla, ella me dice que sería un sueño venir a México y que piensa que en esta tierra se sentirá como en casa.
Yo le afirmo que así será, y dejamos en el aire la posibilidad de que algún día tengamos a Zuco 103 en el país —el trío que complementan el neerlandés Stefan Kruger y el alemán Stefan Schmid—, donde, le aseguro, muchos conocen y disfrutan de sus canciones.
¿Cómo fue el proceso de producción de Telenova?
Fue un proceso muy difícil, porque fue en medio de la pandemia y nosotros no nos podíamos encontrar. Los chicos producían algunas cosas y me las mandaban por correo electrónico. Hablábamos mucho por teléfono. También fue un proceso solitario para nosotros tres. Es un disco de mucha reflexión porque en esa época estaba la pandemia, todo el mundo estaba con miedo y yo había perdido la oportunidad de pasar un año con mi familia en Brasil. Tuve miedo de ir y me quedé con un dolor de corazón, acompañando en la distancia todo lo que allá acontecía. Fue un proceso doloroso.
Y allí comenzamos a crear un mundo imaginario. Yo veía lo que pasaba en el periódico, como la falta de libertad. La gente no podía salir de su casa, donde todo mundo dependía del cartero, y era él quien representaba la libertad. Entonces imaginé un mundo en el que yo me apasiono por el cartero y le escribo cartas. Hay una canción en la que redacto cartas para mí, que el cartero me entrega. La compuse para poder ver la verdad de vuelta.
Ese disco trajo cosas personales y no tan personales, situaciones que acontecieron. Es un disco muy intenso. Estábamos adoloridos, pero teníamos esperanza en la música, en la armonía y en los ritmos, y los textos te hacen pensar bastante.
Eso a mitad de la tristeza y la alegría que ustedes llaman saudade…
Exactamente. Saudade, falta de libertad también. Fueron varias las cosas que marcaron este disco. Por ejemplo, hay una canción llamada “Todo por nada”. Hubo un momento muy fuerte de feminicidios en Brasil, durante la pandemia. Y yo hice esa canción. Allí cuento la historia de una joven, Kathlen Romeu, que era una brasileña linda, joven y estaba embarazada, muy feliz con su embarazo. Un día salió a visitar a alguien y fue asesinada por la policía. Y allí nuevamente me pregunté: “¿qué es la libertad? ¿Será que la gente es libre?”
Al igual que en Brasil, en México y gran parte de América Latina existe un grave problema de feminicidios, de machismo…
Y en el momento de la pandemia las cosas sucedieron por lo que la gente fue viviendo. Hay un momento en que nos vemos obligados a reflexionar sobre la vida. Yo creo que la pandemia nos sirvió mucho para parar y pensar, eso ocurrió. Y ese fue el proceso del disco, a distancia, y cuando teníamos más oportunidad de grabar, lo hacíamos a distancia. Zuco siempre se demora mucho para hacer las cosas.
MIRANDO ATRÁS
¿Cómo fue que llegaste a Países Bajos?
Tiempo atrás, me casé con una persona de aquí. La verdad, yo no sabía nada de Holanda. Sólo sabía que estaba enamorada. Y ni estaba interesada en cómo era este país. Al final, en la década de los 80, Brasil tuvo un problema económico muy serio. Y a esa persona con la que estaba, le dije que no podía quedarme más allí. Y entonces me vine para acá y conocí este mundo.
Mi llegada fue muy complicada, porque me vine sola y dejé a mi familia que estaba muy cercana. Al final me quedé acá, y después de cinco años se terminó mi relación. Y entonces pensé que me regresaría a Brasil. Cuando vine, estaba estudiando para enfermera y tuve que detener mis estudios para vivir con esta persona.
Y en el momento que nos separamos, estaba estudiando música y pensé que no pararía nunca más por causa de alguien más. Termino mis estudios y después veré. Y entonces surgió Zuco…
Puedes contarme más sobre el surgimiento de Zuco
Nuestro primer disco salió en 1999. En ese periodo yo ya conocía a Stef y Stefan, comenzábamos a hacer cosas. Y me fui quedando. Y ahora ya son 32 años. Pero…, me voy regresar. Estoy preparándome para ello. A Río, a una ciudad llamada Teresópolis, en las montañas. Si vas para Bahía, pasas por esa montaña, y por mi casa.
