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7 bandas indie de Chile que debes tener en la mira

Durante la primera década de este siglo, Chile fue semillero de tendencias que alimentaron la tendencia del llamado indie-pop o indie-rock alternativo. Bandas como los desaparecidos Dënver o Astro,  y artistas como Javiera Mena o Gepe, fueron punta de lanza de un movimiento que nunca se detuvo. Hoy presentamos 7 proyectos —algunos de reciente manufactura y otros ya con algo de camino recorrido— que continúan marcando el sendero del porvenir de la música alternativa hecha en las tierras que vieron nacer a héroes del rock en español como Los Prisioneros.


Muy nuevos, acaban de estrenar su primer sencillo (que se llama igual que el grupo), pero ya prometen sumar furor a este nuevo boom de propuestas made in Chile que desembarcan en iberoamérica con toda la artillería y buenas canciones por delante.

La banda se formó apenas en 2022, con Leo Saavedra, Cristián “Soko” Soto y Pablo “Frito” Freire en la alineación; ellos ya habían tocado en un grupo previo llamado Primavera de Praga, pero para este nuevo proyecto, anexan a Ale Castillo en la voz. ¿A qué suenan? Un poco a stone rock con noise y armonías vocales muy brit-pop. Sin duda, cuentan con la suficiente energía y la suficiente experiencia para que se espere mucho de ellos.



Dream-pop y paisajes atmosféricos que evocan lo mismo a bandas como Slowdive que al disco Disintegration de The Cure. Karen Cabezas y Nicolás M. son los artífices de este proyecto nacido en 2020 en Santiago, en el que destacan canciones suaves, pero intensas y espaciales como “Portales”, que desde la frase  “me vi sonriendo, junto a falsos músicos muertos por dentro”, revelan una muy sui géneris propuesta lírica definitivamente poco convencional —no, no siempre se tiene que hablar de amor o desamor, en el horizonte hay miles de temas que tratar— que brilla bajo capas de sintetizadores y guitarras post-rock shoegaze que evocan paisajes sonoros tristes e inspirados.



No son tan nuevos (la banda lleva mínimo 5 años de existencia y dos discos), pero sí continúan representando un sonido fresco. Canciones como “Xo” son toda una declaración de principios de autor: “Y no, no te escondas. Me gusta el pop, pop, el maldito pop. Yo se que a ti también”, reza la letra de ese track cuyo video-clip homenajea en clave naive a esos viejos promocionales icónicos de Blur, Depeche Mode y The Verve por igual. Sin duda, una de las bandas a tener permanentemente en el radar y hacerse de alguno de los casetes que han editado en ediciones limitadas. Destacable también: “Bajo el mismo cielo” con sus guitarras rítmicas inolvidables.



Fotografía por Tania Concha

Post-punk con elementos melódicos que le deben al tanto al free-jazz como al math-rock, además de que apela a letras un tanto intelectualizadas. Originalidad es lo que caracteriza a esta banda anteriormente conocida como Enola Gay, agrupación oriunda de la región de Temuco (al sur de Chile) que es parte del sello Fisura (con sede en Santiago). Su sencillo “Doce” es una pequeña muestra de lo que conformará su primer disco, próximo a estrenarse. Por lo pronto, cuentan con un demo grabado en un teléfono celular y con el mencionado single en plataformas musicales y este 5 de agosto, ve la luz su próximo single llamado “Patrio”. Sin duda, una de las propuestas que, bajo el sello Fisura (cuna de grandes propuestas chilenas), vale la pena seguir.



Otra de las promesas del indie-rock local que con un disco en su haber (y uno en camino), apelan a la introspección y al sonido tropicalizado de combos como los extintos The Pains of Being Pure at Heart, a la psicodelia y al noise-pop en tonos pastel.

Una prueba de que no todo está escrito, pese a apelar a un formato reconocible estructuralmente hablando y hablar de los eternos temas adolescentes existencialistas. Y es que las letras, de lo más entrañable, gracias a su fatalismo romántico enmarcado en sintes atmosféricos y voces tan delicadas como melancólicas y evocadoras de imágenes oníricas. Su segundo álbum Todas mis posesiones por un poco más de tiempo, está programado para estrenarse en agosto y sí, promete mucho.



Bajo la sombra del new wave, esta joven banda recupera el espíritu elegante del pop ochentero. Su canción, más reciente (“SSS”) data de este año y sí, sigue la ruta de las guitarras a la Joy Division con una voz muy pop pero lo suficientemente rara para gustar a los misfits que valoran un poster de Robert Smith colgado en una habitación. 

Post-punk-pop que pondría a bailar a todos en una fiesta, pero también sumergirte en la tristeza. Tienen una canción llamada “El bosque” y eso revela todo sobre su filiación “thecurerezca”. Lo complicado será cuando crezcan. 



Fotografía por Karen Baher

Tampoco son tan nuevos que digamos, pero sin duda, es una propuesta que brilla en sociedad gracias a su electro-pop. La banda está formada por Javier Galindo, Daniel Lagos, Rodrigo Lagos, Luis Conto y Aldo Guzmán. “Bailando a la deriva de mi soledad”, una tema que remite lo mismo a The Postal Service que a Chic, es una de sus mejores canciones y en 2021 presentaron un tema que se aleja de su sonido tradicional de samplers e indietronica y recurre a la música folclórica andina que nos recuerda a algunos momentos de Café Tacvba.