Myuné dejó atrás a Mint Field para aventarse hacia lo desconocido con un disco bajo el brazo y la libertad para expresarse como único estandarte. La Banda Elástica

Myuné deja atrás a Mint Field con un disco bajo el brazo y la libertad como único estandarte.

Amor Amezcua, la ex baterista de Mint Field (banda de culto dentro de la escena shoegaze mexicana) se transforma en Myuné y se lanza hacia lo desconocido con los ojos bien abiertos y el corazón aún más.

Amor Amezcua llega media hora antes a la cita e intento disimular sin éxito que me ha agarrado en medio de la siesta. Sí, estamos en Madrid y no solo está permitida sino que está bien vista.

La ex baterista de Mint Field, una banda de culto dentro de la escena shoegaze mexicana, se vino a España a estudiar un Diplomado en Interpretación Audiovisual y Escénica, pero sin perder el foco en esta novel etapa como solista -bajo el nombre Myuné– sobre la cual se declara absolutamente feliz.

Saluda a mis gatos, se sienta en el sillón y platicamos sobre el futuro y el pasado, pero más que nada sobre el presente. Un presente que ilusiona.

Ya de entrada quedo como un tonto al preguntar cómo se pronuncia Myuné. Myuné me dice sonriendo. Bien se podría haber llamado Miumiú, pero el nombre ya significaba algo y además estaba segura de que quería que el nombre tuviera una “é” con acento. “Es una combinación de sílabas que me produce tranquilidad”, me dice.

No niega su fanatismo por la cultura y la música japonesa y me cuenta como en un viaje a la isla del sol naciente, una conexión casi fortuita con la banda Kikagaku Moyo, de la cual es fan, terminó en una barbacoa y una posterior colaboración de uno de sus músicos en “Sencillez”, canción que estrenó el año pasado y que será parte de su nuevo disco sobre el que estuvimos platicando un buen rato.

Lo que más le gusta de trabajar en su propio proyecto es la libertad: poder hacer lo que quiera, cuando quiera y como quiera. Como el hecho de haberse venido a estudiar a España, o a la hora de componer, la posibilidad de pasar de un grito a una estructura ambient sin tener que dar explicaciones a nadie.

Esa libertad, que a mí personalmente me aterra, a ella le da una confianza total porque lo ve como una necesidad de exteriorizar sus emociones. “Me preocupa más la post producción; si debiera agregar una batería aquí, o una caja de ritmos. Ese tipo de decisiones me causan un poco más de ansiedad.

Literalmente al día siguiente de dejar Mint Field en 2019, Amor, ya transformada al mil por ciento en Myuné, se encerró a trabajar en nuevas canciones de las que saldrían un par de sencillos y dos EP´s: “Moonlight Face Vol. I y Vol. II”.

Lo que podemos esperar para abril de este año es un nuevo disco (el segundo tras “Nothing That Matters”, del 2016, cuando aún formaba parte de la banda de Tijuana) de los cuales ha dado adelantos con “¿Dónde está el verano?” (2021) y el llamativo lanzamiento doble “Disfrútalo Mientras Puedas / Sencillez”.



Hace apenas unos días nos acaba de regalar la hipnótica “Boni Naito”, un viaje oscuro, vibrante y trascendental que habla de los patrones tóxicos que nos impone la sociedad. Respecto a la intención de su música y en especial de su próximo LP responde: “Yo me quedo súper contenta si alguien que está escuchando Myuné se cuestiona a sí mismo o sus alrededores.

Pero el proceso ha sido delicado por esa tendencia que tienen los artistas, ella incluída, a sentir que importan únicamente en la medida que están siendo productivos… y estos años fueron especialmente complicados para la productividad.

Ahí, en medio de la incertidumbre, ha estado luchando constantemente por encontrar ese balance entre seguir a pesar de no saber si habrá conciertos, y de no presionarse demasiado como para hacerse sentir una mierda si no está “haciendo lo suficiente”. De mucha ayuda fue incorporar a Santiago Mijares en el proceso.

A pesar de confesar ser muy cerrada y controladora en sus cosas, para este disco sabía que tenía que estar él, que hizo de co-productor y se encargó especialmente de la grabación y la ingeniería. “Le marqué, le dije vente a Tijuana y nos encerramos a trabajar en mi casa, que convertimos en estudio.”

Al preguntarle por qué aparecía la cifra 2/5 entre paréntesis y después del nombre en el video de “Boni Naitó”, me dio una explicación con la que todavía estoy luchando por entender:

“Son 5 videos que hacen una historia; “Boni Naito” es visualmente la segunda parte de cinco, pero es el cuarto que ha salido. “Dónde está el verano” es la cuarta parte, pero salió al principio y luego vino el doble sencillo que son a su vez la primera y la quinta parte. Solo queda un sencillo antes del disco, y ese es la tercera parte.”



Si ya has escuchado algo de esta artista mexicana, entenderás que es imposible concebir su existencia sin usar la palabra “ecléctica”. Al respecto, no lo ve como una debilidad a la hora de tener que “venderlo” sino como algo inherente a su esencia:


Myuné no es un género porque ninguna canción va de lo mismo… quizás hay ciertas capas que llevan un hilo conductor, pero no hay ninguna rola que puedas decir ok, esto es ambient, ok, esto es kraut; todo es una mezcla. A grandes rasgos podríamos decir que mi música es psicodélica y experimental, pero prefiero mantenerme alejada de lo comercial y de las categorías porque no quiero dejar nunca de experimentar, de hacer cosas nuevas y de aprender. Lo mío es emoción, algo más introspectivo.


Viniendo de una zona especialmente compleja para las mujeres, como lo es Tijuana, me es inevitable preguntar cómo ha llevado el ser mujer en el mundo de la música y si se ha sentido discriminada. “La verdad nunca le ha puesto mucha atención al tema de los géneros porque siempre me he identificado a mí misma como humana… Recién estoy empezando a sentir como que “ah sí, parece que soy mujer”. No me considero no binaria; simplemente humana y por tanto no actúo en consecuencia con un género en particular sino simplemente con la necesidad de expresarme.

Por supuesto que Amor empatiza con las injusticias y la lucha de las mujeres y de mucha otra gente por sentirse identificada, pero le cuesta entender que las personas inviertan tanta energía en los prejuicios.

Hija de Ramón Amezcua (Bostich de Nortec Collective), esta joven compositora ha crecido rodeada de música y eso le ha traído experiencias excepcionales como la que tuvo con Ryu Kurosawa, de Kikagaku Moyo, y la que ahora nos adelanta mega exclusivamente: el mítico David J de Bauhaus colaboró con el bajo en una de las composiciones que aún están por salir.

Con una sonrisa que no le cabe en la cara, dice que todavía no se lo puede creer.

Así, llena de sorpresas y una frescura que inunda el estudio, llega desde Tijuana a Madrid Myuné; sencilla, con ganas de crear y de aprender, con los ojos bien abiertos y el corazón aún más.

La Myuné que dejó atrás Mint Field por aventarse hacia lo desconocido, la Myuné que se lanza desde una tierra que lleva un rato dando sorpresas tan gratas como Vanessa Zamora, Ramona y el mismo colectivo que su padre fundó.

La Myuné que sale -ojalá- de esta pandemia con un disco bajo el brazo y la libertad para expresarse como único estandarte.



MYUNÉ
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