¿Cómo se hizo la colaboración con Omar Ka en “O Mato”?
Omar Ka vive aquí, en Róterdam, y trabaja mucho con Stefan Kruger, el baterista de Zuco. Él es de Senegal. Como ellos hacen muchas cosas juntos, no fue nada difícil. Yo he colaborado en algunos conciertos con él también. Tiene una voz increíble y una personalidad muy fuerte. Cuando él canta, te detienes a escucharlo porque parece que viene una tormenta.
UN GIGANTE MUSICAL
Brasil tiene una larga lista de mujeres talentosas en la música, podría mencionar a mil ahora, ¿con cuáles te sientes identificada?
Son muchas, muchas. Pero así, como referencia para mí, Rossa Passos. Me gusta mucho. Elza Soares que me gusta de más. Elis Regina. Pero también, Dona Ivonne Lara, una sambista de aquellas. Beth Carvalho también, quien infelizmente se nos fue. Yo nací en una familia de sambistas.
Mi padre era presidente de una escuela de samba. Y nosotros, todos los fines de semana teníamos samba en casa. Mis referencias están más ligadas al área de la samba que al área popular. Pero lógico, Beth Carvalho, Alcione, Elza Soarez, ella me influyó mucho, mucho. También Elis Regina y Gal Costa. Brasil tiene mucho talento, es muy rico.
Ahora, entre la generación más joven de Brasil, ¿a cuáles te gusta escuchar?
Seu Jorge, él realmente me sacude. Tengo un hijo muy apasionado por el hip-hop últimamente, así que estoy bombardeada con hip-hop de todos lados. Me gusta también el trabajo de Otto. Él es bien experimental, es muy especial.
PRESENTE
¿Cómo se hizo el video de “Aruenda”?
Esa historia parece un filme cómico. Fui a Brasil para visitar a mis padres que celebraban 65 años de casados. Y entonces, necesitábamos hacer un videoclip con urgencia. Y me pusieron al lado a un camarógrafo que no conocía y llego a casa de mis padres. Ni siquiera hablaba portugués, pero fue una gran persona.
Queríamos tener videos de carnaval, pero en ese carnaval estaba lloviendo. Varias veces intentamos hacer cosas con las escuelas de samba, pero no se podía. Y el último día, iba a salir un bloco de carnaval y busqué al fotógrafo. Él andaba haciendo una caminata, y fui por él. Faltando diez minutos para que el grupo saliera, fui con ellos y les pregunte si podíamos grabar algo con ellos.
Y entonces, un muchacho me habla y me dice: “¿usted no se acuerda de mí? Cuando se fue para Holanda, grabó un demo en el que yo toqué…” Y me dio una ropa, una ropa horrible. Me la puse deseando que nadie me viera.
Y entonces hablé con el camarógrafo y le pregunté cómo haríamos para escuchar la canción de Zuco y poder cantarla. Y él me dijo que no me preocupara, que sólo bailara y que cuando lo mirara, cantara la canción, sin nada. Y así lo hice.
Y el bloco me reclamaba que no cantaba su canción y que entonces no debía desfilar. Así que llegó un momento en que cantaba las dos, aunque no me supiera la letra de ellos. Fue muy cómico, muy divertido. Y él hizo una edición increíble en la que parece que las personas están tocando “Aruenda”, pero no fue así para nada.
¿Cómo salen en vivo? ¿Qué planes hay para la gira?
Nosotros ya comenzamos la gira, fuimos a España, a Madrid, fuimos a Barcelona. Tocaremos en París el 19 de junio. Estaremos también en Bulgaria y Alemania. Y aquí, en Holanda, también. El concierto es una combinación de canciones antiguas que nosotros hacemos, y mucha cosa del disco nuevo. Tenemos un nuevo percusionista muy bueno, es de aquí y tiene ascendencia de Surinam, es impresionante.
Nosotros vamos cumplir 24 años. Siento que lo nuestro está siendo muy bien recibido. Estamos recibiendo mucho cariño y estoy muy agradecida. Y ahora tenemos que ir para México.